--¿Por qué me haces esto?-- le preguntó, parpadeando unas cuantas veces de más por su tick en el ojos --. Tú me habías dicho que era una gran idea, y hoy me dices que no, ¡Diablos Namjoon!

Hoseok se preguntó si era culpa de ellos, de él y de sus hermanitos, y si a cada parte que fueran causarían peleas y separaciones. Si Namjoon y Seokjin se separarían, al igual que sus papás, y los dejarían en otra parte. Estaba seguro de que si eso pasaba iban a sufrir mucho. Les quitaría su familia a Yoongi y a Taehyung, y terminarían siendo cinco niños sin hogar yendo a otra casa, y la historia se repetiría.

Sintió que iba a llorar, observando todavía a los mayores.

Sin embargo, ocurrió algo que jamás pasó con su padre y madre. Justo cuando debieron comenzar las maldiciones, Seokjin suspiró, cambiando totalmente su expresión enojada a una agotada, y agacho la cabeza. Namjoon mostró una pequeña sonrisa arrepentida --Jinnie, cariño, escucha-- su pareja asintió, en señal de que le prestaba su atención --, y mírame. 

Espero hasta que lo hizo para continuar, y mientras hablaba, se acercaba a su novio 》Lamento mucho haberte dicho que sí y luego que no, pero Jin, se vienen muchos gastos. ¿Pensaste en eso?

El castaño negó sin quitar su vista de los ojos de su amado 》A mí también me encanta la idea de llevarlos a clases de algo pero tenemos que ver muchas cosas princesa ¿Entiendes?

Definitivamente Hoseok no esperaba que pasase eso, pero lo agradecía. Una pequeña sonrisa surgió cuando vio que el mayor fue hasta el, ahora, peli verde y le abrazo. Namjoon y Seokjin no peleaban por mucho tiempo, y usualmente sus discusiones acababan igual, con un abrazo y varios besos hasta que la frustración y el coraje pasasen.

--Tienes razón, estoy actuando como un bebé berrinchudo-- dijo Seokjin, sin dejar de ver a su novio --, pero también quiero que me entiendas Nam. 

》Realmente estaba emocionado con esto. Quería que pudieran ir a clases de baile, tú y yo apestamos pero ellos pueden ser geniales.

El moreno sonrió, apretando el delgado cuerpo entre sus brazos --Lo sé princesa, pero ahora tenemos cosas más serias de las que preocuparnos.

》Ambos sabemos que tenemos que ingresar a dos niños a la primaria, dos al jardín de niños y seguramente Kookie irá a una guardería. Aunque prefiero que lo cuide una de nuestras madres cuando nosotros no podamos.

¿Primaria? Oh no.

Hoseok de pronto volvió a sentirse asustado, no quería volver a clases, no aún. La felicidad de ver juntos a sus hyungs fue suplantada por el sentimiento de preocupación. Y menos mal que huyo de vuelta al cuarto, si no hubiera visto ese profundo beso de reconciliación que la pareja se dio.

Seokjin jadeó, con las mejillas coloradas. Se apartó del beso y le sonrió --Bien, por el momento nos centraremos en encontrar la escuela perfecta para ellos, pero que sepas que aun así entraran a clases de baile apenas encuentre un lugar genial.

De alguna manera Namjoon sabía que las cosas acabarían así, por lo que solo le respondió con un beso en su mejilla.

--Okay princesa, dejemos eso de lado y vamos, te ayudo a preparar la cena.

Namjoon vio como su castaño se puso manos a la obra, ya más animado. Así era su princesa, podía molestarse por las cosas más absurdas, pero siempre que la discusión acabase con unos besos, mágicamente ya estaba con un humor completamente renovado. De nuevo agradeció en silencio el poder estar a su lado, y ser él el causante de que esa sonrisa luciera preciosa en el bello rostro de Jin. 

Ese relajante ambiente se vio interrumpido por una estampida de niños que llegaron casi empujándose unos a otros a la cocina. Jimin fue corriendo a las piernas del mayor de todos, abrazándolas con fuerza para gritar casi llorando --¡No quiero ir a la escuela!

Hoseok había pasado el mensaje, y los cuatro niños más grandes estaban ahí para suplicar que les dejasen quedar a su lado. La pareja se miró confundida y un tanto preocupados de que les hubiesen oído, pero lo que parecía angustiar a los pequeños era el hecho de tener que separarse de la pareja, o de sus hermanos.

Seokjin cargaba a Jimin, quien estaba llorando y lo consolaba diciéndole que aun faltaba unos días para las inscripciones, por lo tanto faltaba aproximadamente un mes para el inicio de sus clases. Namjoon trataba de explicarles que entrarían probablemente a la misma escuela, y eso les calmo un poco, solo un poco.

Sin saberlo, la pareja pensó en el mismo momento que, aunque sería agradable trabajar sin tenerlos corriendo de un lado a otro, los extrañarían muchísimo por esas horas que estuvieran lejos de ellos.



Cosas De Padres - NamjinTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon