Alone II | 𝗥𝗶𝗰𝗸

3.

-Daryl...- la morena se dio la vuelta y lo vio a él, a su mejor amigo. Realmente no lo podía creer, parecia un sueño.

-Oh mierda.- murmuró el cazador soltando bruscamente su motocicleta, le costó mucho analizar lo que tenía en frente.- ¿Anabelle?

-¡Daryl!- y sin dudarlo dos veces la morena corrió para abrazarlo y rodear sus piernas en la cintura del cazador.

-Te extrañe tanto, creí... creí que.- ella lo interrumpió.

-Está bien, está bien.- el pobre Daryl tenía los ojos completamente húmedos, se sentía tan feliz, emocionado, confundido y nervioso.

Aaron y Morgan miraban la linda escena con una sonrisa aunque no llegaban a comprender del todo lo que realmente sucedía.

-No te reconocí con ese corte.- dijo el arquero.

-No exageres, además es muy útil. Antes lo tenía demasiado largo.- dijo mientras modelaba su cabellera que ahora, estaba más o menos debajo de sus hombros.

-Oigan no quiero interrumpir pero... ¿entramos?

-Si, claro.- contestó ella sin dejar de ver a su amigo, aún le costaba asimilarlo.- Oye, ¿los demás están ahí?

-Todos.- contestó con una sonrisa.- Por cierto ¿tú quién eres?- señaló a Morgan.

-Morgan, vengo con ella.- contestó.

Justo en ese momento un chico abre las puertas de Alexandria. Dejando una pequeña vista de la comunidad haciendo que Anabelle se sorprenda más de lo que ya estaba.

-Hey hola.- saludó.

-¡Oh! Anabelle, Morgan, él es Spencer, Spencer ellos son Anabelle y Morgan. Los acabo de encontrar.- dijo con una sonrisa, el tipo asintió.

-Mucho gusto.- ambos asintieron como respuesta.- Le diré a Deanna.- Spencer se iba a ir pero fue interrumpido por Aaron.

-¡Espera! ¿No deberías decirle a Rick? Él es líder ahora.- la morena sintió que un calor subía a sus mejillas y que su cuerpo comenzó a temblar al escuchar tal nombre.

Sintió una mano sobre su hombro, era Morgan que la miraba con una sonrisa, tal vez sea el Rick que ambos piensan.

-Si... no, se lo diré a mi mamá.- y sin decir nada más Spencer se fue.

-Lo siento, creo que no le agrada nuestro nuevo líder. Pero seguro que a ti si.- dijo Aaron mientras comenzaba a caminar.

-Oh le cae demasiado bien.- comentó Daryl burlándose de ella, la morena lo empujó suavemente.

-Cállate.

-¿Los conoces? Es decir ¿a todos?

-Si, ellos eran mi grupo. Nos separamos por error.

-Ya veo.

Anabelle observaba el lugar, era increíble. Las casas le recordaban mucho a su vecindario en su vida anterior, le traía muchos recuerdos.

Siguieron caminando y conversando hasta que ven un pequeño grupo reunido en frente de una casa. Anabelle se detuvo un momento, apenas lograba ver, a pesar de llevar lentes seguramente le deberían aumentar los vidrios. Pero eso era algo imposible en estos tiempos.

En eso, ve como una castaña se gira en dirección a ellos. Y al ver a Anabelle sus ojos comenzaron llenarse de lágrimas, los demás la miraron confundidos.

-¡Oh mi dios!- sin dudarlo dos veces corrió hacia ella.

Anabelle al reconocer quien era también comenzó a llorar. Abrió sus brazos para atrapar a su amiga y unirse en un abrazo fuerte y con mucho amor. Creyó que se sentiría molesta al verlos pero no podía.