Doce en punto

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Estamos rumbo a un destino que conozco muy bien, para Valeska un camino de misterio.

El ambiente que respiro me da tranquilidad, para Valeska ansiedad.

Argentina es el amor de mi vida, para Valeska son mariposas volando en su estomago.

Sueños que siguen sin parar en mi mente, para Valeska es suerte o cuestiones del destino.

Estoy a punto de cambiar vidas y Valeska es mi testigo. 

...pensamientos que rondaban en mi cabeza, mientras observaba las distintas escenas que mis ojos percibían  por la ventana del taxi...

Llegamos al lugar, mi corazón empezó a palpitar fuertemente, saque mi billetera y le pague al taxista. 

Valeska me ayudo a bajar el equipaje, sentimientos de volver a ver a mis amigos, esas personas que nunca me han abandonado y han estado en todo momento de mi vida apoyándome en cada una de mis locuras. 

Mire al cielo y en mi mente paso lo siguiente:

  " Nadie rebaje a lágrima o reproche
Esta declaración de la maestría
De Dios, que con magnífica ironía
Me dio a la vez los libros y la noche.

De esta ciudad de libros hizo dueños
A unos ojos sin luz, que sólo pueden
Leer en las bibliotecas de los sueños
Los insensatos párrafos que ceden

Las albas a su afán. En vano el día
Les prodiga sus libros infinitos,
Arduos como los arduos manuscritos
Que perecieron en Alejandría.

De hambre y de sed (narra una historia griega)
Muere un rey entre fuentes y jardines;
Yo fatigo sin rumbo los confines
De esa alta y honda biblioteca ciega.

Enciclopedias, atlas, el Oriente
Y el Occidente, siglos, dinastías,
Símbolos, cosmos y cosmogonías
Brindan los muros, pero inútilmente.

Lento en mi sombra, la penumbra hueca
Exploro con el báculo indeciso,
Yo, que me figuraba el Paraíso
Bajo la especie de una biblioteca.

Algo, que ciertamente no se nombra
Con la palabra azar, rige estas cosas;
Otro ya recibió en otras borrosas
Tardes los muchos libros y la sombra.

Al errar por las lentas galerías
Suelo sentir con vago horror sagrado
Que soy el otro, el muerto, que habrá dado
Los mismos pasos en los mismos días.

¿Cuál de los dos escribe este poema
De un yo plural y de una sola sombra?
¿Qué importa la palabra que me nombra
si es indiviso y uno el anatema?

Groussac o Borges, miro este querido
Mundo que se deforma y que se apaga
En una pálida ceniza vaga
Que se parece al sueño y al olvido.  "

Nos acercamos a la puerta, y no me encuentro consciente derivado a la meditación que pase en un segundo. La puerta principal se abrió...sin haber tocado la puerta.

¡BOLUDO QUE HACES AQUÍ! mientras corría a darme un abrazo y su expresión facial muy confusa...


El placer de mis caídasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora