Scars On Me- James Mcvey. (2ª temporada)

Capítulo 7

Narra Violet:
Saqué la bandeja del horno rezando porque hubiese suficiente comida para nada más y nada menos que 20 personas, y eso si no se presentaba alguien por sorpresa... escuché como la puerta se abría, tantas voces que me costaba distinguir entre todo el ruido... sólo esperaba que Cody no llegase tarde. Alguien entró a la cocina.
-¡Pero mira quién está aquí!-dijo Cristine entrando a la cocina. Me entraron los nervios, no sabía cuál sería su reacción al verme, y saber que ella me miraba con buenos ojos me hizo sonreír. Me acerqué a abrazarla y ví como Sophie me miraba sonriente.
-¡Hola chicas!-dije acercando a Sophie hacia nosotras. Me sentí reconfortada, por lo menos quedaba una parte de la familia McVey que no me odiaba a pesar de todo. Me separé de ellas.
-Estas guapísima cariño-dijo Cristine cogiendome de las manos.
-¡Si! Me encanta tu pelo-dijo Sophie tocandome las puntas. Salimos hacia fuera y vi como Dolly y Marcus saludaban a mis padres y a mi hermana, a la cuál Loz no soltaba. Dolly y Marcus... Sonreí. Aún me costaba creer que estaban juntos de nuevo, pero si. Dos años desde que todo pasó... los miré y ví que Mary estaba detrás de ellos junto con su hermana pequeña, ahora Dolly y Marcus eran como su família, después de la pérdida de su madre... Mierda. No había pensado en que Tris estaba a punto de llegar, y a ella sí que le comenté que Tris venía, pero al rubio no le mencioné ni una palabra, sabía que era capaz de no presentarse si se enteraba.
-¡Violet!-dijo Mary acercándose a mí. Era tan alta que me tenía que poner de puntillas para abrazarla. Sentí unas manos en mi cintura haciéndome cosquillas y me giré rápidamente, Marcus me sonreía. Cada vez que le miraba sólo podía pensar en cómo le había salvado la vida a mi madre. Sonreí y me abalancé sobre él.
-Hola pitufina. No creces eh-dijo riendo. Me separé y miré a Dolly. Su pelo estaba mas corto y rizado.
-Hola princesa-dijo abrazándome mientras me acariciaba la cabeza. Cerré los ojos y respiré. Me sentía tan en casa que ni un mensaje estúpido me iba a volver a sacar de aquí nunca.
-Tenía muchas ganas de verte-dije sonriendo.
-Y yo a tí cielo-dijo sonriéndome- estás guapísima con ese corte de pelo-sonreí. Sasha me cogió de la camisa y sonrió.
-Hola cariño-dije mirándola. Cada día se parecía mas a Mary. Me sonrió tímida y le dí un beso en la frente.
-Sentaos-dijo mi madre cogiendo cubiertos. Ví como todo el mundo se sentaba y mi corazón se encogió. Faltaban personas por llegar, pero sabía que la mesa nunca estaría completa...
Sonó el timbre y abrí la puerta. La sonrisa de Stella me iluminó y se me escapó una carcajada.
-¡Pero mira quien esta aquí!-dije cogiéndola en brazos.
-¡Tia Violet!-dijo tocándome las mejillas. Ya pesaba, me había perdido tanto con Stella, tenerla en mis brazos me provocaba muchos sentimientos a la vez...
-Hermanita-dijo Brad cogiéndome por la nariz.
-¡Idiota!-dije tanto un grito ahogado- perdón- me tapé la boca al darme cuenta de que la cría estaba en mis brazos. Andy negó con la cabeza mientras sonreía. La madre de Andy me abrazó apretando los cachetes de la pequeña y reí. Andy me miró y luego miró a Stella.
