No hay que creer en el amor.

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Se quedó mirando durante unos segundos la dirección en la que Woohyun había desaparecido con el coche, camino al hospital supuso.

No sabía bien cómo reaccionar a todo lo que, en poquísimo tiempo, había sucedido. Porque había pasado de creer que tenía dos buenos amigos y algo de tensión sexual con uno de ellos, a que éstos fuesen novios y él se encontrase en medio. Porque es lo que pasaba, Sunggyu sentía que estaba en medio de esa relación, a pesar de que Woohyun le había asegurado que la relación con Myungsoo estaba muerta, él no las tenía todas consigo.

A pesar de todos esos pensamientos subió de nuevo a su casa, necesitaba que el más joven le contase su versión de los hechos.

Cuando entró se encontró con Myungsoo ya vestido aunque llevaba la ropa que había usado ayer. Se le veía muy nervioso, al punto de estar sentado en el sofá y no poder parar de mover las piernas. Myungsoo alzó la mirada en seguida que vio al más mayor aparecer en la sala, cogiéndole las manos en cuanto se sentó a su lado.

— ¿Cómo está?, ¿qué ha pasado?.

Sunggyu no pudo evitar sonreír muy levemente, casi para sí, al notar la preocupación en la voz de Myungsoo. Bueno, en la voz, en su rostro, en cada uno de los movimientos nerviosos que el menor no podía controlar. Y ahí supo que, aunque ambos daban la relación por perdida, todavía se preocupaban el uno del otro. Y Sunggyu no supo exactamente qué hacer, porque por unos segundos había deseado que terminasen para así él poder estar tranquilamente con Woohyun, pero también sabía que, aunque fuese en el fondo, esos dos aún se amaban.

— Está... está. –  Y rió un poco por la cara de confusión del más pequeño. —  Se le veía mal, creía que nos habíamos acostado.

Myungsoo resopló a la vez que agachaba la mirada. Era algo que se esperaba, Woohyun siempre sacaba conclusiones precipitadas.

— Pero se lo he explicado y te cree. O sea, sabe que no le has sido infiel, aunque aún no sé si quiere hablar contigo pero me ha prometido que lo hará.

El pelinegro asintió algo más tranquilo. Conocía bien a su novio y sabía que debía darle unos días para que se tranquilizase y ya podría llamarle y hablar. Pero las siguientes palabras de Sunggyu le dejaron completamente confundido.

— También me ha dicho... que su padre ha tenido un accidente. Creo que iba ahora al hospital a verle. –  Murmuró Sunggyu, viendo al instante la cara de preocupación de Myungsoo. —  Pero no sé si deberías ir a verle.

— ¡Pero es mi novio y su padre está en el hospital! –  Myungsoo se llevó las manos a la cabeza, levantándose casi de un brinco para coger sus cosas, dispuesto a ir a casa, darse una ducha y si hacía falta, correr hasta el hospital.

— Myung, no te alteres. –  Dijo Sunggyu en un pequeño susurro, abrazando al menor por detrás. —Date una ducha aquí y coge algo de mi ropa, puedo llevarte al hospital.

Myungsoo asintió, dejándose hacer durante unos segundos por las manos del contrario que daban caricias en su torso.

— Está bien, sí, eso será más rápido. –  Se giró y depositó un rápido beso en la mejilla del mayor. —  Gracias hyung.

Sunggyu sonrió y esperó a Myungsoo en el sofá, éste apareciendo minutos más tarde, sin saber si la ropa del contrario le quedaba bien o mal.

Ambos se subieron al vehículo y pasados unos largos minutos en silencio, tan solo con la música de fondo, llegaron al hospital.

Y Sunggyu no supo por qué se sentía tan impotente en esos momentos. O sí lo supo pero no se lo quería decir a sí mismo porque sería admitir algo que no quería. Tan solo se despidió de Myungsoo y vio cómo éste entraba por la puerta y desaparecía segundos después. Sunggyu se quedó solo en su coche, apoyando las manos en el volante y a la vez la cabeza en los brazos, cerrando los ojos para dejarse llevar un poco por esos pensamientos que le atormentaban desde que se había enterado que Myungsoo y Woohyun eran novios.

Porque había empezado a sentir cosas por el más bajo y sabía que era correspondido. Lo sabía por cómo el menor se lo comía con la mirada y prácticamente le había devorado los labios cuando se besaron. Por cómo esa misma mañana, al verle, había prácticamente saltado a sus brazos y se habían fundido en un abrazo necesitado. Woohyun le había necesitado en esos momentos, pero lo peor de todo era que Sunggyu sabía que él necesitaba al menor a cada momento del día.

Y ante eso esbozó una sonrisa, pero era una verdaderamente triste. Porque él quería estar ahora mismo con Woohyun ahí, apoyándole en lo que fuese necesario, quería estar en sus malos y buenos momentos. Pero no podía. No podía porque quien tenía que estar con el menor seguramente ya estaría con él.

No le odiaba, no odiaba a ninguno, porque nadie elige de quién se enamora. Solo quería darse de cabezazos contra una pared porque sabía que esos dos lo arreglarían, arreglarían todos los problemas que tenían, porque se querían, porque habían pasado mucho tiempo juntos, porque dependían el uno del otro y ahora mismo, Sunggyu sólo era el tercero en discordia.

Y con todos estos pensamientos en mente, se acordó que Myungsoo no le había contado por qué estaba mal con Woohyun. Tenía pendiente esa conversación con el menor, pero en esos momentos no era lo que más le apetecía hacer.



He tardado mucho en actualizar y el capítulo es más corto de lo normal, srry :( Como compensación el siguiente será más largo. Espero que os guste ♥

Change it. [WooGyu] - Pausado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora