Mi nombre es Haruno Sakura

Capítulo 9 Inesperado Momento

Seguí corriendo detrás de Obito sensei. No entendía bien que era lo que ocurría y dentro de mi decía detente pero él me pidió ir entonces significaba que por alguna razón era útil. Seguimos corriendo hasta llegar a la floreria Yamanaka, estaba Ino esparciendo agua a las flores para que no marchitarán se veía tan hermosa con su cabellera rubia que no recordaba la última vez que la vi.

- Señorita Buena tarde, necesito su ayuda.

- Hola en un minuto -dejo el rociador a un lado- Sakura hola.

- Ino -dije con una sonrisa-

- Digame ¿Qué puedo hacer por usted?

- Quiero pétalos de rosas. Pero no sé el color.

- Entiendo. Iré por ellos. -camino hasta una caja donde tenía algunos embolsados-

- Muchos por favor. -dijo Obito nervioso-

- ¿Cuatro bolsas está bien? -dijo mostrando el tamaño de ellas-

- Perfecto.

Ino las puso en otra bolsa de papel, eran rosas algo extraño, Obito sensei sacó dinero y pago. Cargaba la bolsa mientras seguíamos corriendo como locos por la Aldea. La gente nos veía con asombro ya que no era muy normal ver correr así a los ninjas sino era una emergencia. Paramos en uno de los caminos que llevaba a las cabezas de los Hokages.

- Sakura por aquí debe pasar Rin a las 10 de la noche. Así que quiero que hagas tres clones de sombra y avientes los pétalos cuando diga Rin. Que sea lento por favor.

- Perfecto entendí el plan. Pero es un acosador sensei por saber todo de Rin. -dije sacando la lengua y mientras él se sonrojaba-

Faltaban 3 minutos para que pasará por el sitio, se me pidió subir a los árboles que rodeaban el pasillo. Hice tres clones de sombra como se me fue pedido, les di a mis clones los pétalos y nos quedamos esperando en los árboles. Cada vez Obito sensei se veía nervioso, al final sólo él sabía el plan yo solo acompañaba en sus locuras. No tardó mucho para ver a Rin sensei caminar con una bata blanca con el logotipo de ninja médico de la Aldea, traía puesto esta vez debajo un vestido rosa dejando de lado el atuendo de ninja que siempre trae, ese chaleco verde y pantalón azul. Traía una coleta alta y unos zapatos negros altos. Tenía que admitir que se vía más que hermosa. Me di cuenta que no se percató de Obito sensei hasta que estuvo a un metro de él. Yo solo me quedé a escuchar y esperar la señal.

- Obito ¿Qué haces aquí? Es una sorpresa que no pasarás por mi hoy al hospital.

- Rin -de inmediato entendí esa señal- Hace tiempo que tu y yo nos conocemos, prácticamente desde que éramos unos niños que jugaban todo el tiempo. Te vi crecer y convertirte en una mujer fuerte e independiente que nunca se rinde. Que busco su camino y su lugar. Que ahora es una gran ninja y médico de esta Aldea con la cual pude compartir muchos recuerdos y experiencias. La cual siempre observaba a este ser tan desastroso. Pero hoy te pido algo que tal vez cambié tu vida y la mía. Quiero que compartamos más momentos, que sigamos creciendo y mejorando día a día. Que la historia para nosotros se siga escribiendo. Nohara Rin ¿Quisiera casarse conmigo?

Vi como Obito sensei se hincaba, sacando de su bolsillo una caja que al abrir mostraba un anillo bastante bonito, tenía un diamante, era pequeño pero eso lo hacía aún mejor, diamante colocado en una base de plata. Era uno de los momentos más bonitos que había visto y jamás imaginé una propuesta así en la vida real. Siempre lo vi en películas o programas de televisión.

- Sí, sí. Acepto Obito.

La sensei se hinco junto a él dándole un fuerte abrazo y lloraba. Obito sensei tomo su mano y le puso el anillo lo cual hizo oficial su compromiso. Secó las lágrimas que escurrían por su cara y le ayudó a ponerse de pie. De inmediato lo volvió a abrazar. Al hacerlo me llamó con su mano. Hice desaparecer los clones e hice la señal que debía irme, no quería arruinar su momento. Le hice la seña de que lo vería más tarde y le dije un adiós muy bajito. Él entendió y levanto el pulgar en sentido de afirmación.