-Como no estabas suficiente mimada ya, ha llegado tu querida madrina-dijo la rubia tocándo el pelo de la pequeña. Solté una risa besando la frente de mi mejor amiga. Miré el reloj, eran las 7. Cody aún no llegaba... ni Tristan. Dejé a la pequeña en el suelo y ví como la mesa se llenaba. Mis padres sonreían como nunca. Todo el mundo parecía tan feliz... necesitaba que esto saliera bien. Cerré la puerta y fuí a la cocina de nuevo para acabar de servir la cena. Cogí unos platos del armario y pensé. ¿Y si se presentase Connor? ¿Qué pasaría? Yo le dije a Lucy que estaban invitados, pero no había recibido respuesta por parte de ninguno. ¿Tantas cosas había roto al irme? Un nudo se formó en mi estómago. Me mordí el labio y frené mis pensamientos. Había bastantes personas ahí fuera que si se preocupaban por mí, que me querían, que estaban aquí porque yo había vuelto...
Sonreí. Comencé a poner la comida en platos y escuché cómo sonaba el timbre. Rápidamente fuí a abrir y me encontré a Tris cogiendo la mano de Millie y su madre ya me sonreía.
-Cariño-dijo abrazándome. Rápidamente entró. Millie me dió un beso en el cachete y persiguió el rastro de su madre. Me quedé mirando al rubio sin dejarle pasar.
-Tris antes de que entres tengo algo que decirte-dije mordiéndome el labio.
-¿Qué pasa?-dijo sonriéndome. Y cómo no, el karma actuó.
-¿Violet estas copas las pongo?-dijo la voz de Mary apareciendo por detrás. Me tembló la espalda y me giré hacia ella para no ver el rostro de mi amigo.
-Si si están genial-dije mirándola. Pero sus ojos no estaban centrados en mi, si no en el rubio que seguía parado en la puerta. Sonrió forzadamente y volvió por donde se fué haciendo tumbos con las copas. Asustada, me giré a ver a Tris. Podía jurar que se había quedado más blanco que el techo de mi habitación.
-Estás de coña-dijo mirando a la nada.
-No podía no decirle nada Tris, es mi amiga-dije mordiéndome el labio. Lo cogí por los hombros y me miró.
-Hace cosa de un año que no tengo que verla. James y ella quedan mucho pero, cuando le he visto... siempre han sido encuentros fugaces, no he tenido que estar con ella por más de dos horas-dijo mirándome mientras negaba con la cabeza. El corazón se me volvió a encoger. ¿Puedes hacer algo bien de una vez Violet?
-Perdoname Tris, de verdad. Sé por todo lo que habéis pasado... pero... ambos sois importantes para mí-dije poniendo una mano en su pecho. Respiró hondo y asintió. Entró hacia dentro y ví como todos se sentaban tranquilamente. Fuí a cerrar la puerta cuando escuché a alguien jadear.
-Amor no cierres-dijo corriendo hacia mí. Sonreí.
-Hola cielo-dije cogiéndole de las mejillas. Lo besé y toqué su pelo, estaba mojado.
-¿Qué ha pasado? Llegas tarde-dije haciendo un puchero.
-Pues intentando ponerme lo más guapo posible-y vaya que sí. Llevaba una camisa blanca y unos pantalones negros junto con unos mocasines de lo más clásico. Era increíblemente guapo.
-Entra anda-dije negando con la cabeza. Me quedé detras de él y ví como se dirigía a todos.
-Hola a todos, yo soy Cody-dijo saludando con la mano. Todos saludaron rápidamente y nos sentamos en la mesa. Cody se sentó a mi derecha y Tris a mi izquierda.
-¿Me puedo sentar con la tia Violet?-dijo Stella mirando a Andy. Sonreí y asentí. Stella me tendió sus brazos y la cogí para sentarla en mi regazo.
-¡A comer!-dije gritando para todos.
-A ver si tu comida sigue estando igual de buena-dijo Sophie mirándome. Sonreí. Cogí el tenedor y empecé a dale de comer a Stella. Tris me puso el tenedor en la boca mientras reía y mordí degustando lo que había hecho. La verdad es que no había perdido mis hábitos.
-Eh, ese es mi trabajo-dijo Cody apuntando a Tris. Alcé las cejas y escuché un par de risas. Negué con la cabeza y sonreí algo incómoda.
-Bueno enana, ¿Y cómo ha ido todo?-dijo Mary mirándome.
-Bastante bien, Londres es una ciudad bonita. Pero echaba de menos estar en casa...-dije sonriendo- además siento que me he perdido muchas cosas, como por ejemplo vosotros-dije mirándo a Dolly y Marcus. Estos sonreían.
