Capitulo 42

8.2K 708 71
                                    

*Jade Lee

Había pasado unos minutos tal vez pero para mí parecían horas, quería poder hacer algo pero era casi imposible, me sentía impotente, quería ayudar a Lucy.

Quería que estuviera bien, sana...

Pero ahora veía todo tan complicado.

Veo a Demi correr con varias bolsas de suero o eso supuse que eran hacia la habitación de Lucy.

-Ian tengo miedo, han durado mucho- le digo aferrándome a su pecho con miedo.

-todo estará bien Jade, ya lo verás, ella es fuerte- me dice tratando de tranquilizarme.

Trate de tranquilizarme concentrándome en dejar de llorar algo que parecía casi imposible.

-Jade aquí viene el doctor- me informa Ian.

Estaba tan abrumada que ni lo había notado venir.

-Señores Somerhalder, hemos logrado estabilizar a Lucy pero está muy débil, no creemos que resista mucho- sollocé al escuchar esas palabras- a solicitado verlos- nos informa.

Tanto Ian como yo seguimos inmediatamente al doctor hacia la habitación de Lucy.

-pero tendrán que pasar uno por uno- dice seriamente.

Yo asiento entendiendo, tenía miedo de verla, miedo de perderla a decir verdad.

-entra tu primero- le digo Ian.

-Jade, ve tú...

-por favor, ocupo unos minutos-le interrumpo con miedo.

Ian asiente y entra a la habitación.

Tome aire mientras trataba de tranquilizarme para que Lucy no me viera triste, tenía que darle fuerzas.

-Jade, no quiero que me tomes a mal pero sinceramente en este caso es mejor que si Lucy desea descansar que así lo haga, no la retengas más en este mundo que ha sido solo sufrimiento para ella- me dice el doctor seriamente.

Y tenía razón, pero por más que suene egoísta no estoy lista para dejarla ir, no aún.

A los minutos veo salir a Ian de la habitación, nunca en mi vida vi a Ian con esa mirada tan triste, se notaba que quería llorar.

No me dijo nada, sólo me sostuvo la puerta para que entrara y así lo hice.

Entre a la habitación encontrándome con una Lucy pálida, tan pálida que parecía no tener vida, al notar mi presencia abrió los ojitos débilmente.

Me acerqué a ella y tome su fría mano entre las mías.

-mami-me dice débilmente.

-hola princesa, aquí estoy mi amor- digo tratando de no llorar.

-ya...- respira pesadamente- no puedo más- me dice.

Veo como una lagrima resbala por su mejilla.

No pude evitar sollozar.

-eres fuerte mi amor, una luchadora, sé que podrás seguir pero si en verdad no deseas seguir en esto, yo lo entenderé princesa, no te detendré aquí- digo entre sollozos.

-te amo mami, lucharé por ti- dice de forma lenta.

-te amo mi pequeña- beso su mano.

-no llores por mí mamita, si algo pasa solo piensa que estaré en un lugar mejor -respira cansadamente.

-no digas eso princesa- digo triste.

-¿me extrañaras?-susurró débilmente.

-te extrañare más que a nada en mi vida- sollozo.

¿Mi Jefe? ¿Compromiso?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora