36. Roto

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Roto. El cristal que retenía sus gritos se ha roto mientras el tirano se eleva entre los cielos y el decadente aire del exterior, al que sus pulmones no fueron acostumbrados, asfixian su existencia, apresándola entre sus invisibles manos, estrangulando su cerebro ya dañado en locura. Penetrando así, cínico tal vez por naturaleza, a través de la grieta que fabricó la desesperación.

El joven duerme. La niña llora mientras su madre sangra. La ciudad se vuelve polvo y los fragmentos de su antigua apariencia vuelta solo en recuerdo, es ceniza entre aquellos que aún pueden tomarse el tiempo de mirar a su alrededor sin sentirse asqueados, asustados, o perdidos.

No hay felicidad; esa artificial, falsa, vendida...no queda sanidad, amor o compasión en el ganado hambriento y perdido que se destroza entre sí. Ignorando los gritos que dan tropezones por el aire, solo el murmuro de las llantas removiendo con impasible aplomo la nieve, suenan entre las calles muertas. Pasando entre cuerpos y carmín. Esquivando locos que saltan a su encuentro, atropellándolos cuando no queda de otra más que continuar. Dentro de sus pequeñas cabinas, hay risas, festejos, gritos de alegría sin par. Hombres, grandes y jóvenes, cruzan la desgracia con indiferencia, llegando al punto de encuentro justo al tiempo designado por su jefe y marcado por su reloj.

Frente a una gran grieta, tras una docena de camionetas estacionadas, esperando con sus puertas abiertas, el jefe de la operación supervisa el movimiento de sus hombres. Suben mercancía; objetos y comida. Ropa y alguna que otra baratija. Entre los uniformados vestidos de negro, se mueven mezclados los reos del edificio central, algunos ayudando con gran alegría en sus rostros, mientras otros, se mostraban asustados o recelosos. - ¡Muy bien señores! ¡Diez minutos para largarnos de esta pocilga!- gritó el jefe con fuerza, recibiendo una respuesta afirmativa en coro por gran parte de los que ahí se encontraban. Asintiendo con agrado al ver la vitalidad inesperada que coexistía allí, Ernesto abandonó su sitio, ubicado en la cima de unos grandes escombros, y se dirigió hacia Gary, que siguiendo órdenes, tomaba el nombre de los nuevos. - ¿Emocionado por volver?- le preguntó despeinando de la manera más brusca que encontró, la cabeza del muchacho.

-Hay mucho trabajo y poco tiempo- respondió apartando su mano con fuerza. - muchos tipos desconocidos, algunos a mi ver inútiles, y un contratiempo fatal.

- ¿Qué es...?

-Escapó el director y el infeliz de Segovia. Seguramente darán el pitazo en cuanto toquen tierra...

- ¿Y?- preguntó Ernesto, cínico, dándole poca importancia a aquello que carcomía los nervios de Gary.

- ¿Estás jugando, no? Debe importarnos, ¡es un cabo suelto que nos puede costar muy caro! Ese desgraciado tomará represalia contra nosotros...nos mandará a todo el maldito ejército y no se detendrá hasta-

- ¡Ya párale a tu drama!- dijo Ernesto risueño. - no es la primera vez que pasa esto. Y míranos, seguimos aquí... Además, le tomara varios días encontrar donde pisar. Nos encargaremos de él en cuanto entre a nuestro territorio...- y soltándole un zape a Gary, continuó- Mantén la cabeza fría, muchacho...que lo único que debe importarnos ahora, esa salir de aquí y dar el golpe final. -el muchacho asintió cabizbajo. - Bien, sigue así. Por cierto, ¿dónde está el idiota?

- ¿Cuál de los dos? ¿El veterano o el que viene haciéndole competencia?

-Los dos.

-En la camioneta; Armando sigue inconsciente y a Mirlet parece que le pica la conciencia. No se ha separado de él desde que llegué.

-Mm, quieras o no, aún está verde el muchacho. ¿Quién llevará la camioneta?

-Creo que Vicente.

-Ese desgraciado; hizo bien su trabajo...nada mal para un amateur...Bueno, - Dio un golpe a la espalda del joven y se alejó vociferando- ¡Vuelve a lo tuyo haragán! ¡Que salimos en menos de diez!

Los últimos minutos pasaron y con el grito de Ernesto, todos se reunieron a su alrededor: el silencio que reinó entonces estaba lleno de ansiedad, y todos esperaban con impaciencia aquel grito de guerra que les devolvía la paz de una nueva victoria: - Después de varias semanas vagando entre la inmundicia, con hambre, sed, calor y frio- Comenzó a decir, con voz clara y sonora-...después de varias semanas conviviendo entre extraños hostiles, con las cabezas agachadas y la cola entre las patas...miedosos de que pudieran descubrirnos en cualquier momento.... Después de varios intentos que más que fracasos fueron enseñanzas...por fin... ¡LA CUARTA, CIUDAD, ES NUESTRA!

La algarabía que resonó junto esas palabras se alzó al cielo artificial junto a los puños de sus hombres, que heridos, sucios, cansados, y hambrientos por las largas jornadas de esos dos últimos días de acción sin descanso, recobraban sus energías ante el éxito y el reconocimiento de su líder. -Hoy volveremos a casa- continuó una vez cesó un poco el festejo- Y una vez allí, nos embriagaremos, comeremos, descansaremos con nuestras familias, nuestras mujeres, nuestra gente...repondremos nuestras perdidas, recobraremos la fuerza y el coraje, y entonces, solo entonces... ¡IREMOS POR LA SIGUIENTE!

La misma respuesta fue obtenida, y como si de un código se tratara, todos corrieron a su respectivos transportes, apretujados e incómodos, presentándose como el único resto de vida real entre un cementerio. Los motores fueron encendidos, rugiendo al unísono. Esperando a que la camioneta del líder comenzara la marcha. Con la promesa de un nuevo mañana donde el descanso, fruto de la tranquilidad, llegaría. Y donde la fatalidad, daría comienzo una vez más.


« Ya estoy aquí... ¿Puedes oírme, Armando?...»




FIN DE LA PRIMERA PARTE.






Después de tanto tiempo, por fin me digne a terminar ''A través del cristal'' tuve algunos inconvenientes con este ultimo capitulo: no muy segura de si estaría bien seguir con una segunda parte o no. Pero aquí me tienen, que opte por continuarla. Se suponía publicaría este capitulo en Abril, más no pude acceder a mi computadora, donde tenia el archivo, y tuve que esperar hasta que la arreglaran. La segunda parte, cuyo nombre aun no decido, espero publicarla dentro de un mes y medio, tal vez, mientras doy fin a mi segunda historia: ''Soledad'' Lamento la terrible demora. Muchas gracias por leer mi historia, espero fuese de su total agrado, y vendré avisándoles de la publicación de la segunda parte, aquí mismo, en el apartado de ''A través del Cristal''


Nuevamente, muchas gracias por llegar hasta aquí :) 

Hasta pronto.

A través del CristalWhere stories live. Discover now