-Marcus fué quien avanzó el tratamiento de mi madre-dije mirando a Cody. Este asintió y los miró.
-Si, la historia de Dolly y Marcus es... de película-dijo Cristine sonriendo. Pude notar el dolor en sus palabras...
-¿De película?-dijo Cody-¿Por qué?-me miró y le sonreí.
-Cuenta Dolly-dije mirándola. Vi como Marcus y ella se sonreían y comenzó a hablar.
-Marcus y yo nos conocemos desde hace muchísimo tiempo, fuimos juntos a clase los últimos años de instituto. Para ese entonces yo vivía en Liverpool con mis padres. Nos vimos y... fué un flechazo. Comenzamo a salir y... meses después me quedé embarazada-dijo cabizbaja- hablé con mis padres, y con Marcus. Ellos estaban decepcionados, pero Marcus quería continuar y tener el bebé. Yo era joven y... tenía muchos pájaros en la cabeza. Así que... aborté y me fugué aquí, a Birmingham. Me busqué un piso cualquiera y me vine sin pensarlo. Me daba pudor pensar que podía arruinar la vida de Marcus, él quería estudiar, ser médico, y yo no quería impedirle eso. En los primeros meses no paró de llamarme, pero desistió. Mis padres querían que volviera a casa. Para ese entonces Cristine ya tenía a sus dos hijos y estaba en Bournemouth, así que si volvía a casa iba a estar sola, y no quería. Por lo tanto me quedé aquí, conocí a los Simpson, aquel bichito con rizos y a aquella niñita con esa sonrisa traviesa-dijo Dolly mirándonos a mi hermano y a mí- son maravilosos, has tenido mucha suerte de encontrarte con esta familia Cody-dijo Dolly mirándole. Cody me miró y se encogió de hombros. Miró a Dolly de nuevo.
-Por motivos de la vida, cuando cumplí los 28 hablé con mi hermana para cambiar de aires. Ella quería mudarse y yo también, así que terminé en Bournemouth y ella vino aquí, pero yo volví a Birmingham a las pocas semanas, meses mas tarde mi sobrino y Violet decidieron ir a Bournemouth, una locurilla-dijo sonriendo. Mi corazón paró por un momento, Cody ya sabía todo eso, pero hablar de James... cogí el tenedor de nuevo y seguí comiendo.
-Violet tuvo un accidente y acudimos todos corriendo. Supongo que lo sabras-Cody asintió cabizbajo- bueno, pues adivina qué doctor la atendió-dijo mirando a Marcus.
-¿En serio?-dijo Cody alzando las cejas.
-En serio-dijo Marcus.
-Pero eso no es todo-continuó Dolly- cuando se enteró de que Anne tenía cáncer decidió tomar las riendas del tratamiento, y se mudó a Birmingham, por lo tanto nos veíamos muy muy seguido. Y surgió de nuevo-dijo sonriendo.
-Los reencuentros son una maravilla-dijo Marcus. 'Los reencuentros son una maravilla' esa frase se quedó pegada en mi cabeza. ¿Maravilla? Yo sólo podía recordar como aquellos ojos azules me miraban con odio. Fruncí el ceño.
-Es la prueba de que el amor verdadero, siempre vuelve, de una forma u otra-dijo Dolly mirándome. ¿Eso iba con segundas? ¡Mi novio estaba aquí! Ademas James estaba con la sanguijuela esa...
-Qué bonito-dijo Cody sonriendo- de hecho Violet y yo nos reencontramos en Londres.
-¿Ah si?-dijo Mary. Asentí.
-Nos conocimos en un tren que iba hacia Birmingham-dije recordando aquel viaje.
-Si, y tuvimos un par de encontronazos aquí-dijo mirándome con una sonrisa soberbia. Sonreí.
-Después me enteré de que era el primo de Loz, que casualmente estaba saliendo con Nat, y cuando me presenté en Londres nos convertimos en compañeros de piso-dije algo tímida. Hablar de mi vida en Londres aún se me hacía raro.
-Pero bueno, cambiando de tema... ¿Cómo va la banda?-dije mirando a Tris.
-Genial. Estamos muy contentos con el disco nuevo.
-Si, además tenemos tour por Europa pronto-dijo mi hermano sonriendo.
