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La lógica no se me daba muy bien que digamos y esta era un claro ejemplo.
Después de negarme, decidí subir al tanque, pero no recordé que luego tendría que bajar

— No — dije pegada al gran tanque metálico — Maxon, no puedo

— Vamos América, yo sé que si

Dijo el desde la parte inferior

— será mejor que vallas buscando mis cosas para instalarme aquí, no pienso bajar

Dije aferrándome más a la columna cuando una ráfaga de aire adoro contra mi cuerpo.

— América, no es para tanto — dijo divertido por la situación en la que me encontraba

— que no es para tanto, estoy a casi 80 metros del suelo y tú tienes el descaro de decir que no es para tanto !— exclamé molesta

— yo estoy abajo, no te pasará nada.

— Maxon — susurré aterrada, pero el estiró sus brazos hacia mí como hace un padre a su bebé que está a punto de tirarse del resbaladero

Respire y baje una de mis piernas y toque el primer escalón, repeti el movimiento una, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho veces pero la novena había algo distinto, no había escalón.

No recuerdo que faltará ninguno a la hora de subir y cuando trate de llegar al siguiente, mi pie se resbaló del que estaba sujetado y solté un grito ahogado y Maxon tomo mi cintura para aferrarme a el. Ya estaba llegando, literalmente faltaban 2 escalones y agradezco que Maxon estuviera ahi.

Termine de bajar y nos dirigimos al interior del castillo.

— Llamaré a Roger para que venga por ti, si nos ven a los dos a estas horas y en este estado — dijo señalando su mojado atuendo — nos meteremos en algunos problemas

Yo asentí y el salió de la habitación dejándome sola rodeada de libros y más libros

— quien lo diría— una voz más que conocida para mi resonó en la estancia,— quien diría que dejarías a ese sirviente para tratar de engatusar a un príncipe.

Kota salió de entre uno de los pasillos obscuros de la sala y me dirigió una fría mirada, la cual le devolví

— no sé porque no con que derecho te atreves a juzgarme y lo peor, es que no es ni cierto lo que estás diciendo.

— vamos Mer, no estoy molesto, es más estoy orgulloso de que mi hermana halla salido más inteligente que el resto de personas en la familia.

Mis manos se hicieron puños. Me di media vuelta, dispuesta a irme.

— al final no saliste muy distinta a mi

Deje de retenerme y me giré y le di una cachetada, yo no tenía paciencia y la que tenía Nota ya la había utilizado.

— eres un descarado idiota, nunca seré como tú, es más, ni sé quién eres, mi hermano hace años que está muerto y tu — dije con desprecio — eres una imitación barata — me di media vuelta y antes de que el pudiera decir nada salí de la biblioteca, encontrándome con Roger, al cual le di una pequeña sonrisa y me acompaño al cuarto.

FUERA DE ELECCIÓN Where stories live. Discover now