Scars On Me- James Mcvey. (2ª temporada)

Capítulo 8

Narra Tristan:
Todos se fueron después del pequeño enfrentamiento entre Cody y yo. Miré a Violet. Desde que llegó tenia esa tensión en la cara... me sentí mal. Yo sabía que ella quería que las cosas salieran bien esta noche, pero no podía permitir que el media neurona ese le hablase así. La miré mientras esperaba a que las palomitas terminasen de hacerse.
-Lo siento-dijimos ambos a la vez. Soltamos una risa y se giró para mirarme.
-¿Por qué lo sientes tu?-dijo frunciendo el ceño.
-Porque sé que querías que la noche de hoy fuese especial y todo ha acabado... así.
-No pasa nada... en parte me estaba cansando de su actitud, así que me has hecho un favor-dijo sonriendo tristemente.
-¿Puedo hacerte una pregunta?-dije mirándola. Asintió-¿Qué le has visto?-dije extrañado.
-No lo se... cuando empezamos me protegía, me hacía sentir querida, y de hecho aún queda algo de ese sentimiento, pero cuando le dije que quería venir aquí a vivir de nuevo nuestra relación se torció un poco y... creo que por eso intenta hacerme sentir peor, le da miedo que lo nuestro vaya a cambiar aquí. Pero se le pasará... creeme, no es un mal chico-dijo sacando las palomitas del microondas.
-Eso espero...-pusimos las palomitas en un bol y fuimos al comedor. Todos dormían, nosotros habíamos decidido ver Iron Man para animar el ambiente.
-Cada vez que veo Iron Man me acuerdo de tu disfraz en aquella noche de Halloween-dijo poniendo el DVD.
-Esa noche de Halloween... dios mío -me froté los ojos. Esa noche me enfadé tanto con Mary...
-Si. Creo que jamás te había visto tan furioso-dijo soltando una risa. Me miró-¿Aún... piensas en ella?-dijo casi arrepentida de haberlo soltado. Asentí.
-A veces-negué con la cabeza- tengo la sensación de que nunca me voy a olvidar del error que cometí. No soy capaz de perdonarme. Aún así... agradezco haber hecho lo que hice.
-¿Por qué? Sólo sé que la dejaste... pero ella no me contó nada y... no sé.
-¿Quieres que lo haga yo?-dije con una sonrisa triste. Asintió mientras comía.
-Ella... bueno... cuando murió su madre no estuve ahí. Estaba de tour... no estaba nunca ahí para ella. Yo me sentía raro. La quería, pero estaba cansado de no poder tenerla a mi lado cuando la necesitaba. Y de no poder ayudarla cuando lo necesitaba...
*Flashback*
Entré a casa. Sasha y Millie estaban tiradas en el sofá viendo una peli. El llanto retumbaba por toda la casa... mi madre apareció.
-Cariño-dijo abrazándome. Tenía los ojos rojos y se notaba que no había dormido.
-Mamá-dije acariciando su pelo.
-Está arriba-dijo mirándome. Asentí y subí. Estaba nervioso. ¿Qué iba a decirme? Abrí la puerta y la ví. Su cara estaba mojada. Su mirada estaba perdida. Noté como mi garganta se secaba y mi estomago se encogía. Me acerqué lentamente y me senté en frente suyo. No me miraba. No emitía otro sonido que no fueran jadeos. Me acerqué y le sequé las lágrimas que rápidamente volvieron a aparecer.
-Mi amor-la abracé. Pero ella no movió un solo músculo. Mi piel se erizó. No sabía que estaba pasando, pero mi nudo en la garganta crecía.
-Mary cielo-la cogí por las mejillas y me miró. Dejó de llorar. Frunció sus labios.
-Hola-dijo seria.
-Lo siento mi vida lo siento-volví a abrazarla. Ella seguía quieta. Eché su pelo hacia atrás y la miré detenidamente.
-Yo también-dijo seria. Ni siquiera había vuelto a echar una lágrima.
-¿Quieres que hagamos algo? Podemos ver una película, dar un paseo... cualquier cosa que necesites.
-Lo único que necesito es estar sola en esta habitación sin nadie-dijo mirando a la nada. Sentí como si un cuchillo me estuviese rajando la garganta. Mis ojos picaban.
-Esta bien. Si necesitas algo avísame-dije levantandome para marcharme de la habitación.
*Fin del flashback*
-Pero no entiendo. Lo dejasteis por... ¿Lo de su madre?-dijo extrañada.
-Violet... Mary entró en depresión. Y no pude hacer nada para evitarlo. No quería hablar con nadie. Lo único que hacía era mandarle mensajes de voz a su madre. Ni siquiera hablaba con Sasha... nadie. Se encerró en su habitación y se dedicaba a salir de ahí para ducharse, comer algo de vez en cuando... con suerte salía a la calle. Yo no estaba en casa nunca, estabamos fuera. Mi madre fué capaz de tirar a Sasha y Millie adelante ella sola, pero Mary... ella estaba hundida... y yo no sabía que hacer...
-¿Y la dejaste? No entiendo Tris...-dijo frunciendo el ceño.
*Flashback*
-Mary, mi amor, tenemos que ir a un especialista. Esto no puede seguir así-la cogí de las manos mientras ella movía sus pies estirada en la cama.
-Qué sabras tu Tristan. Nunca estás aquí-dijo con un hilo de voz.
-Por eso mismo. Mary no puedes seguir así. Pedir ayuda está bien, no pasa nada. Pero lo necesitas.
-Yo no necesito nada. Eres tú el que necesita que me recupere para dejar de sentirte así-dijo sin siquiera mirarme.
