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Capítulo 36: ¿Te has vuelto loca Bella? (Parte 2)

¿Te has vuelto loca Bella? (Parte 2)

- Bella -

– ¿Inducirle el coma? – pregunté sorprendida – ¿Por qué? Eso tiene mucho riesgo, es muy peligroso Grecia, hay que decirles que no lo hagan.

– Ya es tarde Bella – me contestó – Ya mi mamá firmó y seguramente ya comenzaron el procedimiento.

– Pero algo podemos hacer ¡por el amor de Dios! – dije dándome la vuelta para buscar a Anna, pero Grecia me detuvo.

– ¡Bella! – dijo tomándome de los hombros – Ya no hay nada que se pueda hacer, solo esperar y ver qué pasa.

– Yo no voy a quedarme así – comenté – No puedo quedarme tranquila sabiendo que Adam está en esa sala a punto de entrar en coma. ¡Simplemente no puedo!

– Es lo que toca Bella.

– Pero... – decía cuando ella me interrumpió.

– Pero nada Bella – dijo acomodando su cabello – En primer lugar esto no estaría pasando si no te hubieras enamorado de él. ¿Por qué tenias que hacerlo? – Pregunto casi susurrando.

– ¿A qué te refieres?

– Bella yo... – decía cuando una voz nos interrumpió.

– ¡Chicas! – dijo mi padre que había llegado – ¿Qué está pasando? ¿Qué fue lo que paso?

No le dije nada, caminé hacia él y lo abrace fuerte.

– Adam recibió varias puñaladas señor – le contestó Grecia.

– ¿Qué Adam qué...? – abrió grandes los ojos – Vamos Bella, a sentarnos, cuéntame que fue lo que paso.

– Grecia, esto no se quedará así – le dije – Esta conversación. Tienes que explicarme varias cosas.

Mi padre y yo fuimos a sentarnos en los asientos que estaban junto a la pared blanca, intenté contarle pero cuando estaba por hablar comencé a llorar, él me abrazo y me calmo acariciando mi cabello y diciéndome que todo estaría bien, aunque fuera mentira, me sentí cómo niña otra vez, cómo cuando tenía diez años y en medio de las noches tormentosas, oía los truenos y corría a la habitación de mis padres para meterme en la cama en medio de los dos.

Cuando pude por fin contarle todo lo que había pasado, él mantuvo el silencio por unos segundos para luego acariciar mi mejilla y decir:

– Bella, confía en que todo estará bien.

– Papá – le dije – Siento que todo esto es mi culpa.

– No, no digas eso mi amor – me dijo – Nada de esto es tu culpa, ¿Por qué no vamos a la casa para que descanses un poco?

– No, yo no iré a ningún lado – dije levantándome.

– Yo sí iré – me comentó – Te traeré algunas cosas entonces.

– Está bien papá.

– Pero Bella, por favor no te quedes sola, en este momento estas vulnerable – me dijo – Ve con Hold y no te separes de él, así le darás a tu padre un poco de tranquilidad.

– Sí papá, eso haré – le dije.

– Nos vemos en un rato, y aparte me explicas lo de tu cabello. – Se despidió dándome un beso en la frente.