JABÓN ━ ADRIEN Y TÚ.

15

Sábado por la mañana. Todavía podía observar las gotas de lluvia que caían en la ventana y hacían carreras.

Una muy mal humorada chica se encontraba alado mío, con grandes ojeras y cabello despeinado. Anna se dirigió al baño y se encerró, yo aproveché para cambiarme la ropa y bajar al primer piso. Todo estaba en silencio, mis ojos pesaban y bostecé un par de veces acercándome a la cocina.

La madre de Anna se levantaba más temprano que nosotras, por lo que la vi cortando un poco de pan dulce y colocándolo en la mesa junto con dos vasos de leche fría.

Me saludó amablemente y siguió en lo suyo. Un par de minutos después Anna se encontraba con nosotras, saludo a su madre y se sentó a lado mío.

El buen ambiente no duró mucho hasta que el padrastro de Anna se apareció por la cocina. Se veía extraño, su rostro estaba rojo y olía a cigarro.

一creí haberte dicho que te fueras de casa.一le hablo la madre de Anna con tono demandante, cruzándose de brazos.

一lo siento.一contesto.

Anna y yo nos miramos mutuamente incómodas. Ella me había contado que su padrastro era un alcoholico drogadicto, y que siempre llegaba tarde a casa por ir a sus muchas reuniones en el club con sus amigos.

一por favor, abstente de venir a casa en ese estado. Las niñas están aquí, vete.一él asintió en venia y comenzó a caminar de vuelta a la salida, tambaleándose con cada paso que daba.

一es un idiota.一Anna dio un suspiro pesado.

一¡hey! 一exclamó su madre llamándole la atención.一 ya hablamos sobre esto.一dijo por ultimo antes de irse hacia el segundo piso con pasos pesados.

Anna rodó los ojos y dio un sorbo de su vaso.

Esto se sentía extraño, y aún después de todo, su madre tenía que soportar esto. Los abusos, las desveladas, las peleas, toda esta mierda de hombre.

Al menos agradezco no llevar esta clase de vida. Ahora me doy cuenta de lo miserable que soy al estar sufriendo por un chico el cual ni siquiera le importo, que ver las discusiones de los padres de Anna, ella quizás no lo muestra, pero en verdad se siente mal.

Cuando antes de ir a clases, se asegura que su padrastro haya llegado antes de que despierte su madre, o cuando la escucha llorar en el baño. Sí, Anna quiere tanto a su madre como para odiarla.

Y yo, bueno, yo sigo discutiendo con la mía por cosas insignificantes.

Por muy estúpido que suene, espero que ese amor que Anna le tiene a su madre, pueda dárselo a su padrastro, aún que sea un poco.

Quizás no lo merece, pero las personas deciden cómo manejar su vida, y saben las consecuencias que traen sus actos en un futuro no muy lejano. Anna, deja de comer, ahora sólo me mira y sonríe.

—por lo menos no discutieron otra vez.

(...)

Clase de literatura, ah... mi parte favorita del día. El profesor era un asco total, explicaba su vida como si a mí realmente me fuera a importar a quien se cogió el día después de su boda con su esposa.

Era la clase perfecta para dormir. Y como no, si mi asiento era de los últimos de atrás, justo a un lado del aire acondicionado y justo a la derecha de la ventanilla, en donde me pasaban las papas y el refresco.

No todos se dan este lujo. Brillos, brillos.

—___ —alguien a mi lado toca mi hombro justo cuando intento dormir y molesta me levanto para hacer una mueca.