― Capitulo cinco: La decisión ―

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Los personajes que aparecen aquí son obra de la gran Naoko Takeuchi, la historia es creación de mi loca imaginación.

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¿Cómo demonios se había metido en esto? ¿Cómo demonios Darien se había atrevido a llegar tan lejos?

Y lo más importante ¿Desde cuándo Darien era tan encantador?

Su ingenua y a veces encantadora suegra, Neherenia, estaba fascinada con él, con su charla graciosa y sus halagos moderados, sonreía con sus pequeñas ocurrencias y le dedicaba radiantes sonrisas... aquello era sumamente extraño y hacía sentir a Serena realmente incomoda, no solo con la presencia de Darien, sino que se sentía completamente fuera de lugar.

Estaban los tres sentados, esperando la maldita degustación, Neherenia lo había invitado a quedarse y el muy sinvergüenza había parecido encantado con la idea ―Necesitamos la opinión de un hombre, ya que mi adorado Yaten no pudo venir ―fue la excusa que había dado Neherenia para que Darien se quedara a hacerles compañía, y Serena estaba segura de que era una pobre excusa ya que a la despedida solo asistirían mujeres, no requerían para nada la opinión masculina.

Cuando finalmente una amable y hermosa mujer mayor les llevo una inmensa charola con todos los pastelillos y bocadillos con los que contaban para que ellos escogieran, Serena ya quería marcharse, pero al ver todo lo que había para probar, se dio cuenta de que eso era completamente imposible.

―Debo disculparme, hay demasiadas pruebas hoy y la muchacha que nos ayuda ha enfermado... pero cualquier duda, por favor no duden en llamarme ―dijo la amable mujer y tras decir aquello, desapareció apresuradamente.

―Bien, no importa, yo ya tengo una idea bastante clara de lo que queremos ―dijo Neherenia con una sonrisa en los labios. Aquellas palabras le dieron esperanzas a Serena de que aquello pronto terminaría.

Pronto se dio cuenta del enorme costo de querer marcharse lo más pronto posible, su suegra estaba encantada con los tópicos sándwich de pepino y queso crema. Algo que comprendió Serena rápidamente era horrible, lo había tragado casi a fuerza y no hallaba como decirle a la mujer que su elección era espantosa.

Y entonces, de pronto Minako se instaló en la mente de Serena, al pensar en Mina probando aquello hizo que escalofríos la recorrieran por completo. Pero por suerte había decidido elegir también algo dulce, unos típicos scones, unos panecillos acompañados de mermelada de fresas o frambuesas y la excelsa clotted cream. Aquellos últimos eran medianamente aceptables, decidió Serena.

―Yo pienso... ―dijo de pronto Darien ―que Serena preferiría algo más... dulce ―terminó y Serena lo fulmino con la mirada.

―¿Enserio querida? ―preguntó Neherenia con una mirada inocente.

―No, no, lo que ha elegido esta perfecto... ―dijo Serena, honestamente lo único que quería era salir de ahí, con o sin Darien, no le apetecía estar más tiempo ahí sentada viendo a tanta gente hablar de las ventajas de unos u otros.

―Oh vamos Serena, no mientas ―dijo Darien nuevamente y Serena estuvo segura de que un pequeño quejido había salido de su pecho sin poder evitarlo ―Ha Serena le gustan las tartas de fruta ―dijo muy seguro ―pero ella adora las mantecadas y mucho más las que están rellenas de chocolate.

―Si... son deliciosas ―dijo la mujer pensativa.

―Por supuesto y usted debe escoger algo que le guste a Serena, a fin de cuentas es su despedida de soltera, y por supuesto, que también les gusten a sus amigas... Pero si algunas de sus amistades les gustan los salados. Tal vez podría pedir tres diferentes tipo, los salados que le han gustado a usted y como Serena es la novia pedir las mantecadas y por supuesto unas tartas de queso con fruta y estas últimas que sean de fresa, la fruta favorita de Serena.

Siempre túWhere stories live. Discover now