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Capítulo 15: Secuestrada (Parte 1)

Secuestrada (Parte 1)

- Bella -

Una semana después de la muerte de Mila la nieve ya se había derretido, las flores empezaban a salir y todo cobró una nueva perspectiva.

Estaba sentada en uno de los sillones de la casa, leyendo cuando mi madre me dijo:

– Hija, tu amiga Mery está en la puerta.

– Está bien mamá, ya voy, gracias.

Dejé mi libro en la mesa y me dirigí a la puerta y la abrí:

– Hola, ¿cómo estás? – me dijo Mery.

– Bien... creo, ¿tu cómo estás? – le pregunté invitándola a pasar.

– Igual... supongo, ¿me acompañas al pueblo?

– Claro, lo que sea para salir de aquí, déjame ir por mi bolso – le dije.

Le avisé a mamá y subí las escaleras, entré a mi cuarto, tomé mi bolso y salí.

– ¿A dónde vas? – me preguntó Adam que venía con Grecia.

– Al pueblo con Mery.

– ¿Puedo ir? - preguntó Grecia.

– Sí, vamos – le dije y bajamos las escaleras.

– ¡Diviértanse! – dijo Adam riendo.

Terminamos de bajar y nos encontramos con Mery.

– ¿Ella va a ir? – me preguntó Mery.

– Hola, ¿cómo estás?... muy bien, ¿y tú?... – dijo Grecia sarcásticamente y en tono de burla.

– Ya chicas... sé que se odian y tienen muy buenas razones pero por hoy llevémonos bien, ¿de acuerdo? – les dije.

– Está bien – contestaron las dos al mismo tiempo.

Salimos de la casa y caminamos hacia al pueblo.

– Bien, yo me invité pero aun no sé a qué vamos al pueblo – dijo Grecia.

– Sí, ¿Mery a que vamos? – le pregunté.

– Quiero comprar algunos cuadernos y tomar un café o algo, solo quiero distraerme.

– Entiendo, yo también quiero distraerme, sobre todo porque quiero olvidarme de ese sueño – les dije.

– Cierto, ese día no me dijiste de que se trataba – me dijo Grecia.

– ¿Qué soñaste Bella? – me preguntó Mery.

– Bien... – dije contándoles todo lo que soñé.

– Vaya... Bella no fue tu culpa – dijo Mery.

– Sí, no fue culpa tuya – dijo Grecia.

– Pero es algo que me ha estado atormentando desde que Mila murió – dije deteniéndome – Y a veces creo que es cierto.

– Pero no lo es Bella – dijo Grecia.

– Es culpa del desgraciado que quiere lastimarte – dijo Mery.

– Eso es lo que no entiendo, ¿por qué alguien querría hacerme daño?, ¿qué fue lo que hice? – dije volviendo a caminar.

– ¿Y si clara tiene razón? – dijo Grecia – si es ese chico... Jack.

– ¿Jack? - preguntó Mery - Yo no lo sé, él sería incapaz de hacer algo así, sí sé que está pasando por un mal momento, cómo todos, pero no puede ser él.