Capítulo 1

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La luna se alzaba orgullosa en el oscuro cielo y las estrellas bailaban a su alrededor.

Era una noche pacífica en Konoha, pero una bella kunoichi aún no conseguía conciliar el sueño. Se sentía intranquila, tenía el pre sentimiento de que su aldea dejaría de ser tan pacífica y ella no tendría la capacidad de proteger a su gente.

¿Pero que se supone que haría ella? ¿Entrenar hasta sudar sangre? ¿Sobre cargarse de misiones para dejar de auto atormentarse?

Ya había probado con todas esas cosas.

El cerebro no se apaga y los sentimientos tampoco.

Por ahora lo único que podía hacer, era entretenerse con el techo de su habitación.

 Al no ser ésta su primer noche de insomnio, le había suplicado a Sai- El chico nuevo-, que pintara muchas cosas en su techo y así tener con qué entretenerse.

En fin, mañana ayudaría a Tsunade a ordenar los nuevos pergaminos que Suna les había enviado luego de formar la alianza.

-Mañana será un nuevo día.-Susurró con una sonrisa ladeada llena de esperanzas. Esperanzas que con una simple tontería pueden ser destruidas, pero eso ella no lo sabía, claro.

Por lo menos ella sí sabía algo, Naruto siempre estaría con ella y daría lo que fuera por proteger a la aldea y las personas que la habitan.

Con estos pensamientos, la pelirosa cayó en brazos de Morfeo.

***

Tal como había prometido, Sakura estaba leyendo los pergaminos traídos desde Suna, estos hablaban de mitos y leyendas japonesas. Uno de los tantos que tuvo que leer hablaba de un poder vinculado a nuestros sentimientos. Sólo una persona con un gran autocontrol conseguiría resistir este poder.

Sakura se estremeció.

Esto era lo que ella necesitaba, sin duda alguna ella sería capas de soportar algo como eso.

Corriendo casi desesperada, Sakura llegó a la oficina de la Hokage y con una gran sonrisa le dijo a su maestra a qué se debía tanta efucividad.

-Buenos días mi lady, no sé si recordará nuestra charla del otro día pero...

-Sí. Lo recuerdo Sakura, dijiste que pensabas que necesitabas ser más fuerte. Ya te había dicho que yo ya te enseñé todo lo que sé, ahora todo depende de ti.

-Usted tiene razón maestra, por eso estoy aquí. Quiero solicitarle el permiso para salir de la aldea.

-¿Y a qué se debe eso?- Preguntó Tsunade alzando una ceja.

La pelirosa pensó que lo más correcto sería mostrarle a su maestra lo que había leído. Por eso procedió a abrir el pergamino.

La imponente mujer estaba realmente interesada en aquello que su alumna quería hacer. Le parecía que el querer ser más fuerte para proteger a la aldea, era una meta digna de un shinobi. Por eso comenzó a leer el antiguo pergamino.

Konoha - Último Día

Cuentan las ancianas de Suna, que hace muchos años- Más de los que yo puedo contar-, en la tierra en la que predominan las aguas, se encuentra un poder con un alcance mucho mayor a cualquier doujutsu. Un poder capas de burlar los genjutsus de Indra Otsutsuki y de enfrentarse a los bijus.

Por lo que he logrado averiguar, es un poder que pertenecía a una tal Aoi Akai. Aún hoy, luego de muchos años de haber conseguido este poder, no logro descubrir quien es esta mujer.
Debo admitir que siento que es un detalle demasiado importante como para ignorarlo, pero en mi estado, no puedo salir a buscar más información. Lo mejor que puedo hacer ahora es escribir aquí todo lo que sé de este poder, con la esperanza de que la persona correcta lo encuentre algún día.

Ue No Kami

Arriba de dios. Un poder que la diosa de la luna trajo aquí para que las mujeres que supieran sentir, lo manejaran a su placer.
Esta diosa puso este poder en una roca, custodiada por uno de sus hijos.
La roca sería como cualquier otra roca a los ojos de una persona cualquiera. Pero, a los ojos de una mujer capas de sentir amor, esta se volvería tan brillante y colorida como un arcoiris.
La piedra se encontraba en una cueva escondida entre las cascadas, al haber luchado por la piedra, quedaría un sólo paso para tener el Ue No Kami.
Sumergirse entre las aguas de la Cascada Arcoiris sin ninguna ropa y tragar la piedra.

Algo que sé con certeza es que el poder otorgado por está diosa, está tan vinculado a los sentimientos que la fortaleza de este, depende de ellos.

Yo soy la segunda mujer que ha poseido este poder. Pero mi vida se acaba y con ella mi poder. Al morir, la piedra regresará a su lugar, lo único que me queda ahora, es esperar.

Madara, pronto nos reencontraremos.

Mucha suerte.

Alumna y maestra se observaban, una sorprendida y la otra impaciente.

-No se porque siento que aunque te dijera que no, irías.

Sakura sonrió anticipando la respuesta de Tsunade.

-Sakura Haruno, mañana partes a una misión para encontrar el Ue No Kami.- Exclamó Tsunade firmemente.

***

¡Hola! Aquí tienen el capítulo uno :P
POR FAVOR DÍGANME QUE OPINAN ^.^
Sí no se entiende algo, me disculpo :(

Besitos :3

La Luna RosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora