Con Un Mafioso?

10

Anya

-Cámbiate y haz tus maletas, tenemos que irnos, ahora- exige, pero yo no puedo dejar de llorar.

Me dejo caer al suelo, donde hay manchas de sangre pero no es tanta como en la que estoy prácticamente bañada.

La sangre ahora mancha la pijama que usaba.

Sangre, había sangre en todos lados.

Salí del camisón de pijama que usaba en un movimiento antes de tirarlo al piso. No quería más sangre.

-Anya- Aleksei se inclina frente a mi antes de tomar mi cara entre sus manos.-mírame, ojos en mi; si? No mires la sangre, mírame a mí, entendido?

-Él dijo.... dijo que..- vuelvo a sollozar antes de abrazar mis piernas.

-Yo sé, me puedo imaginar perfectamente lo que dijo que iba a hacer sin que tengas que revivirlo. Sé que es difícil pero tienes que ponerte de pie y hacer maletas. Lo suficiente para al menos dos semanas, no nos podemos quedar aquí. 

-Hay sangre- susurro.-sobre mi, en mi cara. No quiero la sangre. Necesito limpiarme. Por favor.

Aleksei suspira pesadamente antes de mirarme.

-Anya, esos hombres vinieron con solo una tarea, matarme a mí y ti, lo que dijo ese hombre que haría, crees que era mentira? Crees que no era enserio? Que no sacaría a nuestro hijo de tu cuerpo para después matarte a ti? Porque lo harán, Anya; y si no nos movemos más de esos hombres volverán y vendrán más está vez.

Cuando se da cuentas de que no puedo hacer más que mirarlo y llorar silenciosamente, limpia mi cara con su camisa.

-Hombres?- pregunto ahora en susurro.-dijiste hombres, había más de uno?

-Uno estaba en la entrada, sacando cosas de su auto, había una puta escalera ahí, creo que planeaban subir y después atacar. Lo encontré pero a diferencia de este, rompí su cuello. Si usaba mi arma me podrían escuchar. No podía dejar que eso pase. Perdón nena, debo haber estado aquí.

>>Podemos hacer la mierda de disculparme después, ahora necesitamos irnos, es de vida o muerte. Entiendes?

Asiento despacio mientras me pongo de pie, ignorando el echo de que no llevo nada para cubrir mis pechos o el resto de mi cuerpo excepto mi entrepierna.

Me cubro con lo primero que encuentro y mientras Aleksei sale y regresa con un gran bolso, y yo solo pongo muchos pares de blusas, leggings,algunos zapatos y ropa interior.

Sin decir una palabra Aleksei toma ambos bolsos y sale de la habitación, yo solo lo sigo mientras nos lleva al garaje y arroja nuestras maletas en la parte trasera y me pasa una manta, lo miro con una ceja alzada.

-Reclina el asiento y duerme. Necesitas descansar.

-Crees que podría descansar después de lo qué pasó hoy?

-El cansancio terminara ganando- promete antes de hacerme subir.

Una vez me acomodo bien y me cubrí en su manta; me doy cuenta de que sus palabras tenían razón.

* * *

Cuando vuelvo a abrir mis ojos ya no estoy en el auto, sino siendo cargada por Aleksei.

-Donde estamos?- pregunto aún medio dormida, sin molestarme en examinar el lugar donde estoy.

-Eastern Washington. Tengo una propiedad aquí, además de que tengo unos negocios que atender.

-Cuando regresaremos?

-Cuando localice y mate a quien sea que ordenó el ataque- responde con simpleza.

Tenía sentido.

-Sé que quieres dormir, pero necesitas comer algo, te salteaste el desayuno y ya es medio día; necesitas algo.

-No quiero comer nada. Estoy cansada. Muy cansada.

-Anya- me reprende, en un tono en el que regañarías a niño de seis años.

-Intenta esto te cargar con un bebé por un día y te aseguro que estarás igual que yo. Sino peor.

-Puedo hacer lagartijas contigo en mi espalda sin ningún problema, ese bebé no debe pesar más  de unos gramos- dice, casi sonrío ante su intento de hacer una broma.

-Estas tratando de ser gracioso?

-Esa era la idea- indica antes de volver a poner su expresión seria.

-No era mi intención que volvieras a poner esa cara.

-Es la única que tengo- me dice, haciéndome reír.

-Nunca sonríes?

-Nunca te quedas callada?

-En realidad muy rara vez- admito.

Las comisuras de su boca de elevan. No puede ser posible, está sonriendo! Sonríe!

-Ves? Que no me quede callada es algo bueno! Te hice sonreír.

El solo baja su mirada. Lo escucho murmurar entre dientes.

-Jodida Anya.