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Capítulo 35: ¿Te has vuelto loca Bella? (Parte 1)

¿Te has vuelto loca Bella? (Parte 1)

- Bella -

El tiempo pareció ir más lento de lo usual mientras que Adam, que estaba en el suelo, se desangraba tras las heridas que esa desequilibrada persona había infligido en él, la sangre, de un vivo color rojo cómo su cabello, manchaba su camiseta, el piso y mis manos, las lágrimas en mis ojos eran incontenibles y se mezclaban con la sangre. El temor de perderlo era enorme.

Entretanto yo lloraba junto a él, las figuras uniformadas de las cuales reconocí a una de ellas cuando levanté la mirada, se aproximaron a nosotros velozmente para socorrernos. Hold guardó el arma que traía en sus manos en la fornitura negra que rodeaba su cintura para acercase y revisar el pulso de Adam.

- Aún está con vida - dijo luego de tomar su muñeca - Llamen a una ambulancia, está muy débil, podría morir en cualquier momento, ¡muévanse! - Les gritó a los otros dos oficiales que llegaron con él - Tranquila Bella, estará bien.

- Se escapó por detrás - dije refiriéndome al psicópata.

- Lo sabemos - respondió él - Dos de mis chicos lo están siguiendo, seguramente lo atraparan.

- Ese maldito no puede escapar - comenté resentida - No de nuevo.

- Ahora lo importante es salvar a Adam, necesitamos que la ayuda llegue pronto.

- Se supone que la ayuda eres tú, tienes un auto - le indiqué - No podemos perder un segundo más Hold.

- Sí, tienes razón - me dijo - Vamos ayúdenme muchachos - les dijo a los otros policías que había llegado con él.

Hold tomó a Adam por los brazos mientras que los otros oficiales tomaban las piernas, una cada uno, para sacarlo de la casa y llevarlo al automóvil, yo fui tras ellos, habíamos salido por la puerta trasera y debíamos rodear la casa para llegar a donde estaba el carro, cuando lo hicimos Grecia y Mery no podían creer lo que estaban viendo, Grecia corrió hacia Adam, pero Hold le dijo que no se acercara, al verlo rompió en llanto, Mery solo se había quedado de pie con sus manos tapando su boca, yo corrí y abrí la puerta de la patrulla para que los oficiales pusieran a Adam en el asiento trasero.

Yo subí al auto y coloque suavemente la cabeza de Adam en mis piernas, Hold entró y rápidamente encendió el auto para llevar a Adam al hospital del pueblo; cada segundo era una tortura, mirar a Adam inconsciente me llenaba de culpa, me pregunta ¿Por qué fue él y no yo? Los minutos pasaron y llegamos por fin al hospital, Hold bajó y corrió adentro regresando con algunos enfermeros y una camilla, sacaron a Adam velozmente del coche y lo montaron sobre la camilla, palparon su pulso y confirmaron que aun estaba con vida.

Las ruedas de la camilla comenzaron a rodar para llevar a Adam dentro de las instalaciones médicas, yo sin poder hacer nada corría detrás de ellos suplicando que por favor lo salvasen.

- Hasta aquí pueden continuar - dijo uno de los médicos deteniéndonos - No pueden pasar.

- ¿Cómo que no? Yo voy con él - dije intentando pasar pero él me detuvo.

Al ver cerrarse las puertas de la habitación donde habían llevado a Adam me sentí impotente. El médico volteó a mirarme y vio mis manos y ropa manchada con sangre.

- Que le revisen a ella también - le indicó a una enfermera.

- Yo no necesito eso, yo necesito es que lo ayuden a él - dije señalando a la puerta.

- Haremos todo lo posible por salvarlo - me dijo entrando rápidamente a la habitación.

Cuando la puerta se cerró volteé cerrando mis ojos y colocando mis manos sobre estos, sentí a alguien tocar mi hombro y los abrí nuevamente, era Hold, sin pensarlo lo abracé fuertemente, él parecía estar sorprendido y a la vez confundido por lo que yo había hecho pero pocos segundos después me rodeo con sus brazos.