Capitulo 31

Depuis le début
                                    

–Se que ella aun lo ama –admití un poco dolido– pero no puedo hacer mucho, solo me queda esperar que todo el amor que sentía por el algún día lo sienta por mi.

–Lo siento hermano –dijo Christian abriendo la puerta para entrar por la hamburguesa de Hayley.

–No importa, se que me quiere –“pero no me ama” pensé y fue a la fila.

Después de pasar por el pastel de chocolate regresaba a casa, Christian se había ido por su lado. Abrí la puerta y Hayley no estaba en la cama, deje las bolsas en la mesa y fui a la terraza, entre y fue cuando escuche las arcadas desde el baño, corrí hasta allí y la vi inclinada sobre la taza.

–Hey linda –murmure y sostuve su cabello hacia atrás– ya, ya –acaricie su espalda y entonces ella bajo la palanca– ¿estas bien ahora?

Ella negó con la cabeza y fue al lavabo a enjuagarse la cara y lavarse la boca, ya me parecía que se veía más pálida.

–¿Quieres que llame a un medico? –pregunte caminando hacia la sala.

–No –murmuro tocándose el estomago y viendo el contenido de las bolsas– estoy bien, solo ha de ser el cambio de horario o eso.

–¿El cambio de horario te hizo vomitar? –pregunte arqueando una ceja.

–Si, es repugnante –agrego haciendo una mueca y tomando sus papas fritas– ¿compraste mi pastel?

–Esta en la bolsa –dije señalándola, fui por una soda al refrigerador y se la di– se que no te gusta la leche.

–En efecto –concordó y tomo un sorbo– estoy bien Adam, solo es algo pasajero, algo que he de haber comido en Bélgica –se encogió de hombros y comenzó a comerse el pastel.

Tome mi hamburguesa y empecé a comer, sacar a relucir el tema del beso –el cual en realidad creo que fue impulso de Runnels– no seria una buena idea y no llegaríamos a ningún lado con eso, tal vez lo mejor era solo disfrutar lo que tenia con ella, escuche a Hayley llamarme, entonces salí de mi estupor.

–¿Qué?

–¿Qué tienes? Te noto distante –me dijo haciendo una mueca mientras iba por su hamburguesa.

–No tengo nada –mentí– es solo que pensaba como nos va a salir lo del robo.

–No es eso –dijo tajante–  ¿puedo contarte algo? –asentí y ella tomo un respiro antes de hablar– Cody… Cody me beso cuando estuvimos en Bélgica.

–Lo se –admití terminando mi comida– Christian los vio.

–El me beso…

–Lo se –volví a decir sonriendo– no pasa nada Hayley, se que bueno… el nunca ha dejado de amarte y supongo que se le hizo fácil hacerlo.

–Supongo… te quiero ¿lo sabes no?

–Por supuesto que lo se.

Acerque mi silla a la de ella y la rodee con mi brazo atrayéndola a mi, bese su frente y sentí sus brazos rodearme por la cintura, pasamos un momento así hasta que nos separamos para que ella terminara de comer, me levante y fui hasta mi saco llevándolo a mi ropa, saque la caja de terciopelo negro y la metí hasta el fondo de mi cajón de ropa cuidando de que Hayley no la viera, aun no era el momento, aun no.

(…)

Hayley...

–Bien eso es todo linda en unos días estarán los resultados, nosotros te llamaremos –escuche decir a la enfermera, sonreí levemente y tome mi bolsa tratando de no bajar el brazo de donde me habían sacado la muestra de sangre, al fin me había decidido venir al hospital, estábamos apunto de irnos a Bélgica nuevamente y Alee casi me arrastro varias veces al hospital, cuando iba saliendo vi que venia hacia mi.

My Criminal LoveOù les histoires vivent. Découvrez maintenant