What

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Vio el rostro de Jimin iluminado y no sólo por la luz de la pantalla,  sino en sus ojos, aquel brillo único de la vida que por mas que se esforzara jamás vería en su mirada de nuevo. Tenía el cabello naranja, y sonreía con aquella sonrisa tan única y característica pero se veía como otra persona diferente.

Sus manos temblaron y sudaron, el mundo giró sin control en su mente y solo la imagen hacia latir sin control su su corazón.

¿Por qué Jungkook tenía el celular de Jimin? 

No, no, no. ¿Era realmente el celular de Jimin? 

Calmo su irregular respiración y después de unos segundos deslizó su dedo sobre la pantalla para desbloquear el teléfono. Pero como su suerte ya había probado antes, las cosas nunca son tan fáciles.

La imagen subió y dejo al descubierto la pantalla de bloqueo. Una que por desgracia era alfanumérica supuso al ver el teclado.

-Solo por una vez maldición. Una maldita vez. - Se quejo a la nada frustrado. Dejo caer su mano y cerró los ojos para pensar.

Debía pensar, pensar con calma, pensar con la cabeza fría. Pensar en lo que todo eso significaba.

Había encontrado la prueba.  Su misión estaba cumplida se dijo pero su pensamiento no le hacia feliz. No cuando la pista que tanto ansío estaba en manos del chico.

-¿Qué hago?- se preguntó abriendo los ojos mirando hacia todas partes. -¿Qué hago? ¿Qué hago?- Un sentimiento de urgencia le lleno. La sangre corría rápido y sintió la adrenalina.

Tenía que salir de ahí.

Guardo el celular en su pantalón y se tiro al piso a recoger todos los objetos que había tirado de la caja. Con rapidez y desesperación los metió todos en su lugar y cuando tuvo la bolsita de pastillas en su mano dudo por un segundo que hacer, pero al final las dejo en el interior y cerró la tapa para colocar el candado.

El dejar aquellas drogas en su lugar le había dolido más de lo que creyó,  no quería que Jungkook arruinara así su vida. "¿Y si mató a Jimin?" escucho su propia voz en su cabeza.

-No. - Se respondió. "¿Estás seguro? ¿Cómo lo sabes? ¿Y si fue él? " -No, no es él. - "¿Cómo estás tan seguro?" le cuestionaba su conciencia. -SOLO LO SÉ. - grito desesperado por sus propios inseguridades. "¿Y si te equivocas?" -...- se detuvo en ese momento.  La caja ya estaba en su lugar original y Yoongi estaba de rodillas junto a la cama. ¿Y si estaba equivocado?

No supo responderse. No tenía suficiente seguridad y su confianza en Jungkook cada vez caía un peldaño más.

"No te acerques a él." había dicho Jimin. "Es peligroso. Jungkook es peligroso." le repetía y rogaba el fantasma.

¿Qué debía creer?

Se levanto y se cercioró que todo estuviera como antes de que entrará y que nada delatara su presencia en esa casa más de allá de la cena.

Camino de regreso apagando cada luz, cada foco que había encendido y cuando llego a puerta principal y miro hacia la oscuridad de la casa, esta dejo de ser un hogar para volver a ser una pesadilla.  Sentía que si duraba un segundo más en ese lugar la oscuridad se lo tragaría para siempre ahí. O era quizá que había visto Monster House.

Cerro la puerta y esta vez coloco el seguro a la cerradura.

Una vez fuera y con el infierno cerrado tras él Yoongi sintió que podía respirar final como si desde que entro hubiera estado respirando venenos tóxicos y no oxígeno.

The Lake // YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora