Capítulo 5: Los Ángeles

15.7K 731 8
                                    

Rachel's POV

Luego de recordar a mi sexy profesora caí en un sueño profundo hasta que nos avisaron que el avión estaba a punto de aterrizar. Me encontraba muy nerviosa por tres razones: no conocía a nadie, no tenía dónde vivir y mi dinero era limitado.

Después de que el avión aterrizó, busqué mis maletas donde tarde demasiado tiempo, pero es algo normal. En lo que encontraba mis maletas estuve buscando en Internet moteles baratos porque tenía que hacer rendir mi dinero a como diera lugar. Después de que iniciarán las clases buscaría un empleo, debo esperar porque necesito acomodar mis horarios para no interrumpir mis clases.

Unos minutos más tarde encontré un motel muy barato, lo más seguro que sus instalaciones eran horribles, pero necesitaba ahorrar todo lo que fuera posible. Ya con mis maletas tome un taxi en el cual gaste más de lo que me costaría el cuarto.

Si mis amigos me vieran el motel se reirían de mí, nunca había entrado a un lugar así, pero era la necesidad, eso era mejor a dormir en un parque con mis dos maletas, mi mochila y mi guitarra. Cuando hablé con el gerente le expliqué mi situación sobre que necesitaría la habitación por tres semanas él se apiado de mí y me hizo un descuento. Que buen hombre.

La habitación se define con una palabra: Horrible, pero no hay otra opción, con un poco de limpieza lo puedo arreglar. Decidí descansar un poco debido a que el vuelo y el cambio de horario le está pasando factura a mi cuerpo.

Eran las 7 de la noche cuando desperté por el sonido insistente de mi celular. Contesté sin ver quién era.

—¿Dónde diablos estabas que no me habías hablado? He estado esperando tu llamada por horas Evans, no sabes lo preocupada que estaba —se escucha la voz de mi pequeña amiga.

—Lo siento, bebé. Me he quedado dormida apenas encontré un lugar donde quedarme, el vuelo sí que estuvo pesado —bostecé.

—Está bien, te perdono, pero recuerda que siempre debes estar comunicada conmigo —me recuerda.

—Claro que si Val, no se volverá a repetir.

—¿Dónde te estás quedando? —pregunta con curiosidad.

—He encontrado un motel muy barato, sus instalaciones están del asco, si vieras el lugar seguro te burlarías de mi —le digo con un gesto en la cara.

—¡Wow! quién diría que la gran Evans estaría en un motel —me responde con gracia.

—Es la necesidad, tengo que cuidar el dinero en lo que encuentro un trabajo, mañana veré qué hago para ganar un poco de dinero.

—Deberías cantar o bailar en la calle, seguro consigues algo —me contesta.

—Sabes que no canto para otras personas, no me gusta mi voz.

—Cantas muy bien Rach, yo te he escuchado muchas veces cantar —expresa con tono dulce.

—Pero es que contigo tengo confianza y siempre canto en forma de juego —expreso recordando todas las veces que le he cantado —tal vez baile un poco si con eso puedo conseguir dinero, me vendrá bien.

—Es una buena idea, amor —escucha suelto un bostezo —creo que te dejare seguir durmiendo, aunque ya dormiste bastante Evans.

—Tengo mucho sueño Val, te llamo mañana cuando vea que sea una hora prudente por el cambio de horario, te amo pequeña, cuídate.

—Está bien no te olvides de marcarme, también te amo, descansa. —finaliza la llamada.

Después de colgar noto que tengo algo de hambre así que me armo de valor, junto un poco de dinero y salgo a la calle por un poco de comida. Se ve que en esa zona hay que tener mucho cuidado. Fui rápido por una hamburguesa porque no se me ocurrió otra cosa además de que aquí las venden mucho.

Recordando lo que dijo Valerie sobre bailar o cantar, creo que bailar era la mejor opción, necesito dinero. Un día de estos probaré si canto bien, amo la música y si eso me da la posibilidad de obtener dinero no desaprovecharé la oportunidad.

Ya de regreso en la habitación me pongo a pensar que mis padres no se han preocupado por mí, se ve que si se olvidaron de mi existencia. Si es así por lo menos no me tratarán peor cuando se enteren que soy lesbiana. Alejo esos pensamientos, no es momento de ponerme triste, mejor me pongo a cenar mi hamburguesa que está muy buena mientras hablo con mis amigos en nuestro grupo de WhatsApp.

Reviso un poco de Tumblr, Twitter, Instagram y Facebook. Sí, soy lo que se dice un poco adicta a las redes sociales. Cuando me aburro tomo mi guitarra dispuesta a componer porque me siento inspirada. Empecé encontrando acordes y cuando ya estoy lista para empezar a cantar escucho que tocan la puerta.

—¡Ya cállate!¡Quiero dormir! —suelto una risita y mejor guardo la guitarra antes de que me corran de aquí.

Espero que mañana ya no me sienta tan cansada, saldré a recorrer un poco el lugar y encontrar un lugar donde pueda bailar. El clima se ve que es agradable en esta temporada, los días se ven cálidos, solo espero a que me pueda adaptar a esta nueva vida.

Esta ciudad será mi nuevo hogar, ya no hay marcha atrás.

Me enamoré de ellaOnde histórias criam vida. Descubra agora