Capitulo 13

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Cody…

La luz que se colaba por las rendijas de la cortina hizo que sintiera un aguijón detrás de los ojos, me moví lentamente en la cama, estire mi cuerpo hasta que choco con algo… o mejor dicho alguien.

Entreabrí los ojos para adaptarme a la luz de la habitación, la cabeza me daba vuelta, ni siquiera recordaba lo que había pasado ayer, solo se que salí con Alex a tomar unos tragos, ahora ella estaba desnuda a mi lado, estaba en su departamento ya que no reconocía el entorno, maldije internamente y busque mi ropa, me vestí rápidamente y salí del departamento dejándole una nota “Tuve que irme, nos vemos luego. Cody” compre un café y trate de rememorar lo que había pasado, todo esta nublado y borroso, joder me acosté con Alex, instantáneamente pensé en Hayley, el hospital no estaba lejos así que me encamine a el, subí por el elevador y entre a su habitación, la rabia me cegó.

–¡¿Tu que diablos haces aquí?! –grite y me abalance hacia Adam que estaba dormido en la silla cerca de Hayley.

–Oh demonios…–lo escuche murmurar y levantarse lentamente despabilándose– visitaba a Hayley.

–¡Oh! ¿En serio? Que considerado de tu parte –agregue sarcásticamente– lárgate de aquí o llamo a seguridad.

–Claro, como digas –me contesto y dijo algo en otro idioma para luego irse.

–¿Que hacia aquí? –pregunte enojado, luego me di cuenta que Hayley no contestaría.

Hayley...

Escuche decir a Adam “adiós” en latín, últimamente le daba por hablar en lenguas muertas, la pelea de Cody con el me “despertó” y de paso el que Cody se quedara esperando mi respuesta, escuche como la silla rechino al dejarse Cody caer en ella, el tacto de su mano con mi brazo se hizo presente.

–Espero y no hayas escuchado eso –menciono riendo ligeramente.

–“Hasta recepción lo escucho Cody”

–Sabes estoy planeando algo, no se si pueda hacerlo sin ti –titubeo.

“¿Por qué no lo haces con Alex?” si pudiera responder sonaría como una novia celosa.

–Luego te contare el plan –escuche decir, su teléfono empezó a sonar, apuesto que seria Alex, sabia que a esta hora me visita así que le llama– hola… si lamento haberme ido pero no quería despertarte… te veré esta noche…adiós Alex.

“no quería despertarte, no quería despertarte, no quería despertarte” esa frase retumbo en mi cabeza, Cody había pasado la noche con Alex, tan rápido me olvido como para irse a acostar con esa zorra. Pensé que me amarías por siempre Cody”.

Me sumí en una oscuridad ensordecedora, como otras veces ya, “¡Código azul! ¡Código azul! ¡Resucitador!”

Cody…

¡Código azul! ¡Código azul! ¡Resucitador! Empezaron a gritar médicos y enfermeras mientras me sacaban de la habitación, Hayley había entrado en paro cardiorrespiratorio, sin darme cuenta las lagrimas empezaron a picar en mis ojos, una enfermera salió y trato de tranquilizarme.

–Logramos estabilizar a la paciente, será mejor que venga otro día –asentí y me retire del hospital.

Tome un taxi y fui hasta mi departamento, me di una larga ducha tratando de aclarar mi mente, cuando terminaba de vestirme escuche que tocaban la puerta, fui a abrir y me encontré con la sonrisa de Alex.

–¿Pensaste lo que te dije? –me pregunto Alex al mismo tiempo que entraba y me daba un beso en la comisura de los labios.

–No lo se Alex hace un rato que no entro en acción –admití a su proposición de un robo de joyas.

–¡Oh vamos Cody! Todo saldrá bien, tengo todo planeado –me dijo sonriente.

–El FBI esta detrás de mi Alex, Levesque y su lame botas Copeland.

–¿Copeland? –pregunto nerviosa.

–Si ¿lo conoces? –respondí mirándola fijamente.

–Ah, no –respondió sin vacilar– solo que su nombre se me hace conocido, creo que he escuchado hablar de el, solo eso.

–Pues están detrás de mi, no quiero levantar sospechas.

–Pues… porque no otro lugar, no estaría en su jurisdicción.

–¿Como cual? –pregunte realmente interesado, desde que Hayley había sufrido el accidente no había robado o estafado y eso literalmente era mi vida, como si fuera mi terapia.

–Sídney –me contesto con una sonrisa.

–¿Australia? –Pregunte escéptico– ¿hablas en serio? ¿Qué hay ahí?.

–The Government house.

–¿Que quieres de la casa de los antiguos gobernadores de Australia?

–Hay un increíble museo con las antiguas joyas de esos gobernadores.

–¿Y son reales? –pregunte.

–Por supuesto que son reales tontito –me dijo riendo– yo misma las comprobé.

Alex me conto el plan que tenia, era malditamente perfecto, pero… sabia que después de eso me sentiría culpable, escuche con atención todo lo que tenia que contarme.

–Admite que es el mejor plan, me voy en 2 semanas –se levanto y fue a la salida– sabes donde encontrarme –me guiño un ojo y la vi salir del departamento.

Estuve investigando por mi parte lo de Sídney, después de un rato llame a Ted para que me aconsejara y de paso comer algo. Cuando terminamos de comer le platique a Ted el plan, el solo se quedo el silencio.

–Vamos dime que opinas –dije queriendo terminar con el silencio incomodo.

–¿Ya te olvidaste de Hayley? –me pregunto directamente.

–No contestaste mi pregunta.

–Ni tu la mía y apuesto a que es mas importante.

–Cabizbajo le dije a Ted lo que había pasado hoy en el hospital– hoy se puso mal.

–¿Qué? ¿Y como esta? –me pregunto preocupado.

–Bien creo –conteste y empecé a morder la uña de mi pulgar.

–¿eso crees? –Pregunto Ted y pude notar el ligero enojo en su voz– sabes la tal Alex se esta metiendo demasiado últimamente en tu vida Cody, tanto como para que olvidaras a Hayley.

–No la he olvidado –respondí y golpee con los puños la mesa.

–Pues demuéstralo –respondió Ted y lo vi levantarse para luego salir del departamento.

Tome mi teléfono y busque en la agenda de contactos, me quede contemplando el número por un momento, me arme de valor y marque.

–¿Alex?... estoy dentro…–

My Criminal LoveWhere stories live. Discover now