Nueve meses (3/3)

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TERCER TRIMESTRE

—Kouki, cariño por favor sal de ahí

— ¡No quiero!

—Amor, solo dije que estabas redondita pero eso solo es debido a los bebés y...

— ¿Los "bebés"? ¿Ya no son nuestros bebés?

—Sí lo son, solo no dije bien, por favor sal del cuarto...

— ¡No quiero! ¡Vete!

—Amor, si no sales no podrás comer el omelette de arroz que te prepare.

—... Lo prepararon la sirvientas, no tu.

—Pero lo pedí especial para ti, anda también estaré todo lo que resta del día contigo, prometo no ver nada de la escuela o del trabajo...

La discusión de la pareja parecía por fin haber terminado, ya que la puerta se abrió lentamente dejando ver la cara llorosa de Kouki, por lo que Sei corrió de inmediato a abrazarla y llenarla de besos.

— ¿Estoy muy gorda verdad? —Exclamó aun llorando Kou.

—Kouki, no lo estas, solo es el espacio que están ocupando nuestros bebes en tu pancita o ¿no quieres que crezcan bien? —Le preguntó Sei mientras la llevaba a recostar y acariciaba su cabello y besaba, mientras acariciaba su panza de la cual de inmediato el peli rojo sentía unos pequeños empujoncillos. —Ya no llores o le hará daño a nuestros hijos, ¿está bien?

—Si~

Fue lo último que expresó la castaña para acomodarse en los brazos de su esposo y quedarse completamente dormida...

—Señor. Su padre lo busca abajo en la sala de estar. —Le dijo una de las sirvientas al salir Sei del cuarto con cuidado de no despertar a su esposa.

El peli rojo bajo entonces hasta la sala donde encontró a su padre junto a otras personas las cuales le mostraban varios planos de la casa.

—Padre ¿sucede algo?

— ¡Oh, Seijuro! ¿Cómo esta mi nuera, cómo están mis nietos? —Dijo más que contento Masaomi al ver llegar a su hijo al lugar, mientras buscaba de tras de este a la susodicha.

—Kouki está descansando ahora —Exclamo suspirando Sei.

—Mmmn ¿problemas?

— ¿Eh? Oh, no, es solo que ha estado muy sensible tal y como me dijo su doctor. —Dijo Sei dando otro ligero suspiro para platicarle enseguida: —Hace un rato se molesto por que escucho la palabra "gorda" en una conversación que tenía en el celular con Tetsuya, otras veces se pone a llorar por cualquier cosa. Por ejemplo, se puso a llorar por ver una imagen de unos gatitos o porque ya no era capaz de ver sus pies...

— ¿Por gatitos?

—Sí. Dijo que solo fue porque eran muy bonitos. —Continuó explicándole Sei —Después se enojo conmigo porque le devolví un libro a Midorima.

— ¿Solo por eso? —Preguntó más extrañado Masaomi.

—Bueno, creo que en eso si tuvo algo de razón en molestarse, ya que él le había prestado ese libro, pero... —Dijo sonriendo molesto el peli rojo —En verdad no creo que le sirva para nada un libro de horóscopos.

Masaomi, no comprendió muy bien eso ultimo, sin embargo sonriendo y le dijo a su hijo:

—Definitivamente son las hormonas, pero no creo que eso sea nada en comparación a tu madre.

AKAFURIFEM - ENTRE TÚ Y YODonde viven las historias. Descúbrelo ahora