21 Noches a tu lado [EDITANDO]

Elite 4: Anthony Deligiannis "El veterano" (Parte 2)

— Tú tienes la culpa. — Me dijo seria dándome otra bofetada. — Ella te engaño. Te utilizo y simplemente te echo a la basura después de que consiguió lo que quería.

— Tal vez tenga razón pero ella lo hizo porque... — Ahora no era una bofetada si no una carga de agua fría que cayó sobre mí que hizo que mi cuerpo se tensará y empezará a toser.

— ¿Por qué la defiendes?— Esa mujer era el mismísimo demonio, ella quería quebrar mi mente y con ello mi cordura. Pero... tal vez eso era lo que necesitaba para poder aceptar mi culpa y cambiar completamente. — Llevamos dos días enteros aquí Anthony y aun sigues con esa contradicción en ti. Ella tuvo la culpa de tus errores pero la defiendes cuando...

— ¡Porque aun la amo! — Mi cuerpo estaba agitado, tenía hambre, sueño, frio... Todo era porque simplemente no podía dejarla ir de mi mente, de mi corazón... Mis lágrimas caían sin poder ser limpiadas, atrapado en esta silla simplemente no podía defenderme. Pero aún tenía aquella mentalidad de un chico enamorado. — Ella fue la primera persona que se fijó en mí... El nerd de la escuela. Siempre me decía cosas bonitas y me hacía sentir el hombre más feliz del mundo cuando me besaba. Yo no era nadie... Rachel... Rachel no solo era inteligente, era hermosa, popular y simplemente alguien con una estrella que brillaba por sobre los demás... Y se fijó en mí... El nerd que era invisible.

— Y tú caíste...

— Je, y como no caer, cuando todas las chicas me repudiaban. Cuando nos volvimos novios, todos se quedaron impactados por la noticia, Rachel Sullivan novia del nerd Anthony Deligiannis. Me sentía superior a todos por primera vez en mi vida... Cuando empezaron a llegarme los rumores, de que Rachel solo me utilizaba para robarme un proyecto que estaba realizando para entrar a la universidad y ganar una beca, simplemente una ira creció en mí. Todos me decían lo mismo, los pocos amigos que tenía, mis padres, mi hermana, incluso chicos de la escuela que nunca había visto... Todos me repetían lo mismo... Pero estaba ciego... Ella me hizo sentir amado...

— ¿Y qué paso después Anthony? — Al escuchar esa pregunta, solo sonreí descaradamente.

— Usted lo dijo hace unos minutos. Empecé a ser conflictivo, golpeando a todos por querer verme infeliz y separarme de Rachel, incluso llegue a levantar la mano contra mi propia familia... Para que... Para que el día del baile me encontrara a Rachel con otro... para que semanas después viera mi proyecto de energías sustentables publicado en una revista con Rachel en la portada, nombrándola una genio y ganadora de la beca que buscaba. Simplemente porque ella no tenía los medios para costear una universidad y su única opción fue sabotearme... Para ser el hazmerreír de toda mi ciudad.

— ¿Entonces quien tiene la culpa? Tú o ella...

— ...

— Anthony...

— Ella tiene la culpa por enamorarme... — Dije en un susurro. — Pero también la tengo yo... Por dejarme influenciar por ella, por dejar que entrará tanto dentro de mí. ¡¿Y sabe que doctora?! ¡Acepte todo esto para enterrarme en el pasado! ¡A mí, a Rachel y a todos! ¡Yo accedí a esto para volver a empezar! ¡Renacer! ¡Quiero ser alguien nuevo! ¡Enmendar mis errores! ¡Yo quiero volver a vivir!

Era la primera vez en las casi 48 horas que llevábamos encerrados que vi a la doctora sonreír al oír mis gritos y mi determinación. Después de eso, ella me dejo libre, pero a la vez advirtiéndome que esas sesiones se volverían a repetir más veces ya que a veces una mano dura ayuda a quebrar el espíritu y las emociones, y yo necesitaba romper mi mente.

Los meses siguieron pasando con la misma rutina, solo que al mismo tiempo todo se volvía más fácil para mí. En aquellas sesiones especiales cada vez eran temas más profundos hasta que cierto punto me di cuenta que hablar del tema de Rachel no me afectaba, mi relaciones con mis instructores era más amistosa así como personas de la empresa, poco a poco me di cuenta que realmente había un cambio en toda mi persona, ciertamente me alegraba pero sentía que ya no era yo.