La Profesora De Matemáticas (Camren)

15. Confusión

- No te burles de mi - El sonido de su voz fue amortiguado por su mano y yo reí bajo por ello

- ¿Eso es un si? - Insistí, quería escucharlo de sus propios labios

- ¡Por Dios! ¿No te has visto al espejo? - Exclamó y levantó la cabeza encontrándome con una mirada de admiración - Tienes el cabello sedoso, los ojos mas increíbles que haya visto antes y un trasero grande y... - Cómo si fuese un dejavú su expresión fue la misma que antes, sus ojos se abrieron un montón y su rostro se sonrojó aún más, como si eso fuera posible y yo reía descontroladamente mientras ella me empujaba por el  hombro - ¡Lauren Jauregui! ¡Deja de reírte de mi en este momento! - Me acerqué a ella y le soltaba las carcajadas en la cara y ella rió también pero un poco tímida por lo que había dicho antes

Con una risa más suave me acerqué, entre lacé nuestras manos y puse la otra en su mejilla

- Creo que aún te gustó ¿No? - Sonreí y nuestros miradas se conectaron, me parecía fascinante el color de sus ojos y cada vez veía un tono diferente de marrón en ellos

- Me encantas, Lauren - Susurró, pasó su mano por detrás de mi cuello, se puso de puntitas y cerró los ojos y yo la veía completamente hipnotizada - ¿Que esperas? - Preguntó con los ojos cerrados y haciendo un puchero - Besame ya - Susurró un poco mas cerca y no pude resistirme a sus dulces encantos, cerré los ojos también y presioné mis labios contra los suyos

Ella empezó a mover sus labios contra los míos de forma tan delicada pero profunda que sentí que mis rodillas iban a ceder en cualquier momento, mi otra mano bajó a su cintura y la pegué un poco a mi, mis labios encontraron rápidamente su ritmo y suspiré de puro placer de tenerla entre mis brazos, hasta que ella se separó y abrió los ojos para luego sonreír

- No se como pude sobrevivir un mes sin tus besos - Dijo mirando mis labios y pasando su pulgar suavemente por ellos

- Yo no se como pude sobrevivir un mes actuando como si no se me moviera el piso cada vez que te veo - Sonreí y di un besito en sus labios - ¿Estas mejor ahora? - Ella asintió - Supongo que te quedaras a la tutoria ¿Verdad?

- La había olvidado por completo - Soltó una risita - Pero si, me quedaré, la dicta la profesora más sensual de la escuela - Dijo jugando y mordiéndose el labio

Estaba por responder cuando alguien llamó a la puerta

- Mila, ¿Que tanto haces allí? - Bufó - Llévame a casa - Tocó de nuevo, ella me miró y la solté entendiendo que debía ir a la puerta, me di la vuelta y traté meter todo en mi morral

Ella abrió la puerta y habló unos minutos con su amiga

Camila

- ¡Oh por mi madre! - Dijo alto Dinah

- ¡Shh!

- ¿¡Qué diablos estabas haciendo!? - Soltó una risita

- ¿Quieres hablar mas bajo, por favor? - Rodé los ojos - Estaba hablando con ella sobre las tutorias - Traté de parecer creíble

- Aja ¿Y tenían que besarse para hacer eso? - Soltó y mis ojos se abrieron como platos - A mi no engañas Chancho - Sonrió - Mira como tienes los labios

- Yo...

- Así que si te gusta - Afirmó - Bien, es estricta pero esta condenadamente buena - Puso cara de pervertida y de repente se puso sería - Mila, si es solo un juego te sugiero que no lo hagas, pero si de verdad te sientes traída por ella, entonces, esta bien - Me acarició el cabello - Sólo no te arriesgues mucho, sabes que es peligroso - Asentí y le sonreí

- Gracias - Dije mientras la abrazaba - Eres una gran amiga

- No hay de que, mocosa - Río un poco - Supongo que no me llevaras a casa entonces, ni modo, creo que me iré caminando - Puso mala cara

- ¡Oh no! Eso ni pensarlo - Dijo la profesora Hamilton que apareció  de la nada - No dejaré que camines hasta tu casa sola - Negó con la cabeza - Vamos, yo te llevó

La expresión de Dinah cambio totalmente y su rostro se iluminó al ver a Normani, tenia una sonrisa tonta en la cara y lo único que dijo fue:

- Si, claro - Mientras asentía aún sonriendo

- Que fácil eres - Le susurré cerca del oído y ella ni se inmutó

- Adiós Laur, nos vemos mañana - Normani se despidió desde la puerta

- Adiós Mani - Respondió ella - Que descanses

- Adiós Camila, suerte con las tutorias - Dijo Normani y yo sonreí, por que sonó real y sincero

- Adiós Milita - Dinah me abrazó y me beso en la mejilla - Que Dios te bendiga y que pases linda noche, mañana te veo amiga de corazón - Me quedé atónita al verla decir esas cosas de forma tan amable y tan dulce, no me dió tiempo de responder por que se marchó junto a la que era nuestra profesora de baile y desaparecieron al girar en el pasillo

- ¿Crees que se sienta bien? - le pregunté a Lauren - Parece enferma - Soltó una risita sin imaginarse que mi amiga babeaba por la Hamilton, me dí la vuelta para caminar hasta ella pero era estaba justo frente a mi

- ¡Boo! - Grite como una niña y ella al parecer disfrutaba de molestarme por que se reía mucho

Me acercó a ella y luego me recargó contra la puerta y escuché el suave "Clic" cuando puso seguro, esta vez fue ella quien se inclinó y llegó a mis labios uniéndonos en otro beso, mis manos fueron a sus brazos mientras acariaba allí y cada vez que movía sus labios contra los míos me sentía en la gloria

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