-No es cierto Mary. Mary eres mi vida. No puedo verte así me duele. Por eso quiero que pidamos ayuda, hay salida y la vamos a encontrar-me miró.
-Tú eres el problema Tristan. No estás nunca. Ya nadie está nunca.
-Lo sé mi amor lo siento. Te juro que eso va a cambiar a partir de ahora. Me tomaré un descanso hasta que las cosas mejoren.
-Es tarde Tristan. No me queda nada. No quiero nada de nadie. Ni ayuda. Ni mejorar. Quiero estar sola-dijo cansada. Ni siquiera un tono de enfado salía de ella. No tenía vida. Me vine abajo. Yo la había destrozado. Yo le estaba haciendo esto. Mis ojos se aguaron. La quería. ¿Cómo estaba pensando en no estar con ella? Ella merecía todo el apoyo que no le había dado...
-Si cortamos esta relación... ¿Irías a ver a un especialista?-me miró. Pude ver por fin una expresión en su cara. Fruncía el ceño.
-Te prometo que no te haré mas daño no existiré si buscas ayuda-dije desesperado.
-Está bien-dijo volviendo a la seriedad- trato hecho-dijo apartando su mirada de mí.
-Bien-dije roto. Me sentía vacío. Pero no podía ser tan egoista, ella necesitaba volver a vivir. Salí de la habitación. Bajé. Millie y Sasha estaban en el colegio y mi madre estaba en la cocina. Entré.
-Mamá. Me voy de casa.
-Bien. ¿Cuando vuelves?-diji mirándome.
-No vuelvo mamá. Me buscaré un piso. No puedo estar aquí-dije sacando mi furia.
-¿Qué?
-Lleva a Mary a ver a un especialista. Llévala hoy mismo. Si se niega avisame.
-¿Pero qué pasa mi amor?-dijo tocándome el pecho.
-Mamá por favor haz lo que te digo. Te llamaré cuando tenga un piso.
-No no mi amor las cosas no se hacen así.
-Mamá, necesitaba sentir algo, libertad, un golpe que le hiciera volver a la realidad. Ahora sé que irá a ver a alguien que la ayude, así que al final, saldremos todos ganando-dije seco.
-¿Y dónde irás?
-Llamaré a James-dije dirigiéndome a la puerta.
*Fin del flashback*
-¿Y así?-dijo Violet al borde del llanto.
-Cuando entras en depresión no sientes nada. Es como si todas tus neuronas se apagasen. Nada te hace feliz ni triste ni enfadado. Nada. Pensé que si lo hacía... ella volvería a sentir algo y se daría cuenta de la realidad... no se. Sé que suena irónico pero sólo quería ayudarla. Cuando empezó a ir a las sesiones de terapia supe que había hecho bien. A los meses se fueron a vivir con Dolly y Marcus. Y bueno... James y ella se llevan genial así que él me iba diciendo como estaba. Hasta hace cosa de un año o así... sé que ha estado viendo a otros chicos y que ha mejorado. Se siente mejor. Se divierte y es medianamente feliz... y yo prefiero que las cosas se queden así.
-Tris pero... la quieres.
-¿Y? Le hacía mas mal que bien... no puedo ser egoísta Vibs. ¿Tu por qué te fuiste? ¿Por qué no le contaste la verdad a James en lugar de irte de Birmingham?-asintió. Sabía que ella lo entendía perfectamente.
-Pero no es lo mismo. Podéis hablarlo y... tal vez si le cuentas la historia desde tu punto de vista... ella te odie pero te amará por ayudarla a salir adelante... Vosotros estáis a tiempo Tris, nosotros ya no-dijo cabizbaja.
-¿Te duele?-dije mirándola. No dijo nada. Hubo un silencio incómodo. Pensé seriamente. Si tuviera que aguantar el odio de Mary creo que me destrozaría por completo... pero por suerte nunca me lo echó en cara...
-Me duele que me odie tanto-dijo levantando la cabeza- no entiendo como... pero en fin no quiero hablar de eso-dijo mirándose las manos. Comprendí a Violet. Porque si después de hacer tal esfuerzo tuviera que lidiar con el odio eterno de Mary, ni siquiera podría levantarme de la cama...
-Violet-dije cogiéndola de las manos- no sé cómo ni cuando, pero esto se va a arreglar. Te lo prometo.
-No... no pasa nada está bien si... si las cosas se quedan así es lo que hay.
-No está bien. Tal vez los demás se crean los cuentos chinos de que no te importa, pero yo te entiendo perfectamente Vibs, si tuviera que ver a Mary odiandome y matándome con la mirada a cada minuto ni siquiera podría respirar tranquilo-ví como fruncía los ojos y un sollozo salió de su boca. La abracé. Seguía llorando.
-Sácalo... te sentiras mejor-otro jadeo inundó el comedor.
-Es que...-respiró hondo- sólo necesito que, que no me odie, que pueda entenderme no sé, algo que me diga que después de todo aún me tiene un poco de aprecio aunque sea sólo eso. Es... horrible cada vez que escucho su nombre Tris. Y está por todos lados. Y cuando nos encontramos en la taberna me hizo sentir... la peor persona del mundo. En sus ojos había tanto desprecio que... no sé-dijo tapándose la cara- me duele que algo tan importante para mí se haya roto tanto-se secó las lágrimas y respiró.
-Esa es la realidad. No tienes por qué esconderla enana. Eres humana-dije acariciándole una mejilla. Asintió y me abrazó. Tenía que asumir que me encantaba que estuviera aquí. Necesitaba alguien que me comprendiese al cien por cien. Necesitaba a mi otra hermana pequeña.