-Me encanta el disco nuevo-dijo Mary sonriendo. Sentí la incomodidad en Tris.
-Las letras son muy buenas-dijo Andy sonriendole a Brad.
-Si... hemos hecho un trabajo distinto con este disco-dijo Tris.
-Además hemos estado trabajando con otros productores. Connor y James han avanzado aún más con los instrumentos y la producción-dijo Brad. Sentí un pinchazo dentro de mí.
-Mi canción favorita es Written Off. Ala ya lo he dicho-dijo Mary. Todos reímos. Stella me miro y se acercó a mi oreja.
-¿Sabes que el tio James me escribió una canción del álbum?-abrí los ojos. Sentí como un león rugía dentro de mí.
-¿Ah si? ¿Cual?-dije susurrando yo también.
-Se llama Rest Your Love-dijo riendo. Sonreí. Eso era... muy bonito.
-Qué bonito-dije sonriéndole. Movió su cabeza contenta y sonreí.
-¿Y qué tal la mudanza?-dijo la madre de Tris mirándome.
-Ya lo he puesto casi todo. Tenía muchas ganas de volver a casa-dije sonriendo.
-¿Y vosotros chicos?-dijo Anne mirando a Nat.
-Estamos empezando con la decoración del piso, pero ya esta toda la ropa colocada y eso.
-Aún tienen que mandarnos cosas de Londres-dijo Loz.
-Vamos que la vuelta genial eh-dijo mi padre sonriendo, le miré con una sonrisa.
-Bueno, tengo que decir que para mí no mucho. Tengo que hacer de aguantavelas de estos dos y para colmo mi novia no quiere vivir conmigo-dijo Cody mirándome con sorna. Me dió un pinchazo en el pecho.
-Oye no te quejes tanto, llevas años pegado a mí-dije sacándole la lengua.
-Por eso-dijo encogiéndose de hombros. Mary nos miró con una sonrisa.
-Bueno el lunes empiezo a trabajar ya, tengo muchísimas ganas-dije sonriéndole a Cristine.
-¿Donde vas a trabajar?-dijo Marcus.
-En la empresa de John-dije sonriendo.
-Si, seré tu nueva jefa-dijo Cristine con un tono de advertencia. Solté una carcajada.
-Pues controlala por favor, que me hace unos diseños muy raros a veces-dijo Cody mirándome, negué con la cabeza.
-Oye los diseños de mi hermana son fantásticos-dijo Nat a a defensiva. Ya empezamos...
-Si si, cada uno tiene sus gustos-dijo Cody. Me vine abajo... yo no pedía que todo el mundo adorase mis diseños, pero... ¿Tan dificil era darme apoyo en lugar de tirarme hacia abajo? Respiré hondo.
-Trabajaremos cerca, el hospital está justo en frente-dijo Mary quitando hierro al asunto. Agradecí que estuviera ahí.
-Enchufadas-dijo Andy bromeando.
-Vaya la que no es enchufada-dijo la madre de Andy. Reimos. Mary trabajaba como enfermera en el hospital gracias a Marcus, Andy estaba trabajando en una agencia de eventos junto con Dolly, ella le proporcionó el trabajo después de tener a Stella. Y mi salvación fué Cristine, si no fuera por ella ahora estaría sin trabajo.
-Somos magnificas mamá-dijo Andy sonriendo.
-Hasta que te toque empezar la universidad-dijo Cody acariciándome el pelo.
-Podré compaginarlo todo-dije encogiéndome de hombros.
-¿Segura?-dijo alzando las cejas.
-Nunca dudes de la eficiencia de un Simpson-dijo mi padre alzando su copa.
-No no yo no dudo señor Simpson-dijo Cody. Me acabé de destrozar. Yo ni siquiera era una Simpson...- solo me preocupo, ya sabe. Violet es importante para mí. Cambia de opinión constantemente y se agobia rápido, ya habéis visto que ha durado tres años en Londres-me miró. ¿Qué narices estaba haciendo?
-Oye gusanito déjala en paz, ha sufrido mucha mierda como para que la trates así-dijo mi hermano enfadado. Mierda.
-Sé por lo que ha pasado. He estado ahí-dijo mi novio a la defensiva. Esto no iba a acabar bien.
