Matrimonio Arreglado ~YoonMin~ Omegaverse

Preludio

La mañana era hermosa para una cita -Según la Señora Min- y dos Alfas estaban levantados desde temprano repasando la forma más correcta de cortejar a un Omega, o al menos uno lo hacía, JungKook confiaba en su "gracia natural" mientras que Yoongi era más recto con las cosas que lo necesitaban.

Esos matrimonios decidirían varios asuntos monetarios y de territorio para ambas familias por lo que era necesario que todo saliera bien, de acuerdo al plan.

Los Omegas llegarían pronto para conversar, conocerse y decidir cómo se establecerán las parejas, dependiendo del nivel de compatibilidad entre los muchachos.

Jimin no era un Omega común y corriente, no tenía tolerancia a muchas cosas y por ello fue tachado de raro durante gran parte de su vida, en cambio, su hermano Taehyung siempre ha sido popular y encaja perfecto con todos, ¡Son polos completamente opuestos!

En cosa de nada los Omegas llegaron al hogar de los Min, la situación se tornó levemente incómoda después de poco tiempo de su llegada.

Todos se encontraban en la sala principal, tanto los que serían comprometidos como sus padres, los mayores hablaban de los beneficios de toda esta situación y los demás miraban al suelo como seña de respeto entre familias, un acto preestablecido muchos años atrás.

Después de haber discutido los términos, los "Cabeza de familia" se fueron, Jimin temblaba en su lugar y cuando creyó que todos habían salido levantó la cabeza para poder divisar el panorama, las cosas desconocidas solían ponerlo nervioso fácilmente, a su mala suerte aun no terminaban de salir y la madre de los Min no pudo haber estado más molesta.

- ¡Su hijo es un mocoso irrespetuoso!- Gritaba con un elevado volumen en la voz y señalaba al pelinaranja que estaba con la cabeza hacia abajo a punto de comenzar a llorar.

En cuanto esa mujer pelinegra de mediana edad gritaba sólo aumentaba el enojo de la señora Park, ella tampoco tardó en unírsele en reprimendas al pobre de Minie que ahora mantenía sus manitas a los costados de su cabeza, tenía miedo y esa era su única forma de contenerlo.

Taehyung no aguantaba las ganas de reírse, le parecía cómico cada vez que a este se le regañaba y no le dolía expresarlo, no es como que le tuviera mucho aprecio a su hermano de todas formas.

Se llevaron un buen rato maldiciendo e insultando a Jimin hasta que al fin se hartaron de ello y se fueron, el pequeño Omega temblaba y trataba de reprimir sus sollozos, ¡El ni siquiera deseaba casarse! Las carcajadas de Taehyung sonaron en el lugar por efecto instantáneo.

- ¡Eres un idiota débil, Minie!- Seguido de aun más risas, Jimin se limitó a levantarse del cómodo sofá y se dirigió a una esquina de esa enorme sala para sentarse ahí como hacía en su casa cada vez que era regañado.

No pasó ahí ni cinco minutos solo y en paz porque el menor de los Min se le acercó levantando su cabeza desde la barbilla con su mano.

- Que mala suerte tienes, ¿Jimin?- Y le sonrió de forma dulce, o eso vio Jimin en el gesto. Parecía un Alfa inofensivo pero algo en él no le terminaba de agradar, no completamente.

- Si, Jimin.- Y giró la cabeza para quitarse el agarre que mantenía su contrario, no deseaba ser sujetado y mucho menos por él.

- Algo me dice que no tienes buen carácter, Minie.— Rió ligeramente. —Tal vez sea por que acostumbran gritarte así, me lo dijo tu hermano.

El de manos pequeñas ya estaba dejando de lado sus nervios cuando este le mencionó de vuelta ese detalle, ¡Estúpido TaeHyung, Boca floja!, se sintió abrumado, intoxicado, el aire se fue de sus pulmones y sólo podía oír una cosa en su mente de cristal.

Los gritos.

Se encogió en sí mismo y posicionó sus manos arriba de su cabeza, escondiéndose, haciéndose cada vez más pequeño, comenzó a sollozar débilmente y JungKook que estaba en cuclillas frente a el hizo una mueca de asco, ¡Qué Omega tan indeseable!

- Si te tratan así tal vez sea porque te lo merezcas, no me van los raros, veré como está tu hermano.— Al terminar la oración se encogió de hombros, se levantó y se fue, realmente no le importaba a Jimin el que se fuera, sólo quería olvidar los gritos que resonaban cada vez más fuerte en su cabeza.

Al poco tiempo llegó el hermano mayor de los Min a ocupar el lugar que antes tenía su hermano frente a un sollozante Jimin, sin dudarlo le acarició la cabeza haciendo que este levante la mirada, el toque lo hizo relajar el cuerpo.

- ¿Estás bien?- Había pasado tanto tiempo desde que alguien se había preocupado por el, instantáneamente su corazón se calentó.

- S-sí, gracias.- Le miraba como si de un ángel salvador se tratase, esos ataques de pánico le duraban casi quince minutos y se redujo demasiado teniéndole al Alfa de cabello menta enfrente.

El más alto giró un poco el cuerpo dejando ver a ambos menores hablando enérgicamente uno con el otro.

- Algo me dice que ellos no se van a separar en un buen rato y considero que si vamos a ser pareja lo mínimo que podemos hacer es llevarnos bien, ¿No lo crees?- Le tendió la mano para levantarse y una vez de pie comenzaron a escucharse los gritos de alegría de Taehyung, hizo que el cuerpo de Jimin flaqueara por un momento, cosa que el pálido no pudo pasar por alto. Le sostuvo dulcemente por la cintura tratando de no alarmar a su acompañante.

- ¿Por qué no vamos a mi habitación?, estará más callado que aquí.- Instintivamente le sonrió, algo leve, no se le daba bien.

—¿Su habitación?— Se dijo en sus adentros. Un sonrojo se instaló en la cara de Jimin.

- ¿E-eh?- Una leve risa, casi imperceptible salió de los labios del mayor.

- Tranquilo, no te haré nada malo, sólo vamos a hablar, lo prometo.

Ambos abandonaron la sala y se dirigieron al cuarto del pelimenta, ya una vez en él tomaron asiento en la espaciosa cama, el Alfa cumplió su promesa, sólo hablaron pero, a extrañeza de Jimin, fue la charla más cómoda que había tenido en su vida, el Alfa lo hacía sentir bien, le gustaba estar cerca de él.

Las parejas ya estaban escogidas sólo con esa tarde, Jimin con Yoongi y Taehyung con JungKook. 

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Alerta de Cringe