AKAFURIFEM - ENTRE TÚ Y YO

Bésame

Furihata se sentía entre las nubes mientras caminaba hacia su casa y donde al llegar, apenas pudo contestar correctamente las preguntas que le hacia su madre sobre la escuela y su club, ya que lo que le interesaba en ese momento a la chica era llegar rápidamente a su cuarto a descargar todo ese nerviosismo que sentía.

Así al entrar a su cuarto y asegurarse que estuviese su puerta cerrada, lo primero que hizo fue pellizcar sus mejillas para comprobar que en verdad no estuviese soñando.

-¿E-en verdad soy la novia de Akashi-san? ¡¿En verdad lo soy?!- Grito al final totalmente emocionada lanzándose sobre la almohada de su cama a la cual abrazó completamente emocionada, feliz y sonrojada –Si es un sueño en verdad no quiero despertar...

Todo esto pensaba la pequeña Chihuahua mientras daba giros emocionada sobre toda su cama, sobre todo al recordar que, su ahora novio, estuvo a punto de besarla.

-Kouki, ¡Kouki!- La interrumpió de sus pensamientos su madre quien tocaba del otro lado de la puerta

-¿Sí?

-Cielos niña, deja de estar en las nubes ¿Por qué cerraste tu puerta?

-Ah, lo siento no me di cuenta que la había cerrado

Le explico Furi al levantarse rápidamente y abrir la puerta, por lo que su madre se le quedo viendo un tanto extrañada, sobre todo por el leve pero notable sonrojo de la chica, sin embargo, su madre, después de sonreírle amablemente le dijo:

-Solo venía a decir que tu baño ya está listo, no tardes o se enfriará tu agua

-Sí, ya entro, gracias- Dijo la chica sonriendo mientras iba por sus cosas

-Ah, Kouki, me alegra ver que ya estés mucho mejor, pero me preguntaba, esa sonrisa... ¿no tiene que ver con ese tal Itou o sí?- Preguntó preocupada su madre, sin embargo Furi, sonriendo nuevamente, mientras salía del cuarto le dijo:

-Para nada mamá, no te preocupes.

Furihata estaba tomando tranquilamente su baño totalmente feliz, aunque al salir y de nuevo pelearse frente a frente con su espejo se preocupo de nuevo por lo nada sexy de su cuerpo.

-¿Por qué no nací con un poquito más...?- Pensaba, pero en seguida, después de sonrojarse al mirarse se dijo: -¿En qué diablos estoy pensando? Piensa en otra cosa, en otra cosa... Así, mañana, dijo que lo vería mañana, mañana, mmmmn....

Al recordar algo importante la chica salió corriendo del baño hasta donde se encontraba su madre, a quién le pregunto:

-Mamá, perdona pero, podría faltar mañana a la boutique.

-Furi, te va hacer daño salir así. ¿No quieres ir a ayudarme en la tienda?, eso es raro.

-Bueno, es que tengo algo que hacer y...

-Mmnn, me pregunto si esa cosa que tienes que hacer tiene que ver con esa linda sonrisa que tienes desde que llegaste a casa.

-E-este, eh, bueno yo...

-Está bien, no hay problema mientras regreses feliz a casa- Le dijo su madre después de un leve suspiro.

-¡Gracias!- Dijo Furihata totalmente feliz, si es que en ese momento podía serlo más, puesto que al mismo tiempo que su madre le dio el permiso su celular comenzó a sonar, por lo que corrió rápidamente a contestar a su cuarto.

-Me alegra que ya esté mejor, aunque, me pregunto, qué dirán su padre y su hermano cuando sepan que nuestra pequeña ya tiene novio...- Pensaba su madre mientras veía correr a su hija y contestar nerviosa su teléfono.