-Bueno bueno chicos lo importante es que ella está bien y está feliz-dijo mi madre. La miré- ¿Verdad que sí mi amor?-me miró y asentí. Le dí un zapatazo a Cody por debajo de la mesa.
-¡Y ahora lo mejor! ¡El postre!-dijo Andy sonriendo. Comencé a recoger la mesa y dejé a Stella en una de las sillas. Me sentía incómoda. No pensé que la noche se fuese a dar así...
Entré a la cocina y vi a mi padre poniendo los platos en el fregadero, llegué con unos cuantos más y los puse encima.
-Cariño...-dijo mi padre cabizbajo.
-Dime-dije mirándole.
-No me gusta eh...-me miró algo arrepentido.
-En su defensa tengo que decir que no está teniendo muy buen día-dije cubriéndole. No quería una mala relación entre mi padre y Cody, aunque no fuese mi padre ni Cody el amor de mi vida. Estaba cansada de la incomodidad, había vuelto a casa para estar contenta.
-Mi amor, necesitas a alguien que te tire hacia arriba no hacia abajo. Pero bueno... no soy yo quien decide a quien debes querer-dijo encogiéndose de hombros. Salimos hacia fuera y me volví a sentar en mi sitio. Todos hablaban animadamente menos Cody y mi hermano... el postre estaba repartido ya y fuí a dar el primer bocado cuando una mano me frenó.
-¿No irás a comerte todo eso?-dijo Cody frunciendo el ceño.
-S...si-dije tensa.
-Te has pegado una cena de campeonato cielo, esto no entra en la dieta.-nadie estaba escuchando nuestra conversación.
-Pero-
-Pero nada... lo hablamos. Como te siente mal...
-Cody no me va a pasar nada por un trozo de pastel-dije negando con la cabeza.
-El vestido de ayer te quedaba muy bien cielo... no lo arruines-dijo negando con la cabeza.
-¿Me estás jodiendo?-dijo Tris tirando la cuchara- ¿En serio? ¿Tú le vas a decir lo que tiene que hacer y lo que no? ¿Pero quién te piensas que eres?-dijo Tris levantándose. Cody se levantó.
-Soy su novio y la estoy ayudando.
-No la estás ayudando la estás manejando. Es tu novia no tu juguete-dijo Tris acercándose a él.
-Tris, basta-dije mirándole.
-No basta no. No me puedo creer que estés con alguien así Violet, te lo juro-dijo yendo a la cocina. Le seguí y escuché como Cody me llamaba.
-Violet ven aquí.
-Cody lárgate-dije en frente de todos- hazme el favor y vete de mi casa-me giré y entré a la cocina esperando que cuando volviese a salir, ya no estuviese ahí.
-Tris lo siento no quería causar esto-lágrimas vinieron a mis ojos.
-No eres tú enana, es él-dijo señalando la puerta. Me masajeé las sienes. ¿Por qué había tenido que salir todo así? Yo solo necesitaba apoyo... noté unos brazos alrededor mío. Escuché como se revolvían las sillas fuera y me asusté. La puerta de la cocina se abrió y Mary apareció.
-Amor nos vamos-dijo Mary mirándome- gracias por la cena-dijo sonriéndome.
-Siento que haya acabado así...
-Tranquila. Tenía muchas ganas de verte así que-dijo encogiéndose de hombros. Miró a Tris.
-Adiós.
-Adiós-dijo él mirándola. Hubo un silencio incómodo y ella se marchó sonriéndome por última vez.
-¿Estás bien?-dije mirando a Tris. Negó con la cabeza.
-¿Tú lo estás?-dijo mirándome. Negué cabizbaja. Me cogió de la barbilla. Mierda, no quería que nadie lo hiciera, supongo que era inevitable.
-Me quedaré a dormir. No hay nada que una buena peli de Marvel y unas palomitas no curen-dijo sonriéndome. Lo abracé. Si. Si que estaba contenta de haber vuelto. De alguna forma iba a escalar hacia arriba para conseguir todo lo que me había propuesto, y nada ni nadie me iba a aplastar en el camino.

¡Aquí tenéis otro capítulo! Espero que os haya gustado. Comentad qué opináis sobre lo que está pasando y votad, sabéis que siempre es de mucha ayuda♥️

Un beso enorme, xx