Instinto animal

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Esta mañana conduciendo hacia el hospital pensé que puede sentir alguien que va conduciendo y se le posa una avispa en la mano  ...puede provocar el peor de los accidentes...y sin embargo somos tan vulnerables a ese tipo de cosas...sobre todo ahora en verano que vemos tanto perros atropellados en la carretera y gatos...yo no puedo...no miro. Pero reconozco que ese instinto animal de supervivencia te puede hacer pegar un volantazo que de verdad te cueste la vida. En ese momento un pájaro enorme venia volando en mi contra y como un camicace me agarre al volante con fuerza y con sangre fría vi el estruendo de su cuerpo contra el cristal...no cerré los ojos por supervivencia ...pero un escalofrío me erizo hasta las pestañas.
He llorado por la pérdida de animales de perros. "La cuqui" mi perrita color canela que se murió y la enterramos detrás de la casa y crecían margaritas entre medias de las tejas que le puse como lápida. ..ha sido el único animal que ha tenido un santo entierro en casa. Los demás fueron llevados.
El peor de los capítulos fue  el destino de mi cordero "chispas"...nos podemos imaginar para que sirve un cordero sino es para comérselo. ..pero cuando es tu animal de compañía. ..no se entendía...pero bueno ...sobreviví a la trajedia...el mismo destino tuvieron 2 patos y 2 pavos que como eran con plumas no los termine de entender del todo...no les encontraba sentimientos. Creo que los patos fueron "A la naranja" y los pavos "por navidad".
Me sentía más a gusto con los gatos hasta el punto de llamarme en el barrio "mamá gato" y me encantaba.
Por lo menos tenía la seguridad que no se cocinarian al igual que mis perros...tuvimos muchos...pero cuando ves morir al primer animal...es como que te esperas que los demás también se vayan.
De las cosas curiosas que tenia guardados en la.habitacion del patio de atrás fue un nido de ratones...parecían gorrinillos. ..pequeños como chillaban. En cuanto se lo enseñe a mi madre la rata los cambio de sitio y ya nos los volví a ver ni a los ratones ni a su madre. Sería casualidad.
Mis hermanos traían perdigones que teníamos que tener con una bombilla encendida por el calor y que no se murieran...eran bonitos pero no se dejaban acariciar....eran mejor los gatos.
Entre ese zoológico casero reinaba "vanessa" una gata blanca y negra que estuvo a mi lado cada día. Menos cuando salía con la bicicleta BH roja que entonces bastante tenia yo para no caerme en las regueras del poblado. Cuando coge confianza con la bici tuve un capítulo de no retorno...me pegué de frente contra una columna de los garajes, gracias a que una moneda de 50 pesetas me freno el chichón...mi amiga pili , todavía se acuerda del golpe y del llanto con la moneda en la frente que apretaba mi madre...nos reímos siempre que nos acordamos. Que tiempos...nos sacábamos los patines y jugábamos a "lo que hace la madre hacen los hijos" lo gracioso era cuando.la.madre se caía todos teníamos que caer" tiempos felices. Y difíciles para el aburrimiento.
En mi afán de salvar el mundo, cogia mariquitas,  lagartijas,  cortapisas,  y los metía en un frasco de cristal con hojas verdes...al final todos morían .Hasta las hojas verdes...me di cuenta que no era cuestión de salvar el.mundo metiendolo  en un bote.
Antes de tener hijos adopte un perro y un gato.y me encantaba volver a recordar como era convivir con animales.En mi época de estudiante no pude tener mascotas.Y en el piso que nos cambiamos a vivir después de dejar mi paraíso no podíamos tener animales.Hasta eso echaba de menos...todo había cambiado..
De la naturaleza a lo racional y contaminado.



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