Nuestra para amar. (Nuestra Ángel Nuestra Diabla)

Capitulo 14

- Sabia que eras tú, en el momento en que te vi en la calle lo supe - Nikolas tomó con fuerza mis manos.

- ¿Esto es real? ¿En realidad eres tú? - mis lágrimas siguieron saliendo.

- Por supuesto - sonrío - Llevo muchos años buscándote pero nunca di contigo - soltó mis manos y se limpió las lágrimas; aproveche e hice lo mismo - Contrate un investigador privado pero nunca dio contigo - dijo

- ¿A qué te refieres? - le pregunté desconcertada.

- Nunca dio contigo, fue como si la tierra te tragara, no hay registros tuyos en ningún lado; se buscó en cada orfanato, casa de acogida, recorrí todo Detroit por ti y el investigador busco más a fondo pero no encontramos nada; Katherine Thomas desapareció del mapa a los 10 años. - hablo mientras me miraba desconcertado - ¿Qué fue de tu vida después que mama te dejo en esa calle? - pregunto

Ante la mención de mi madre, las emociones que creía mantener controladas, volvieron a salir. No había superado su muerte y en menos de 3 meses hube recibido las emociones de toda una vida. Con su muerte, pensé que no volvería a saber nada de mi hermano, pero la suerte estuvo de mi lado. Miré hacia otro lado y parpadeé rápidamente evitando que las lágrimas salieran.

- Estuve por un tiempo en las calles, no paré de buscarlos hasta que me llevaron a un hogar de acogida - Suspiré al ver su expresión - No fue tan malo, así que cambia esa expresión de tristeza - golpeé suavemente su hombro - En ese lugar conocí a mis actuales padres y me mudé con ellos a la ciudad de Seattle - sonreí

- Cuéntame de ellos - me pidió

- Mi padre llegó un día al hogar y apenas me vio no dudo en adoptarme, él dice que fue amor a primera vista - sonreí al recordarlo - Mi madre me vio al día siguiente y esa vez fui yo quien se enamoró a primera vista, es la mujer más bella que he visto, llegó con un vestido hasta las rodillas blanco y un collar de perla en su garganta, su piel era como la seda, su cabello era totalmente gris por las canas, es tan elegante y muy cariñosa. Antes de irme con ellos, estuve un mes más en el hogar. - sonreí

Recordar esos días me hicieron feliz y apartaron, de momento, la tristeza. Mis padres son maravillosos, nuestra conexión fue instantánea y le daba gracias a la vida por haberlos puesto en mi camino.

- Después de eso nos fuimos a vivir a Seattle, ellos cambiaron todo lo referente a mi nacimiento, ya no aparezco como la hija de Corinne Thomas sino como hija de ellos, aunque eso no cambia el hecho de ser adoptaba; imagino que fue por eso que no pudiste dar conmigo. Katherine Thomas desapareció en el momento en que me adoptaron - le dije

- ¡Wow! entonces tus padres deben ser ricos para poder hacer eso - más que una pregunta fue una afirmación - Lo digo porque sé que hay que tener muchos contactos para hacerlo

- Lo son - sonreí - Son grandes distribuidores textiles desde hace muchos años... y ¿qué fue de ti? - le pregunte

- Pues... - suspiro - tiempo después de que mama te dejara, a ella la encarcelaron por tráfico de drogas en Detroit y a mí me llevaron a una casa de acogida, al igual que tu fui adoptado y me vine a vivir a Lafayette, mis padres son dueños de una cadena de casinos y eso es todo - me ofreció una sonrisa - ¿Te parece si salimos a dar un paseo? - me pregunto y sin pensarlo asentí enérgicamente.

Salimos del lugar y caminamos sin rumbo fijo hablando de cualquier cosa que se nos viniera a la mente. Pero como no todo es color de rosa, en los momentos de total felicidad siempre habrá algo que la pueda dañar. En toda nuestra conversación nunca salió a colación la muerte de nuestra madre y quise encontrar el momento adecuado para tocar el tema.