NO FUE UN CRIMEN- EDITANDO

CAPÍTULO 24: ALENA, JACOB Y MÉXICO

—¡¿ESTAAAAAAMOS LISTOSSSSS?!

Grita papá de pie en el medio del avión que alquiló. Con ese tono de la melodía de Bob Esponja. Ronnie hizo todo el papeleo para conseguirlo y papá pagó todos los gastos.

—¡SÍ CAPITÁN, ESTAMOS LISTOS! —gritamos al unísono.

—¡Muy bien, a continuación, leeré el itinerario de nuestro viaje...!

—¡Disculpe! —lo interrumpe la aeromoza— Debe tomar asiento, procederé a dar las instrucciones para iniciar el vuelo...

Todos soltamos una carcajada, al ver como la alegría en el rostro de papá se ve interrumpida por la decepción. ¡Para la próxima, daddy!

—¡De acuerdo!

Se sienta como niño regañado al lado de mamá.

—¿Siempre es así de divertido tú padre? —pregunta Ronnie. No sé en qué momento se sentó a mi lado.

—Uhm... Tiene sus días, es mejor verlo así.

Dejo escapar una corta sonrisa, y abro mi libro de Hush Hush.

—Alena, hay muchas cosas que debo decirte...—Al fin tocó el tema del que quiero hablar, pero me hago la desinteresada.

—Dime...

—Nicoll me contó que ya sabes lo de mi oficio...—Traga saliva, no digo nada, dejo que continúe —Y quiero disculparme por no habértelo dicho.

—Está bien —resto importancia, aunque realmente me siento herida y traicionada, él pudo haber evitado lo que me sucedió y sin embargo no lo hizo.

—Bien, te creo. Hay otra cosa que quiero deci...

—¡PERMISO! Crisis femenina a bordo.

Interrumpe Vanessa.

¿Qué puede ser ahora? Se acerca hasta mi oído y me susurra:

—¿Tienes una toalla femenina?

Mis ojos se hacen enormes.

—¡Claro! —le entrego mi bolso de mano— Busca lo que necesites.

Ella lo toma y sale corriendo, directo al baño. Supongo.

—¿Está todo bien? —pregunta Ronnie.

—Uhm, no lo entenderías—, cambio drásticamente de tema —por cierto, ¿Para qué institución de la policía trabajas?

Él se queda callado, ¿acaso es ultra-secreto?

—Trabajo para la DEA, no tengo la edad que crees que tengo, y estoy involucrado en el caso de Jacob y en tú caso más de lo que crees...

—¡Espera! ¿Caso de Jacob? ¿Mí caso? ¿Tengo un caso? —asiente— Explícame, todo. Con pelos y señales. Tenemos dos horas de vuelo, y considero que son suficientes para que me pongas al día.

—Bien, pero de antemano​ te digo que hay muchas cosas que tú familia desconoce, yo te las diré porque ya no quiero seguirte engañando. ¿Bien? Pero no puedes divulgar nada...

Suelta casi en un susurro. Asiento, cerrando completamente mi libro. Lamentablemente, Hush Hush, Patch Cipriano, Ver y todos los nefilim, tendrían que esperar.

Me siento cruzando mis piernas sobre el asiento, esa posición que adoptamos desde niños. La conocida posición de indios. Ahora sí estoy cómoda para la bomba que viene.

—Bien, debes saber que él día en que nos conocimos, en el ascensor de AFE ya yo sabía quién eras. No sé si recuerdas—, rascó su cabeza —pero hablé, a propósito mal de tú padre. Todo lo que dije e hice ese día fue con un propósito.

—¿Cuál? —espeto.

—Sabía que luego de hablar así me contratarían, bueno, tú me contrataste. Te estudié durante mucho tiempo. Sé tus reacciones...

Frunzo el ceño.

—¡Espera! ¿Me estudiaste? ¡Ya va! Yo pensaba que tú entraste a mí caso a raíz de lo que me pasó. No antes...

—Eso es lo que te debo explicar. Yo estaba investigando a la persona que quería hacerte daño...

—¡Jacob! —salto.

Él niega con la cabeza. Y se acomoda en su asiento.

—Es otra persona, más adelante sabrás, en fin. La cosa es que, estábamos mi compañero y yo vigilando a la persona... Así le diré, la persona, entonces me topé con Jacob. Entrando a uno de sus pubs. Algo alarmante, pues él solo contrata y trabaja, con personas de su plena y remota confianza (hace ciertas pruebas). Para evitar dejar rastros.

»La cosa es que nos llamó la atención que Jacob entrará allí a buscar trabajo, pero no fue complicado saber el motivo, buscamos en su expediente. Todos en éste mundo tienen un expediente, y adivina... Su padre formó parte de un crimen muy conocido hace unos años. Jamás se confirmó si realmente fue él, la cosa es que ahí estaba su hijo. Relacionándose con quién no debía y más con los antecedentes de su familia. Esa noche lo seguimos, cuando salió del pub, no estaba solo. Estaba con Larissa. Sí, no estés extrañada, tú sabías eso de Larissa. De hecho llegaste a pensar que tenía algo íntimo con Jacob...

»Los seguí toda la noche, fueron hasta tu casa. Y tres días después Jacob estaba trabajando para tu padre. Pero resulta, que era tú chófer. El mismo día que él comenzó a trabajar para ti, yo fui a AFE, tenía que saber qué se traía entre manos ese tipo.

»Aproveché la oportunidad para investigarte más a fondo, algo tenías que ver con la persona. Y no me equivoqué. Tú... Estuviste involucrada en un accidente, en Portland. Lo sé porque mi tío murió en él. Lo sé porque la familia de la persona murió allí. Por supuesto que no sabías, casi nadie lo supo, él se encargó de dejar los rastros que quisiera. En el periódico él permitió que citarán a "un reconocido empresario" pero no que lo nombrarán. Ni a su familia. Por el contrario tú padre se encargó de librarte de toda culpa.

»Él tenía planes de venganza para ti. No sabíamos cuándo iba a actuar. Pero gracias a Jacob, descubrimos el cómo. Hizo que Jacob te enamorara. Y luego, despiadadamente, decidió hacer que él te asesinara. Bueno, que intentara hacerlo...«

Trago saliva.

—Resumen, Jacob me enamoró para cumplir la venganza de ese tipo...

Suelto con desdén.

—La persona—, escucho esa voz conocida a mi lado —¿Qué? Así lo estaba llamando él.

Apunta Vanessa con su dedo a Ronnie. No sé en qué momento llegó, ni sé sí ella está al tanto de todo lo que hablamos.

—Cariño, sujeta tú cinturón.

Me ordena Elián.

Asiento. Sigo un tanto aturdida.

Jacob jugó conmigo. Soy una imbécil y justo ahora estoy yendo a México para encontrarme con él. Jacob quién intentó asesinarme.

—Por favor, abrochen sus cinturones, estamos a punto de aterrizar...