Capitulo 6

3.7K 182 3
                                    

–Aun robas billeteras? …–

–Nick –dije como saludo, él me sonrió y se sentó a mi lado, era como lo recordaba, sus ojos grises seguían contrastando con su cabellera rubia, aunque esta vez estaba corta no como la ultima vez que lo vi, casi le llegaba al hombro– ese día esta aburrida, te cruzaste en mi camino –me excuse encogiéndome de hombros.

 –Yo a veces estoy aburrido y no robo billeteras de pobres e indefensos peatones –admitió con un tono de burla.

–Acaso me estas juzgando –le pregunte desafiándolo con la mirada– lo veo en tus ojos –musite.

–Nick sonrió abiertamente dejando que viera una perfecta sonrisa– claro que no, creo que soy el menos indicado para juzgar.

–Hmm hola –me voltee para ver a Cody mirando fijamente a Nick con una expresión seria y firme.

–El es Nick –lo presente y vi como se tenso al saber que el “era Nick”, el solo lo saludo con un movimiento de cabeza.

–Y dime, que te parece tu, yo, una copa de Pinot Grigio esta noche –vislumbre el movimiento de Cody, de un momento a otro había pasado de estar sentado a mi lado a pararse e inclinarse ligeramente hacia el con los puños cerrados, me sorprendía la desfachatez de Nick al invitarme con Cody a un lado, me pare y me interpuse entre los dos– no lo creo Nick.

–Ya será otro día –se inclino y coloco un beso en mi mejilla– Arriverderci–se despidió.

Ciao –conteste y lo vi marcharse– tranquilo Cody –voltee y lo abrace.

–Me reto, y nadie se mete conmigo.

–Cody nadie te reto –aclare.

–En algún lado lo he visto –intento rememorar– ¿y porque hablan en código? –me reprocho.

–Era italiano Cody, ningún código.

–Claro, de seguro te dijo deshazte del chico guapo y escapemos.

–Oh Cody que hare contigo –murmure abrazándolo y riendo suavemente.

Después de haber acabado nuestros helados dimos una vuelta mas y fuimos a nuestro departamento, había leído sobre una exposición de arte así que no arreglamos y fuimos, al parecer no leí bien el anuncio y acabamos en una exposición de artículos de oficina hechos arte, después de dar unas vueltas perdí a Cody de mi vista, no creo que estuviera robando artículos de oficina, sonreí ante la idea de Cody robando carpetas o engrapadoras.

–¿Feliz de verme?

–¿Acaso me estas siguiendo? –le pregunte a Nick mientras bebía sin premura de su copa de vino.

–En realidad diría que tu me sigues –dijo sonriendo.

–Sabes nunca pensé que conocería a alguien con un ego mas grande que Texas –musite dibujando una sonrisa.

–Oh vamos, soy atractivo, las chicas me siguen ¿no me crees atractivo? –Farfullo.

–Yo no dije lo contrario –admití.

–¿Atractivo eh? –Escuche la voz de Cody a mi espalda.

–Sabia que Cody estaba molesto sin decir que celoso, entrelace nuestras manos y me despedí de Nick– nos vemos Nick.

Salimos de la exposición y caminamos bajo la noche en New York, seguí sin soltar a Cody, él no me hablaba y caminaba apresuradamente, cuando llegamos al lugar que desde hace muchos años era especial para nosotros me detuve, Cody siguió caminando de la nada pero mi agarre lo detuvo, lo jale del brazo y lo bese apasionadamente, mis manos se enrollaban alrededor de su cuello y jugueteaba con su cabello, nos separamos lentamente y Cody me sonrió.

–¿Recuerdas este lugar? Es donde me distes esto –señale un pequeño dije en forma de corazón que pendía de mi cuello– ¿recuerdas lo que dijiste?

–Que siempre te amaría y nadie nos separaría –dijo sonriendo.

–y yo te prometo que así será por siempre.

(…)

Después de una larga noche despierta, sentía como la mano de Cody se movía por el colchón, yo estaba en un extremo de la cama y Cody en el otro, su mano por fin me encontró y perezosamente el se acerco a mi, sus caricias recorrían mi espalda y bajaban conformemente por mis muslos, sentí sus dedos recorrer mi clítoris en círculos, no hacia ningún ruido, ningún gemido, simplemente quería jugar un rato con el, se acerco aun mas  a mi y me enrosco sus piernas a mi alrededor presionando su erección contra mi.

–Pero que rayos– escuche murmurar mientras movía mas rápido su dedos en mi– Dios, creo que la mate por tan sexo– expuso al mismo tiempo que me empezaba a reír– eres tan malvada –murmuro contra mi cuello al mismo tiempo que empezábamos lo que habíamos dejado pendiente la noche anterior…

Después de una ducha y desayunar Cody me mostro lo que había estado planeando desde hace unos días, robo a un banco.

–Es un buen plan, solo tenemos que checar las cámaras de seguridad, la bóveda y listo

–¿Que tan buena es la seguridad? –pregunte.

–Mínima, 2 o 3 guardias, al parecer los dueños no creen que vayan a robarles.

–¿Y la bóveda?

–Solo un guardia –aseguro.

–¿Cuando planeaste esto? –pregunte extrañada.

–Hace unos días –me sonrió.

–Vaya, bueno tengo que ir al banco y verlo con mis propios ojos –sisee– ahora, ¡vamos de compras!

Cody me puso los ojos en blanco y no tuvo otra opción que acompañarme, después de ir a tiendas en toda la ciudad nos separamos, él fue a un restaurante y yo iba a ir directamente al banco, después me encontraría con el, estaba cerca del banco así que me fui caminando, pero vi una librería y desvié mi camino por un momento, entre esperando encontrar un buen libro, después de pagar me detuve en un espejo y comprobé mi maquillaje, el reflejo que apareció detrás mío sonriendo logro asustarme un poco, gire y encare a Nick.

–Sabes las primeras veces fueron divertidas –admití– pero ahora ya no, así que deja de seguirme o “encontrarnos casualmente” –farfulle cruzándome de brazos.

–No te estoy siguiendo –aseguro– tal vez si me dices tu nombre dejemos de encontrarnos casualmente.

–Kristen –mentí– me llamo Kristen ¿feliz?

–Un poco.

–Nos vemos –me despedí y fui directamente al banco asegurándome de que Nick no me siguiera.

Kristen, Melissa, Anastasia y muchos más nombres eran los alias con los que trabajaba, Cody me enseño a no confiar en todos, teníamos muchas razones para poder llegar a la cárcel y ninguno de los dos dábamos nuestros verdaderos nombres, llegue al banco y ajuste la pequeña cámara que tenia en un botón, Ted siempre nos llenaba de sus pequeños juguetes de espías, fui con un empleado y le dije que quería hacer una cuenta en el banco, el empezó a coquetear conmigo, simplemente le seguí el juego y aproveche para que me dijera como era la seguridad, hasta me mostro la bóveda cuando le dije que estaba indudable de la seguridad de mi dinero, le dije que vendría otra día y haría mi cuenta, vislumbre a Cody en una de las mesas al aire libre del restaurante y me acerque a el.

–Tenías razón fácil.

–Excelente –musito sonriendo– ¿cuando?

–La próxima semana –asegure– puede que sea fácil pero tenemos que ajustar detalles ¿nos iremos ese mismo día?

–Ya lo creo, no queremos levantar sospechas.

–Te toca escoger el lugar para irnos.

–Hmmm creo que se cual será…–

My Criminal LoveWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu