17

21.3K 1.8K 153
                                    

GUILLERMO
Nunca he sido más feliz que estando con Samuel, nuestros bocas unidas, sus manos en mi trasero masajeando esa zona tan delicada, me mordió el labio, me está sujetando con mucha fuerza pero no me importa porque el dolor está siendo opacado por el placer, ésta vez no me besa queriéndome hacer daño, me besa como si estuviera hambriento y se estuviera comiendo mi boca, sujetándome y acercándome más a él como si no tuviera suficiente, sosteniéndome tan fuerte queriendo la unión completa de nuestros cuerpos hasta que seamos un solo ser, deseando hacerme suyo

Me aparte para tomar aire y decirle hacia donde estaba mi cuarto, el me sujeto con más fuerza para subir las escaleras que llevaban a mi cuarto, me lleva en sus brazos como si yo no pesara nada y es que en comparación con el yo no soy nada, soy tan pequeño y frágil a su lado pero no me siento así, me siento protegido como si tuviera un escudo;

Estuve tan concentrado en mis pensamientos que cuando me di cuenta estaba siendo lanzado en mi cama, Samuel estaba a un lado, solo mirándome fijamente, sus ojos recorriendo mi cuerpo, pero sin tocarme, como si estuviera pensando cómo debería empezar, yo me estaba desesperando por lo que me enderece de las cama y trate de acertarlo a mi pero cuando intente tocarlo me detuvo empujándome de vuelta a la cama.

-Quédate quieto- me dijo con un tono de voz que nunca había usado, una voz grave que me dejo incapaz de hacer otra cosa que no fuera obedecer sus órdenes, por lo que me quede quieto, incapaz de moverme, impaciente por ver cuál sería su siguiente movimiento;

Se quitó la camiseta dejando su pecho al descubierto y salto sobre mi antes de que yo pudiera procesar la imagen de su cuerpo medio desnudo y de que pudiera hacerme a la idea de que un alpha como él estaba a punto de poseerme.

Me quito la ropa con rapidez, deshaciéndose de los obstáculos entre nuestros cuerpos, esparciendo suaves besos por mí pecho, pasando su lengua por mis pezones, me amo a mordiscos, marcando mi piel como suya, lamiendo cada centímetro de mi, haciendo lo que ambos habíamos estado ansiando por tanto tiempo.
Sus grandes manos recorrieron mi cuerpo con delicadeza como si se tratase de un tesoro, su tesoro.

Me tomo con fuerza, embistiéndome con rudeza y ternura, lleno rápido y lento, suave y duro, reclamando lo que desde el momento en que nos conocimos fue suyo, haciéndome olvidar todo para concentrarme solo en el, en su bello rostro que parecía haber sido hecho para ser admirado por mí.

Sus ojos estuvieron fijos en los míos todo el tiempo, mientras que su cuerpo me embestía una y otra vez y el tomaba mi trasero jalándome contra él para llegar más profundo, haciéndome sentir cosas que nunca pensé ser capaz de experimentar, dándome tanto placer que ni con palabras se podría llegar a explicar y se lo di todo, deje que me dominara y me entregue por completo, le di el control de mi cuerpo por completo, ha sido el único al que le he dado todo y se lo daré mil veces si me lo pide,
Le daré el poder, mi cuerpo y mi alma para que me haga lo que quiera.

Lo sentí hincharse en mi interior cuando llego al orgasmo, llenándome aun más de lo que pensé podría soportar, llevándome al orgasmo una vez más, justo cuando pensé que no me podría dar más placer me da más.

Nos quedamos abrazados por un rato hasta que el fue capaz de salir de mi interior y fuimos capaces de separarnos.

Siento que después de esto no me podré mover de lo cansado que estoy pero aun así se que también me he vuelto adicto a esto, a él.

Ahora somos uno, al menos en cuerpo, porque sé que su alma aun no es mía, el sigue pensando en algo más, no soy su prioridad, ni soy tan importante para él cómo me gustaría, Miranda me lo advirtió, ella me dijo que hasta que Samuel no de vengara lo nuestro quedaría siempre en segundo plano, pero si puedo hacer algo para tener a Samuel por completo lo hare, sin importar que sea, sin importar el daño que pueda causar, ni a quien tenga lastimar, mientras pueda mantener a mi lado a la persona que me hace sentir vivo.

Samuel se fue a su casa, el no quería irse y yo no quería que se fuera, quería que se quedara conmigo pero dijo que tenía algo importante que hacer, más importante que quedarse conmigo.

Me levante de la cama después de que se fue, y me tome las pastillas que Miranda me había conseguido, quiero a Samuel pero no puedo quedar embarazado, si eso pasa ese bebe y yo no seremos su prioridad.

Me bañe y cambie, y aunque me dolió, trate de esconder lo mejor posible olor y las marcas que Samuel me dejo, yo también tengo algo que hacer, alguien a quien tengo que ver, y como Samuel no me quiere contar nada sobre él, yo tampoco lo hare.

Hasta Que Seas Mío ||Omegaverse|[W]|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora