My Criminal Love

Capitulo 32

Hayley…

“Torre de control aquí KCG–432 esperando confirmación para despegar… recibido KCG–432 listo para despegar”

Estaba de sentada al lado de Cody mientras el despegaba, quería que todo fuera como en los viejos tiempos o al menos tendría esto por el momento. Después de la hora 5 me aburrí así que fui a ver a los chicos, Adam se veía tenso, el hecho de lo que paso las ultimas horas fue algo intenso, Ted estaba jugando Candy crush en su Tablet y Christian dormía, me acerque a Adam y bese su mejilla.

–Tranquilo todo estará bien, fue necesario bueno… un poco dramático de mi parte, pero no nos quedo de otra.

–Lo se, y si fue algo dramático –admitió riendo, lo golpee en el brazo y el me sonrió– espero y este bien…

–Solo le dispare con una pistola de electrochoques, nada fuera de este mundo –Adam me dio una mirada de “en serio” le enseñe la lengua y salí de su regazo antes de que me atrapara, hace casi 7 horas le dispare a Paul cuando casi nos atrapa.

7 horas antes…

–¡Vamos! ¡Vamos! –gruñí al ver a todos en el sofá tomando una cerveza mientras “descansaban” de quitarle el localizador a Adam– ni siquiera parece que tenemos que escapar cuando Ted termine de quitar el localizador. Cody y Christian, llévense las maletas, los alcanzaremos en un rato en el hangar.

–¡Como diga capitana! –mascullo Christian tomando mis maletas y las de Adam.

–Nos vemos –dijo Cody y ambos salieron del departamento dejándome con Ted y Adam.

Ted empezó a teclear en su computadora que con unos cables están conectado al localizador de Adam, yo solo esperaba paciente, a que todo funcionara.

–Bien, 20 segundo y tiene que desactivarse la localización y restablecerse al mismo tiempo, cuando te diga cortas el seguro y te lo quitas.

Adam asintió con un poco de miedo y la verdad yo también, fui a la habitación, no quería estar presente en eso. Abrí el cajón donde esta mañana había escondido los resultados, creo que toda mi vida estaba en ese sobre, escuche hablar a Ted y Adam pero lo ignore, rompí un lado del sobre para abrirlo y entonces escuche el golpe en la puerta, doble el sobre y lo guarde en mis pantalones, antes de salir me detuve.

–¿Qué demonios haces Adam? –escuche la voz de Paul y un escalofrió me recorrió el cuerpo– ¿quien es el? –apuesto a que se refería a Ted.

–Paul escucha, tengo que hacer esto –Adam trataba de sonar seguro pero no lo estaba– estoy en problemas.

–¿¡Que problemas Adam!? No puedes hacer esto, llamare a los refuerzos, te dije que era tu ultima oportunidad.

¡No! ¡Maldición no! Fui al mismo cajón y saque la pistola de electrochoques que tenía desde hace un rato, nunca la había disparado, abrí la puerta lentamente, Paul estaba de espaldas a mí.

–Paul en serio no llames, puedo explicarte todo.

–Nada de explicaciones Adam, siempre pasas sobre mí y las leyes.

Dispare, el teléfono cayó al suelo y Paul también, Ted y Adam me miraban con los ojos como platos, solté la pistola y tome mi bolsa.

–¡Corran!

Salimos disparados del departamento y tomamos el auto de Ted, afuera solo estaba el auto de Paul y no alcanzo a llamar a nadie.

–¡No puedo creer que la hayas disparado! –musito Ted escapando del trafico para ir directo al hangar.

–¡¿Que querías que hiciera?! –conteste con la adrenalina correr por mi cuerpo.

–Algo mas practico –respondió Ted.

–¿Sabes que? Cierra la boca y llévanos al hangar.

Ted solo me hizo muecas y nos llevo hasta el hangar donde Cody y Christian ya estaban preparando todo.

–¿Y que tal les fue? –pregunto Christian, yo solo subí al jet seguido de los demás.

–Hayley le disparo a Paul –dijo Ted queriendo molestarme– con una pistola de electrochoques –aclaro.

–Si, como toda tu parafernalia para quitar el localizador funciono –masculle y el me miro indignado, le enseñe la lengua y fui al la cabina.

–¡Eres una salvaje! –grito Ted y decidí ignorarlo, me senté al lado de Cody, el me miraba divertido.

–Yo amo cuando te pones salvaje –murmuro, le enseñe el dedo medio que ensancho su sonrisa aun mas– “Torre de control aquí KCG–432…”

*

–Bueno, esto fue lo mejor que pude encontrar –dijo Cody cuando miramos la enorme casa que parecía una mansión, todos íbamos con nuestras maletas y aparte llevábamos todas las herramientas para desmantelar las alarmas y lo que se nos pusiera en frente, eran casi las 2 de la tarde aquí, en unas horas nos reuniríamos con Graham que nos diría como entraríamos mañana, ya que el dijo que se encargaría de eso, había 4 habitaciones, todos tomaron una y yo compartí con Adam. Cody solo me do una mirada llena de celos cuando cerré la puerta tras de mi.

–¿Estas nerviosa? –pregunto Adam tirándose a la cama.

–Un poco ¿y tu? –respondí acostándome a su lado, encajando perfectamente en su brazo.

–Algo…

Voltee a verlo, me miraba fijamente. No pude evitar querer acercarme así que lo bese, un leve roce de labios que dio paso a un beso lleno de pasión; su mano viajo hasta mi cadera acariciándome suavemente con su pulgar donde mi blusa terminaba y mi jeans empezaba, pase mis manos por su cabello despeinándolo, amaba hacer eso, en algún momento tendría que detenerlo, pero me sentía tan bien ahora.

–¿Que es esto? –dijo Adam dejando de besarme y levantando mi blusa, el sobre…

–Nada –dije y lo agarre guardándolo en mi bolsa– ¿tienes hambre? Porque yo si.

Adam…

–No, no tengo –dije sonriendo para que Hayley no notara nada en mi.

–¿Iré a ver si hay comida vienes?

–Me quedare aquí, tengo un poco de sueño y el viaje fue un poco cansado.

–¿Estas bien?

–Si, lo estoy –conteste tratando de sonreír- espera Hayley… si algo pasa…

-No va a pasar nada Adam, todo saldrá bien –menciono tratando de tranquilizarme.

-si algo pasa, aunque nada pasara –le dije para calmarnos a ambos- ¿recuerdas el primer libro que te leí?

-Por supuesto, estuviste llorando por horas.

-¡No es verdad! –exclame y ella solo rio- hay algo en el.

-¿Qué?

-Sorpresa.

Hayley asintió sonriendo y salió de la habitación, saque de la bolsa interna de mi saco la caja de terciopelo vacía, la metí en mi maleta, antes de partir había dejado todo listo, tenía un mal presentimiento en todo esto. Moví las cosas y la bolsa de Hayley se cayó al suelo, la recogí al instante y metí todo el contenido pero mi mano se encontró el sobre que ella tenia antes, lo desdoble y se leía su nombre y el membrete del hospital, ¿había ido al hospital? Todas las veces que devolvía el estomago o se ponía mal llegaron a mi cabeza ¿estaría enferma? Abrí el sobre, no quería hacerlo y violar su privacidad pero si ella estaba enferma no la dejaría hacer todo eso del robo, nos la apañaríamos solos, desdoble la hoja y empecé a leer… oh dios.