Dime todo lo que necesites.

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Pasaron horas y horas desde que Sunggyu se fue y él se vio capaz de llamar a Myungsoo. Necesitaban hablar ya, era necesario dejar las cosas claras. Pero no podía evitar llenarse de nervios cada vez que tenía el móvil en la mano y estaba a punto de mandarle un mensaje.

Sentía que si no lo hacía en ese instante no podría hacerlo jamás, pero no podía, simplemente le temblaban las manos y hasta en un par de ocasiones el móvil estuvo a punto de caer de éstas.

Él mismo sabía que el cariño que sentía por el menor no se iría jamás, pero eso ya no era amor.

Miró el reloj y vio que ya casi iba a dar una hora desde que Sunggyu se había ido de su casa y él seguía sentado en el sofá mirando a la nada. Las piernas subían y bajaban en un intento desesperado de calmar los nervios. El móvil en sus muslos peligraba por el movimiento de éstos.

Pero es que cada vez que desbloqueaba la pantalla todo él se paralizaba hasta que la volvía a bloquear y los nervios de nuevo se apoderaban de él.

Media hora más fue lo que pasó y Woohyun se levantó de golpe y visto y no visto ya estaba llamando a Myungsoo. Se le habían cruzado los cables, quizás. Pero no podía acobardarse más, lo haría por Sunggyu, para que no sufriese más.

No sabía en realidad cómo se lo iba a tomar Myungsoo aunque cuando le dijo que fuese a su casa porque necesitaban hablar el menor sonaba de lo más tranquilo al contestarle que estaría allí en diez minutos.

Tiempo suficiente para vestirse algo más decente y tomarse una bebida relajante. Todos sus nervios estaban a flor de piel conforme se acercaba la hora de que el menor apareciese, y no tardó mucho más en sonar el timbre.

Al poco Myungsoo se encontraba ya en el piso, de pie y con la puerta cerrada a sus espaldas observaba al mayor el cual se encontraba cerca del sofá. Al ver que no le invitaba a entrar y solo se le quedaba mirando él mismo se acercó y se sentó.

Woohyun por su parte seguía paralizado.

— Los dos sabemos de qué vamos a hablar, no tienes que hacer esto más difícil Woohyun. –  Habló al fin el menor, mirándole desde abajo.

El mayor se sentó y sin mirarle asintió; demasiados pensamientos en su mente, sentía que iba a colapsar.

— Entonces ya está, ¿hemos terminado?

— Supongo que sí, sabes que no es lo mismo desde hace tiempo. También creo que... te mereces ser feliz con Sunggyu, ya que conmigo no lo eres.

Parecía que no pero Myungsoo también lo estaba pasando mal, para él tampoco era fácil decir adiós y eso lo notó el contrario por el tono de voz que utilizó en las últimas palabras y en cómo intentaba lo imposible para que su voz no se quebrase.

— Tú también me has hecho muy feliz y quiero creer que yo a ti también, pero es momento de pasar página. –  Después de decir eso respiró hondo y soltó poco a poco el aire retenido en sus pulmones.

Ya se sentía capaz de mirar al menor y cuando sus ojos se cruzaron ambos sonrieron, para bien o para mal cada uno interpretó esa sonrisa de la manera que quiso, pudiendo así dejar el pasado atrás.

Se despidieron poco después, sin abrazos, sin besos, un simple y extraño movimiento de mano. Debía acostumbrarse a no actuar cariñoso con él, aunque los últimos meses había sido como si no estuviesen juntos.

Aún así se sentía extraño, un vacío que cada vez se iba haciendo más y más grande hasta el punto que sentía que si no hacía algo le consumiría.

Change it. [WooGyu] - Pausado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora