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Tenemos como 2 minutos dando vueltas por pasillos que no conocía.
Llegamos a la parte baja de una de las escaleras diciéndome que entre y me cambie, dudó un poco, pero lo hice rápidamente y cuando al salir, el ya tenía puesto su traje de baño y una camisilla impermeable.
Subimos las  escaleras que estaban en el tercer piso, las cuales nos llevaron a una sala de estar con muchos libros, de ahí, no sé cómo entramos por un pasillo el cual nos condujo a otras escaleras un poco estrechas, las cuales nos llevaron a un balcón, el cual rodeamos y luego quedamos de frente a una estructura de metal, en la cual estaban incrustadas un tramo de escaleras metálicas, siendo la única forma de escalar hasta la parte alta, la cual daba la impresión de ser un tanque, el cual literalmente estaba suspendido a más de 40m de la superficie.

— No puedo — le dije a Maxon mientras miraba las escaleras por las cuales el pretendía que yo subiera — no puedo — recalqué dando media vuelta, no se en qué momento se puso tras mío, pero lo hizo y a lo hora de girar, me estampé contra su pecho.
— No seas miedosa — me dice tomándome los hombros y dándome la vuelta — tú puedes — afirmó mientras me acercaba a las escaleras — yo estoy tras tuyo.
— no puedo — repetí, a lo que me gane una mirada seria de su parte, la que no me dio más opción que empezar a subir.

Los 2 primeros escalones fueron los más difíciles, ya que tienes que empezar a aceptar que estás lejos de la superficie, luego lo haces rápido, para llegar a "tierra firme" lo más rápido que se pueda.

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— Ves que no fue tan difícil — se burló Maxon llegando a mi lado, yo apenas terminé de subir me pegue a un poste que estaba junto a una puerta y no había fuerza humana que me quitara de ahí, antes de tener algún lugar donde entrar y así alejarme del borde.— vamos — me indicó mientras empezaba a rodear el gran objeto metálico, el cual solo tiene entre 70 y 100 cm de espacio entre una pared metálica y el vacío.

—¿!QUE!? — chillé asustada — ¿donde vamos ?
— hay que entrar — me dice obvio
— Pues por la puerta —. Espeté obvia mirando al objeto cerrado que tengo al lado
— Está con llave — sonrío acercándose a mi — y no la tengo
— ¿como carajo pretendes entrar? — estaba algo muy preocupada.
— ¿confías en mí? — me pregunta tendiéndome la mano, yo dudo un poco pero tomándola a fin de cuentas.

Empezamos a rodear el tanque y llegamos a una ventana, Maxon quita 2 tuercas y desprende el vidrio, la ventana está muy abajo así que solo hay que pasar las piernas muy tranquilamente, yo lo hago rápido y por fin me siento segura.

Lo que veo es hermoso y puedo arriesgarme a decir que valió la pena el martirio
Toda la estructura es metálica y el techo es de cristal o vidrio, porque se puede ver el cielo gris.
Ya es algo tarde, por la ubicación del sol, puedo decir que son las 5:30 y en Illea, suele atardecer temprano,algo loco ¿no?.
Trató de dar un paso y Maxon me detiene, no me había dado cuenta que hay muy poco espacio para caminar, prácticamente todo es agua.
— Este era uno de los tanques donde la familia real guardaba el agua para las épocas de sequía— Explicó terminado de ajustar la ventana — luego que el río creció, dejo de usarse, pero el agua que ves es agua de las cascadas de Angeles, gracias a un tubo subterráneo, suben hasta aquí y cuando trata de sobre pasar su limite, sale por ese otro y regresa a la cascada
Me explica mientras yo sigo detallando el lugar embelesada

— Es muy bello, se puede ver el cielo estrellado — sonreí apuntando el techo
— Así es — asintió señalando otro punto — cuando son las doce, puedes ver la luna en su máximo esplendor.

Me dice emocionado.

— ¿Lista? — me pregunta mientras se quita la camisilla y la cuelga en un perchero improvisado
— ¿que?— murmuro confundida y el se abalanza contra mi.

Vivir con Gared, me ha hecho de buenos reflejos, me agaché rápidamente y calló al agua solo, yo no pude y me solté a carcajadas, esto era de lo más divertido y que a él no le diera gracia, me parecía aún más gracioso.

— No es divertido — gruñó haciendo un puchero para luego sacudir su cabeza 
— si lo es,—Aseguré sacándome las sandalias que el me había dado del cuarto de la princesa dejándolas a un lado — y que tú no lo creas, lo hace aún más

Suspiré relajada sacándome el short que tenía bajo la camiseta de Maxon para sentarme en la orilla y así sumergir mis piernas en el agua.

POV MAXON

—¿No vas a entrar? — le pregunte acercándome a la orilla, ella negó con la cabeza— ¿cuál es el sentido que que vengas a nadar, si no vas a entrar al agua? — pregunte sentándome a su lado
— ¿cuál es el sentido de cualquier cosa? — contrapuso ella mirando el cielo, el cual se había empezado a llenar de estrellas, dándonos una vista hermosa
— filosofa pues — molesté cruzándome de brazos
— un poco — sonrió sacándose la camiseta que traía sobre el vestido de baño
— ¿que vas a hacer? — le pregunte, pero su respuesta era más que obvia
— nadar. ¿No te quejabas porque no lo hacía? — se burló soltando su cabello

Tenía una hermosa y larga cabellera roja, la cual no podía apreciar mucho, ya que siempre traía un moño - tomate o coleta - debajo de la cofia.

América es muy linda, y no había razón por la cual no pudiera admitirlo, y creo que sería mi primera opción si estuviera en la selección, pero no sé nada de su vida y por lo que me contó, no entro al sorteo por gusto.

POV AMÉRICA

Ya llevamos como 2 horas aquí y ya mi piel está como la de una uvas pasa.

— Maxon, – me giré hacia él llamando su atención — creo que ya deberíamos irnos — me acerqué a esquina en la que se encontraba.
— ¿sabes que es hoy? — me preguntó mientras me posicionaba a su lado, yo negué con la cabeza y él asintió — es 16 de septiembre — no entendía nada de lo que me estaba diciendo, pero recordé lo que una vez leí en un libro de los que papá tenía en casa.
— lluvia de estrellas — dije casi en un susurro, solo ocurre cada 150 años, y está era especial, ya que hoy también había eclipse lunar, así que sería hermoso
— exacto — sonrío él mientras tomaba mi muñeca llevándonos al centro de la piscina

Una estrella, dos, tres, cinco, diez, veinte y la luna desapareciendo y dejando solo a las estrellas iluminando el cielo, luego de unos minutos que a mí me parecieron horas, de lo bello que era, las estrellas dejaron de aparecer, dandole pasó a algunas inmóviles que titilaban, la luna reapareció y el cielo regresó a la normalidad.

— Hermoso — suspiré maravillada sin pensar
— Si — respondió Maxon — y nosotros tuvimos la suerte de verlo en primera fila.
— Tienes razón, pero ya es hora de que nos marchemos — recordé acercándome a la orilla. — ya es muy tarde

Maxon asintió y se acercó a orilla junto a mi
Nos secamos y colocamos la ropa, pero hasta ahora no me había dado cuenta de algo.
Algo muy importante

FUERA DE ELECCIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora