Giros (1° parte)

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Era catorce de Marzo, día blanco y este había sido perfectamente planeado por Akashi Seijuro: Primero, le serian entregadas miles de ramos de flores rojas a la casa de su querida novia, después, recogerla para llevarla a un hermoso y lujoso restaurant para entregarle el chocolate que él mismo había aprendido a preparar gracias a su amigo Reo y el cual había sido preparado por el más fino chocolate traído especialmente desde Suiza.

Pero más que el chocolate, quería entregarle algo más especial a la chica, algo que le dejaría muy en claro las intenciones él que tenía para con ella, después de todo, la había visto últimamente más preocupada, sobre todo al mencionarle la palabra bebé.

-Es la segunda vez que pierdo... -Se dijo para sí Akashi suspirando para después sonreír.

Era verdad, había perdido completamente o más bien, se había perdido completamente ante Furihata Kouki y es que, simplemente no sabía cómo era que se había obsesionado con ella y últimamente, aun más, en tener un hijo con ella, una familia con ella... Ella era simplemente la persona que siempre había esperado para que estuviese a su lado, era su perfecto complemento.

Así, Akashi llegó a la casa de su novia para recogerla como habían quedado, sin embargo...

-Kouki-chan, ¿te han agradado las flores?

-Sí, muchas gracias Sei-kun pero, no quiero ser grosera pero, en verdad me gustaron mucho, pero creo que fueron demasiadas -Le explicaba preocupada Furi de que su novio se fuese a enfadar, y no solo por lo referente a las flores...

-Está bien, la próxima vez tratare de no excederme –Le dijo sonriendo, sobre todo al ver lo linda que siempre lucia para él – ¿Lista para irnos?

-Eh... si, pero, S-Sei-kun...

-¿Qué sucede? –Le pregunto preocupado el peli rojo, hasta que escucho una voz nada grata para él.

-Oh, pero si es el chico que nos llevara de paseo a todos.

-Kai, no seas grosero, ya dije que no oiremos con ellos –Salió de inmediato preocupada Haru intentando detenerlo.

-Pero que dices, si le dije a mi hermanita que nos dejara tener una cita doble. ¿No es así Kou-chan? –Dijo Kai abrazando a su hermana mientras observaba a Sei con una hipócrita sonrisa.

Al escuchar esto, Sei entendió todo e imagino como seguramente su hermano había engañado a Kouki para que esta aceptase la cita doble. Aunque, eso no detendría sus planes, así que sonriéndole de igual forma a Kai, acepto ir junto con todos, después de todo ya planearía como perderlos en el camino.

-Si no fuera porque es su hermano... –Pensaba Sei bastante molesto, sin embargo al ver feliz a Kouki platicando con su cuñada no tuvo más opción que ser paciente.

Las dos parejas entonces fueron a comer aun lindo pero sencillo restaurant, por lo que Sei solo pudo entregar a la hora del postre la caja de chocolates que había preparado, dejando de lado otra pequeña caja en su saco.

-Oh, para ser un niño rico, si que te has esmerado –Dijo Kai quien miraba molesto los chocolates, de los cuales, desistió de robar uno al ver que su hermana los alejaba rápidamente de él.

La cita continuó entonces, con un largo paseo por un parque y otro paseo en bote de un lago cercano. Así, entre varias miradas asesinas y varias indirectas entre los dos chicos, el día termino con dos parejas más que estresadas.

-Acaso no sabe que es un día especial, no hubiese preferido pasarla a solas con su esposa, cuñado. –Le pregunto Sei a Kai mientras los dos regresaban del tocador y quien se encontraba más que molesto al fallar todos sus planes para perderlos, después de todo Kouki se había pegado demasiado a Haru y eso era lo que más le enfadaba, ya que la quería solo para él, que Kouki solo lo mirase a él y no se distrajera con nadie más.

AKAFURIFEM - ENTRE TÚ Y YODonde viven las historias. Descúbrelo ahora