9.

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-No... no lo entiendo ¿qué se supone que es esto?- preguntó la morena con ganas de huir por la vergüenza.

-Supongo que lo que dice ahí.- dijo el ojiazul señalando el papel.

Rick abrió la puerta con cuidado y quedó a la vista un lindo living y una cocina. Ambos entraron lentamente como si esperaran que algo malo pasara.

Pero el lugar estaba en completo silencio. Anabelle escucha como Rick cierra la puerta, aun tenía sus mejillas al rojo vivo teniendo miles de pesamientos de lo que podría llegar a ocurrir.

El ojiazul camino hasta llegar a una puerta que no había visto antes. Al abrirla era una cama matrimonial.

No pudo evitar sonreír, su grupo, su familia, siempre hace algo que lo sorprende. No puede creer que ellos hayan hecho esto, el lugar estaba más que limpio y cuidado.

Volvió a la sala y camino hasta la cocina mientras miraba de reojo lo que hacia Anabelle, la cual examinaba la casa como si desconfiara de ella. Se sorprendió al ver una botella de vino encima de la mesa, hasta tenía un moñito hecho con una soga.

-Annie, mira esto.- la morena se acercó y al ver la botella levantó sus cejas.

-¿De dónde consiguieron eso?

-No lo sé. Pero, ¿te das cuenta de lo que quieren conseguir?- dijo mientras caminaba a paso lento hasta la chica.

-Quieren que nos arreglemos ¿verdad?

-¿Tú quieres?- ella asintió.

-Con una condición.- el ojiazul asintió con una sonrisa en su rostro.- Tú cocinas.

Rick soltó una risa y se puso manos a la obra. Al dirigirse al refrigerador se dio cuenta que era de Alexandria, le causó curiosidad cuándo y cómo hicieron todo eso.

Lo abrió y ahí un par de cosas que podría servir para cenar. No faltaba mucho para que anocheciera.

[...]

Ambos conversaban bebiendo el vino mientras Rick cocinaba y Anabelle lo observaba como una quinceañera enamorada. Estaba sentada encima de una mesa haciendo que sus pies quedaran colgando.

-Oye, nunca me contaste como encontraste a Daryl cuando te conocí.

-En realidad él me encontró a mí.- hizo una breve pausa pensando en lo que iba a decir.- Yo estaba perdida en todos los sentidos, tanto que estaba a punto de suicidarme cuando me encontró.

El ojiazul abrió los ojos como platos. La morena fingió sonreír.

-¿Por qué estabas a punto de hacer eso? Si se puede saber, claro.

-Por mi madre. Tenía miedo que sin ella no lo lograría, y me rendi pero Daryl llegó justo a tiempo.

Rick agachó la cabeza unos momentos. Recordando momentos del pasado.

-Yo también estuve a punto de hacerlo. Pero fue antes de que Glenn me encontrara, y que también encontrara a mi familia.

-¿A Carl y tu esposa?- el ojiazul asintió.- ¿Cómo era ella? Si se puede saber.

-Era una gran madre, la amaba. Pero murió cuando dio a luz a Judith.

-Ya veo, lo lamento mucho.

Rick no contestó y se dio la vuelta para seguir cocinando. Dándole la espalda a Anabelle.

-Y Judith, ella no es mía.

-¿A que te refieres?- preguntó frunciendo el ceño.

-No es realmente mi hija. Mi esposa estuvo con mi mejor amigo después de que caí en coma porque me dieron por muerto.

Anabelle se sorprendió al escuchar eso, es decir, ¿qué clase de persona le haría eso a Rick? Aunque no puede juzgar a su difunta esposa Anabelle sabe que jamás le haría eso a Rick, nunca.

-No sé que decir.

-Está bien.

El silencio reinó la sala, la morena no sabía exactamente qué decirle.

-Te abrazaria pero tengo las manos sucias.- bromeó él levantando sus manos, estaba haciendo masa para unos espaguetis.

La morena rió sintiendo mariposas en su estómago. De un salto se bajo de la mesa y abrazó al hombre por la espalda, apoyando su mejilla en ella. Rick sonrió ampliamente al recibir ese gesto.

-Creo que ya estoy terminando.- levantó los brazos hacia arriba para evitar ensuciar a Anabelle y se dio la vuelta mientras que ella seguía sin soltarlo.

-Iré a poner la mesa.- ambos se separaron y Anabelle busco los platos y demás cosas.

Ya con la comida servida ambos siguieron hablando y conversando, al principio de temas aleatorios pero luego el diálogo comenzó a hacerse un poco más profundo.

Ya con la comida servida ambos siguieron hablando y conversando, al principio de temas aleatorios pero luego el diálogo comenzó a hacerse un poco más profundo

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-Entonces...- dijo Rick dejando las palabras en el aire esperando que la chica comprendiera lo que quería decir, pero al ver que no contestaba volvió a hablar.- Nos besamos, Annie.

La morena casi se había olvidado de ese tema al estar tan distraída. Los nervios volvieron a invadir su cuerpo.

-Lo sé.

-¿Desde cuándo?

-¿Desde cuándo qué?

-¿Desde cuándo sientes cosas por mí?- la morena se acomodó en silla algo nerviosa. Parece que ya era evidente.

-Antes, mucho antes de que ocurriera lo del incendio.

Rick asintió sin saber que decir. Un silencio se había formado en todo el lugar, el ojiazul se levantó de su silla y le hizo una seña a la chica para que la siguiera, ambos se sentaron sobre el sofá.

Rick dejo su vaso sobre una pequeña mesa y se acercó a Anabelle, la cual estaba algo distraída pero al ver la cercanía del hombre se alejó un poco.

-¿Aunque sea hablaste con ella? Antes de... tú sabes.

-No, no tuve tiempo pero Annie, sé que estas molesta por eso pero de verdad no fue más allá de un beso. Y sí, me equivoqué en decirte que supuestamente salía con ella, ya tuvimos esta conversación.

-Lo sé, es solo que... no quiero salir lastimada eso es todo.- la morena agachó su cabeza pero Rick la tomó de la mandíbula para que lo viera a los ojos.

-Recuerda esto, jamás te haría daño. Nunca.- ella sonrió mientras el ojiazul le quitaba los lentes.- Te vez diferente sin ellos.

-No es mi mejor cara que digamos.- ambos rieron.

-Eres hermosa Anabelle, y quiero estar contigo pase lo que pase. Quiero que estemos juntos hasta el final.- ambos sonrieron felices.- Te quiero y mucho.

-Yo también te quiero.

La cercanía se volvió a cortar una vez más y el ex sheriff acarició la mejilla de la chica y besó sus labios con ternura. Ella no dudo un segundo en corresponderle. Y poco a poco el beso comenzó a tornarse más intenso y apasionado.

Por primera vez, Anabelle tomó la iniciativa y se acercó al hombre hasta sentarse con sus piernas a ambos lados sobre él, con manos torpes le quitó la camisa que llevaba mientras que Rick besaba el cuello de la chica.

Luego de esa noche le agradecerían a sus amigos por haber planeado ese encuentro entre los dos.

Espero que les haya gustado.😏💕

Alone II | 𝗥𝗶𝗰𝗸Onde as histórias ganham vida. Descobre agora