― Capitulo once: Viejas heridas ―

2K 162 71
                                    

Los personajes que aparecen aquí son obra de la gran Naoko Takeuchi, la historia es creación de mi loca imaginación.

Prohibido copiar, transcribir, alterar, almacenar o publicar esta historia en cualquier plataforma o grupo, sin mi autorización previa y por escrito.

.

.

―Quieres... saber... ―balbuceó Darien al escuchar su pregunta inconclusa, pero aunque ella no hubiera terminado, él sabía perfectamente lo que había querido decir.

―No ―dijo rápidamente la rubia aspirando aire con brusquedad ―¡Solo quiero irme! ―dijo sin mirarlo, seguía mirando el suelo mientras su respiración se hacía cada vez más insistente.

―Habla conmigo, dime que me equivoque, que no debí marcharme ―suplicó Darien, en un intento de hacer que la rubia no se encerrara nuevamente en ella.

―Solo quiero que me dejes en paz ―

―¡Ya basta! ¡Maldita sea...! ―dijo Darien acercándose más a ella, pero ella de inmediato dio un paso atrás alzando ligeramente el rostro para mirarlo ―repróchame, dime que te abandone, pero deja de negar que aún te duele lo que ocurrió entre nosotros ―

Serena se mordió el labio con tanta fuerza que sintió el sabor ocre de la sangre en su boca. Dios no podía ser, él no podía tener razón. Todo lo que creía olvidado de pronto se agolpaba sobre ella con tal intensidad que sentía que se derrumbaría.

―Solo quiero... ―dijo en un susurro.

―Por favor Serena háblame, dime lo que paso ―pidió nuevamente mientras la sujetaba con fuerza por los hombros acercándola ligeramente a él.

Serena lo miro a los ojos y por unos segundos pudo ver al Darien del pasado, ese que la había tumbado en el aguacero para después llevarla casi a rastras a su departamento, ese que le había robado el corazón con apenas una sonrisa, ese que le había bastado una palabra para que ella callera rendida a sus pies.

―Te amé Darien... de verdad que lo hice ―dijo sin siquiera pensarlo, mirándolo directamente a los ojos ―ahora, ya déjame por favor.

―Y yo lo se Serena, jamás dude de tu amor...

―Entonces ¿por qué me haces esto?, ¿porque vienes a querer arruinar mi vida? ―preguntó con pesar.

―No Serena, esta no es tu vida, es una falsa ilusión que te has forjado para soportar el dolor que llevas por dentro ―le susurró.

Por Dios, como podía decirle aquello, lo odiaba de verdad, mucho más porque sabía que tenía razón. Yaten era perfecto, pero solo porque ya le habían roto el corazón, él jamás le haría daño, jamás la lastimaría. Comprendió con pesar que solo estaba protegiendo su corazón, sabía que él nunca la heriría, jamás permitiría que sufriera lo que él mismo ya había sufrido en el pasado.

Pero era honesta, no lo amaba, al menos no como lo había hecho con Darien. No quería recordar aquel amor, ¿por qué tenía que regresar todo nuevamente?, ¿por qué tenía que regresar el pasado para atormentarla de esta manera?

―Solo quiero que te vayas ―repitió con poca convicción.

―No, no hasta que me cuentes que fue lo que ocurrió durante mi ausencia ―

Definitivamente aquello era malo, lo sabía, estaba a punto de llorar, pero en cambio una horrible rabia se apodero de ella con tanta fuerza que las palabras brotaron sin siquiera pensarlas.

Siempre túWhere stories live. Discover now