Capitulo 22

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*Leer nota de autora al final

Suspiré.

- Tenemos que regresar a casa hermano - dije dirigiendo mi mirada hacia el cuerpo que estaba justo a mi lado

- ¿Cómo podemos convencerla? - preguntó

- Creo que ya no tenemos que hacer más nada - dije cerrando los ojos con algo que no había sentido en mucho tiempo: felicidad

- Me sorprende lo ingenuo que puedes llegar a ser Aarón - se río - Aún falta mucho para que ella se vaya con nosotros - la señalo - La conoces - se rio

- ¿Puedes ser optimista por una vez en tu vida? - le dije

- ¿En qué momento se cambiaron los papeles? - preguntó - Yo era el optimista y tu solo te encargabas de matar ese optimismo - levanto una ceja - Katherine hace milagros. - susurro

No le conteste, pero tenía razón, solo ese momento de intimidad con ella me mostro que esto puede funcionar, tenerla en medio de los dos y sentir su calor con su olor impregnado en el lugar fue la combinación perfecta; me estaba volviendo un mariquita romántico y casi le gano a mi hermano con su optimismo pero que me capen si esto no me estaba gustado.

Me sienta lleno, podía estar con ella como un animal o como un jodido príncipe azul, demasiado delicado para mi gusto, pero me sentiría malditamente feliz igual a como lo estaba en estos momentos; mi nana una vez me dijo que cuando sintiera la felicidad y la plenitud iba a ser un coctel de drogas bastante adictivo y me volvería drogadicto con gusto por esta mujer.

Sabía que podía encontrar en ella todo lo que necesitaba, podía tener el control que tanto necesito, podía encontrar comprensión, amor, podía llegar a casa sabiendo que tenía un cuerpo pequeño al cual ir y esconderme, podía pensar a un futuro con ella pero también admitía que me asustaba hasta los huesos, no quería llegar a un punto de no retorno muy malo para mí, no podía siquiera pensar en cómo estaría sin Katherine si volvía a irse de nuestras vidas, no podía ni imaginarla a ella encontrándose en otros brazos que no sean los de mi hermano, no queria que se diera cuenta que soy una mierda persona. No quería vivir con el miedo de que ella pueda abrir los ojos y darse cuenta de que no soy o no somos las personas indicada para ella.

Pero me arriesgaría, daría todo lo que tengo para hacer que las cosas funcionen. Quiero a esa mujer en mi vida, quiero despertar siempre junto a ella, que al despertar sea lo primero que vea, que en mis días de descanso sea su voz quien me levante y si para eso tenía que cortar cabezas y recorrer el mundo por ella lo haría. Y si también tendría que destruirle la vida a Rebecca eso lo haría con mucho más gusto. Por mi mujer.


🔥🔥🔥

Uno de mis brazos estaba a punto de perder la poca circulación que le podía llegar, no sabía que dormir en una cama doble con 3 personas en ella iba a ser tan incómodo por la mañana, tenía medio cuerpo fuera de la cama, un simple suspiro y seria mi viaje directo al suelo.

Mi hermano siempre había tenido un terrible mal dormir, y mitad de la cama era sola para él, Katherine prácticamente estaba encima mío y su cabeza reposaba en mi brazo a punto de tener una gangrena, pero a pesar de todo, tenía una energía indescriptible, me sentía descansado y bastante relajado.

Intente salir de la cama, con mi mano libre empuje un poco a mi hermano y cuidadosamente deje el cuerpo de Katherine justo a su lado, al menos sé que no le caerá encima.

Me quede de pie al borde de la cama, al parecer era bastante dormilona o estaba muy cansada, la había asaltado cual vil rufián y ella simplemente nos recibió, después de pelear, pero nos recibió. Mi pecho se hinchaba solo de ver a la mujer que estaba acostada justo al lado de mi hermano, simplemente la escena de los tres juntos era perfecta; su cabello estaba esparcido por la almohada y tenía una expresión de paz, la habitación estaba en penumbras por las cortinas, pero sabía que eran un poco más de las 8 de la mañana.

Nuestra para amar. (Nuestra Ángel Nuestra Diabla)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora