ᴠᵘᵉˡᵛᵉ ᵃ ᵐⁱˢ ᵇʳᵃᶻᵒˢ // ᵗᵒᵐᵗᵒʳᵈ

[13]

[Narra Tord]

Abrí mis ojos de golpe, incorporandome casi sin aliento, me encontraba en mi cama.

- ¿Un sueño? -murmuré casi para mis adentros, pero algo me quitó de mi duda.

Un dolor en mi parte trasera me hizo quedar mudo.

Con mi mano temblorosa por el miedo y la angustia toqué mi espalda, y efectivamente, tenía puesto unos parches.

- ¿T-Tom? -Pregunté nuevamente acordándome por completo del incidente.- ¡Edd! ¡Matt!

[Narrador Omnisciente]

La puerta se abrió de golpe dejando ver al narcisista con las mejillas rojas y una gota de sudor bajando por su barbilla.

- ¡¿Pa-pasa algo?! -Dijo en un grito ahogado, aún parado en la puerta.

Corrió hasta el comunista y se fijó en los parches.

- Hay que cambiarlos... -susurró Matt- Por favor, no vuelvas a gritar. Edd está durmiendo.

- ¿Y-y Tom?

El de chamarra morada se asombró por el actuar del huésped, pero sin vacilar le respondió:

- Está en el sofá bebiendo y llorando. -Dijo tajante, aún con esa expresión de sorpresa en su cara- Sus heridas no eran tan graves...

- Qui-quiero ir a verlo.

- No quiero que lo molestes más, ¿Si? -Fue la última petición de Matt, aunque más que eso, sonó a una amenaza.

El pelinaranja ayudó al noruego a levantarse de la cama e ir hasta donde se encontraba su amado.

Fue doloroso, pero valió la pena.

En ningún momento Tom se volteó siquiera a verlos.

Cuando ya Tord se encontraba sentado junto a el ojinegro Matt pudo retirarse, a donde vendría siendo la habitación de Edd.

- Ho... hola. -Murmuró el comunista intentando acercarse a Tom.

Por el movimiento de la espalda del de chamarra azul, este había suspirado. Tord miró con melancolía a su amado, debía de sentirse fatal, no todo podía salir perfecto después de todo.

- Lo siento... -Fue casi inaudible, pero Tord lo había escuchado, miró con asombro a Tom, quien se volteó a verlo con las cuencas/ojos llorosos.

- Tom...

- ¡L-lo siento tanto! -Completamente frente al noruego se le lanzó en un abrazo, este arqueó un poco la espalda por el dolor provocado, Tom parecía no haberse dado cuenta- ¡N-n-no fu-fue mi int-tención! ¡Por fa-favor! ¡Debes c-creerme! -Gritaba desesperado, mojando el hombro de Tord con sus gruesas lagrimas- ¡Matt m-me od...!

No continuó la frase, posó su frente en el hombro de Tord y de su boca no salían más que gritos ahogados, en su mayoría fuertes.

- Tom...

El noruego tomó la cara del ojinegro con sus dos manos y lo hizo mirar bajo para quedar a la misma altura.

- Nadie te odia, ni yo, ni Matt, ni Edd. -Los llantos cesaron un poco su magnitud- Todos te queremos y sabemos que no fue tu culpa. -Se acercó cauteloso a su rostro- Por eso no quiero que pienses que todo fue tu culpa, ¿Bien? -Juntó sus frentes- Te amamos, Thomas. -Se acercó lentamente a sus labios, juntándolos con suavidad. - Yo te amo.