Eres un egoísta.

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Capítulo 28.

Eres un egoísta.

Julián se mostró serio e impasible sobre su decisión de "no alejarse de Mauricio ni un momento". Y antes de que su padre argumentara algo en contra, Beatriz dijo que no deberían discutir más sobre el asunto, entonces ella misma ordenó que por seguridad Julián fuera devuelto a su habitación en la gran casa, junto con Mauricio.

La puerta de la alcoba se cerró y una vez que ambos estuvieron solos, Julián se derrumbó en el diván, sentándose en el borde, encorvado y con la cabeza gacha.

Mauricio le miró, sin saber qué decir exactamente, así que sólo atinó a sentarse a su lado y posar la mano en su espalda.

El joven alfa giró un poco para encontrárselo de frente, luego le abrazó y soltó un resoplido, algo similar a una burda risa, —ahora le debo a Duncan más que la vida por cuidar de ti, eso jamás dejará de echármelo en cara—, eran claras sus esperanzas de encontrarlo.

Mauricio tragó con fuerza, no era agradable recordar que el beta se había arriesgado por él.

—Lo lamento, fui un cobarde, debí-

—Sshh—, Julián deshizo el contacto y le calló colocando el dedo índice sobre sus labios y agregó, —no es tu culpa.

—Pero soy la razón de que él-

—Eso no es verdad— le interrumpió de nuevo, —según Dafne los sujetos vienen tras de mí, yo soy la razón. Admito que tengo ganas de salir a cazar y rajarle el cuello a sus captores, pero sé que Duncan es listo y se mantendrá con vida.

Mauricio dejó caer su cabeza hacia delante, apoyando la frente en el sólido pecho de Julián, —lo siento, en serio— sollozó, —al principio no lo comprendía, pero ahora veo porqué es tu mejor amigo, es fuerte, valiente y ocurrente; lamento haberle dicho esas cosas.

—¿Qué cosas?— Julián quiso saber.

—Cuando dijo que quería que fuéramos amigos, yo le contesté que no, que sólo quería acercarse a mí por lástima.

El pelinegro frunció el ceño confundido, tomó a Mauricio con suavidad por los hombros para alejarlo un poco y preguntó, —¿por qué Duncan te tendría lástima?

—No lo sé, tal vez por ser un humano, sin habilidades y conocimientos para ayudar en el momento. Yo estaba celoso y cualquier estupidez era pretexto para iniciar una pelea con él.

Las cejas arqueadas de Julián le dijeron que seguía sin comprender del todo, así que soltó la información aun sabiendo que estaba mal, que no le correspondía hacerlo.

—Duncan es muy cercano a ti, han hecho cosas juntos, conocen muchos aspectos el uno del otro, y cuando confesó que estuvo enamorado de ti simplemente lo odié; pero jamás le hubiera deseado algo como... como lo que ocurrió.

—Ee-eso... eso no es verdad, Duncan siempre ha salido con chicas, muchas chicas; es absurdo— Julián frotó su rostro, —no puede... él no pudo haber estado...

La expresión confundida mezclada con desesperación del pelinegro hizo que Mauricio se sintiera miserable. ¿Cuándo aprendería a cerrar la boca? Y ese sentimiento, de alguna manera, fue percibido por el joven alfa.

—Escucha— exclamó Julián tras unos segundos, —sobre el interés de Duncan por mí, no tenía ni la más mínima idea; él y yo somos amigos, te lo he dicho antes ya, él es como mi hermano. También sabes que no hubo nadie antes que tú, para mi pensar en Duncan como pareja es imposible.

MoonlightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora