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Agosto 2012

-No puedo creer que hayas venido – le dije a Bastian dejando mis brazos alrededor de su cuello

-No puedo dejarte sola- me contestó con sus manos en mi cintura

-No estoy sola, vine con los Hills- le respondí

-¡Oh! Es verdad- dijo con una mega sonrisa

Volví a abrazarlo tan fuerte, era imposible que viniera ya que tendría pretemporada, pero pudo pedir permiso y se lo dieron por unos días.

Nos paseamos por las calles de Londres. Fuimos por helados, a Bastian se le hizo fácil poner un brazo sobre mis hombros. Hasta ahí, todo iba bien. Había gente que se le quedaba mirando a Bastian, pude ver que uno que otro sacaba su celular para tomar una foto. ¡Madre mía! Se dejó venir una ola de fotógrafos y personas. Tuvimos que escabullirnos de ahí. Fue algo muy cómico, como si se tratase de una fanfict de One Direction. Entramos a una tienda, Bastian pidió al gerente que nos sacara por la parte de atrás y llamara a un taxi, lo cual el gerente aceptó, pero a cambio Bastian se sacó una foto con él y los empleados del lugar. Llegó el taxi, subimos a él y todo iba en silencio. Luego llegamos al hotel.

-Perdóname- dijo Bastian

-No te sientas mal Bastian, es normal- le dije poniendo una mano en su mejilla

-Pero no para ti, no me gusta que no te respeten tu privacidad, ya pasó en Múnich y ahora aquí – dijo

-Tú tranquilo, no me molesta – le dije

-¿De verdad?- me preguntó

-De verdad – asentí

Luego de eso lo abracé y puse mi cara en su cabeza, después tomó mi mano y la besó.

-Mira lo que tengo para ti- le dije y luego busqué en mi bolso y saqué una cajita.

-¿Qué es? -preguntó con la cajita en sus manos

-Ábrela- dije empujándolo un poco del brazo

-Nena, no te hubieras molestado- sacó la cadenita de la caja

La compré la última vez que fui a México, era de plata y muy varonil, era perfecta para Bastian.

Memorias ║ Bastian SchweinsteigerWhere stories live. Discover now