El Arcángel Zadkiel

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Él es el Arcángel de la Piedad dentro de la tradición judía. Por eso, en la metafísica esotérica se lo ha considerado el Arcángel de la Llama Violeta, asociándolo así al perdón, la liberación y la transmutación que aquella representa. Ciertos ocultistas ven en Zadquiel al arcángel que lleva los registros del karma, de cuyo peso intenta librar a los humanos infundiéndoles el don de perdonar.

Él es uno de los siete grandes arcángeles y uno de los llamados "Ángeles de la Presencia" (los ángeles que están en presencia de Dios), además de uno de los nueve Regentes del Paraíso según ciertas fuentes. El nombre "Zadquiel" significa "Justicia de Dios". La Cábala asocia a éste arcángel con la sefirot (emanación divina correspondiente a uno de los 10 aspectos esenciales de Dios) Jesed, sefirot que expresa la Piedad-Compasión-Misericordia, o bien la Bondad entendida básicamente en base a las fuerzas anteriores. De allí que se le haya dado los siguientes títulos: Ángel de la Misericordia, Ángel del Perdón, Ángel de la Compasión, Ángel de la Transmutación, Ángel de la Liberación, Ángel de la Memoria, Ángel del Recuerdo, Ángel de la Magia, Ángel de la Alquimia, entre otros.

Pero entonces: ¿cómo se concilian todos esos aspectos dentro de la naturaleza de Zadquiel, sobre todo la justicia con el perdón? La explicación es la siguiente:

La justicia, sobre todo la divina, es indisociable del perdón, hecho este que llevó a Juan Pablo II a decir que "no hay justicia sin perdón". No obstante la justicia no es el perdón, pues aquel es solo uno de sus aspectos-manifestaciones. Así, ya que Zadquiel está asociado a la sefirot de la Piedad, la justicia que representa es la justicia del perdón, la cual es el aspecto compasivo, misericordioso y piadoso de la justicia en general. Es por eso que el título de Arcángel de la Justicia es más propio de Uriel, quien representa a la justicia en sentido integral y por tanto a los aspectos coercitivos y rigurosos de aquella (por algo es el arcángel que porta las llaves del Infierno). Pasando a la relación perdón/liberación, se ve con claridad que el perdón representa una liberación tanto para quien perdona como para quien es perdonado: el que perdona, al menos en el plano humano, se libra del resentimiento, del rencor, del odio (si acaso existe), de la herida que representa el recuerdo constante y nocivo de la falta de la cual se ha sido víctima; el perdonado, se libra en cambio de la amenaza de una posible venganza o castigo (según sea el caso), como también de toda la mala voluntad y energía que lo tenían como blanco. Y es que el perdonar es indisociable de una cierta limpieza interior en relación a la actitud que se tenía frente al recuerdo de la falta que se cometió contra uno: es por esto que, siendo Zadquiel el Ángel del Perdón, lo es también del Recuerdo (por ende de la Memoria) y de la Transmutación, puesto que la transmutación representa una transformación espiritual de carácter elevador y purificador, tal y como acontece en el marco de la limpieza interior requerida para otorgar el perdón verdadero.

Por lo anterior, para ciertos ocultistas Zadquiel es el arcángel que custodia los archivos de las vidas pasadas y del karma de cada cual, estando así asociado a la limpieza del karma en virtud de su papel de Ángel del Perdón. La razón es tan simple como sigue: al perdonar, estamos quitando karma (la mala actitud merecida que le hemos guardado) a quien perdonamos, por lo cual nos hacemos merecedores de que Dios nos libre de parte de nuestro karma, estando esa liberación en función de la gravedad de la falta que perdonamos y de la calidad de nuestro perdón.

Resulta ahora claro el que en la Metafísica (no como rama de la Filosofía sino del Esoterismo) se lo haya asociado al Rayo Violeta (o Llama Violeta), diciendo que controla a los Ángeles Violetas y que ministra y esparce los poderes de la Llama Violeta, sobre todo a quienes la invocan y solicitan. En cuanto a qué es la Llama-Rayo Violeta, aquella es una fuerza espiritual compuesta de distintos atributos relacionados entre sí: Transmutación, Perdón y Liberación, básicamente; para los ocultistas (sobre todo los seguidores de Saint Germain), este rayo es el más poderoso de los siete y es un rayo que transforma o transmuta todo lo malo, elevando la frecuencia vibratoria de las energías espirituales. En total hay Siete Rayos o Siete Llamas, correspondiéndose cada una de esas llamas a un arcángel particular.

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