CAPITULO 111: IDIOTEZ

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Carl:

Todo el alboroto se intensificaba, me estaba empezando a poner muy nervioso y a sentirme bastante incómodo. Julian y Rachel estaban muy pendientes de todo lo que decían, Mariana observaba a todas direcciones y Jhon estaba muy tranquilo, extrañamente lo estaba.

Después de un rato, la puerta comenzó a moverse y después se abrió. Era marta y esta vez venía sola.

—¿Qué es lo que está pasando? —Pregunté.

—Pues les quiero decir que a partir de este momento todos los que estamos aquí, corremos peligro.

—¿A qué te refieres? No nos dejes con la intriga.

—A Big se le ocurrió la hermosa idea de traer zombies vivos dentro de la base, y no solo eso, sino que el científico tuvo que ver en eso.

—¡Ese científico está igual de loco que Big! —Exclamó Jhon—Creo que va a ser un gran problema para todos.

—Pienso igual que tú—Respondió Marta—Ese imbécil nos puso en peligro, y ahora hay que andar con mucho cuidado. si escuchan cualquier alboroto de ahora en adelante puede ser muy grave. Espero que, si va a pasar algo grave, que nosotros estemos lejos.

—¿Y que hay de William? —Interrumpió Mariana.

—Él me preocupa y bastante, algo me dice que los zombies que acaban de traer, tiene que ver con William. Pero no podré hacer bastante porque de seguro pondrán a personas a cuidar esa habitación y no solo eso, a los zombies.

De tanto pensar, dije una idea:

—¿Y si matan a esos zombies? Si los trajeron vivos ha de ser por algo, y si aparecen muertos pues creo que no les servirá de mucho.

—¿Acabas de escucharme? Posiblemente les pongan vigilancia. No creo que los dejen así como así.

Hubo silencio por parte de todos, después ella siguió hablando:

—Hay que sacar a William lo más rápido posible, todo lo que está pasando no me gusta, y a ustedes, les pido que resistan. Cuando sea el momento, serán avisados con anterioridad. Siento que las cosas se van a poner tensas y muy complicadas.

—Debe de haber una forma para escaparnos sin que se den cuenta—Dijo Jhon entre dientes.

Marta se quedó observándolo durante unos segundos y le dijo:

—Si tienes que decir algo dilo, porque cualquier cosa puede ser ayuda.

—Puede sonar muy tonto...

—No importa. Todo puede ser de ayuda.

—Bueno... Estaba pensando en que... No sé... Crear una distracción en el punto más alejado de la base y mientras la gran mayoría se encuentre allá, nosotros podemos escapar.

—Muy bien... Suena a que puede funcionar, pero una distracción como qué.

—¿Una explosión?

—Llamaría la atención de los zombies que andan cerca... Pero si lo pensamos mejor, algo puede resultar. Creo que eso me da una idea, pero por ahora, tengo que formularla bien.

Marta caminó hasta la puerta de la habitación y yo le dije:

—Gracias por la noticia, ojalá todo esto acabe, quiero irme ya de aquí... O irme a descansar.

—Vamos a salir de aquí, y es una promesa.

Marta cerró la puerta dejando un enorme sentido de intriga y de miedo. Se le notaba un poco asustada y no transmitía la mejor de las energías. ¿Acaso nos escondía algo? De cualquier forma, se le notaba muy extraña... O asustada.

El Despertar ZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora