Desubicado pt 2

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Osomatsu paró de abrazarlos y en cambio se dispuso en ir a su casa con sus hermanos, ayudó a Ichimatsu a subir a su espalda, una vez que lo tenía bien acomodado, tomó la mano de Karamatsu y caminó con ellos mientras vivía en su fantasía de estar con sus hermanos menores.

"Haha, siempre quise hacer esto, son tan lindos y de verdad me hacen sentir orgulloso de ser su 'onii-chan'" comentó Osomatsu al entonces ver a Karamatsu quien le sonreía esa 'sonrisa angelical' la cual le hacía llorar sangre de la ternura. "Karamatsu... basta... tu rostro, es demasiado..."

Ichimatsu y Karamatsu reían al mismo tiempo, risas que resonaban en la mente del mayor como si se trataran de dos pequeños querubines cantándole en los oídos, en verdad, el mayor estaba en una extraña zona de éxtasis de la cual no iba a poder alejarse en lo que siguiera en esa época, es sólo que... ¿Por qué? ¿Por qué se sentía tan bien? Incluso se podría decir que Osomatsu estaba tan perdido en su propia visión de paraíso que cualquiera que lo viera creería que estaba en drogas.

"Osomatsu, eres tan adorable" dijeron Ichimatsu y Karamatsu a su hermano. Reían divertidos por como el otro parecía estarse derritiendo. Osomatsu sonrió estúpidamente al escucharlos, creía que acabaría con dolor de tanto sonreír y por tanto tiempo.

"No, no, esos son ustedes, son tan preciosos y perfectos... haha..." dijo Osomatsu mientras seguía sonriendo tontamente.

"Osomatsu-niisan, gracias por llevarme de caballito, es muy agradable" comentó Ichimatsu. Osomatsu asintió, honestamente no tenía nada de qué agradecerle pero escuchar que le agradecieran era como una especie de mimo para él.

"No hay de qué, yo disfruto llevar a mi pequeño hermano en mi espalda, hago honor a mi título, hehe" explicó Osomatsu quien al parecer estaba siendo más guiado por Karamatsu a casa que nada y es que estaba tan atarantado de momento que el pobre no sabía ni para donde iba.

"Niisan, te queremos mucho" dijeron Ichimatsu y Karamatsu quienes se estaban empezando a divertir al ver como el otro reaccionaba a ese tipo de comentarios. Osomatsu se sonrojó y de nuevo sintió como lo escurría la nariz.

"Chicos, van a hacer que me desangre... aunque bueno, no importa, todo sea por escucharlos decir esas cosas" dijo Osomatsu quien limpió su nariz rápidamente y regresó a acomodarse a su hermano que estaba en su espalda.

Rato después de caminar, dieron finalmente con la casa, Ichimatsu bajó de la espalda de Osomatsu y caminó a la entrada junto con Karamatsu. Osomatsu se quedó observando la fachada de la casa, de verdad que seguía asombrado por verla... incluso se sentía un poco emocional y eso que sólo era su casa.

"Osomatsu, vamos, entra" dijo Karamatsu al regresar por él cuando vio que no entraba. Osomatsu miró a su hermano menor y asintió, ya entonces lo siguió dentro de la casa.

"Ah... el viejo vecindario luce igual, me impresiona mucho ver las cosas y no creer que estoy soñando, es demasiado para su onii-chan, ¿saben?" comentó Osomatsu al entrar a la casa. Karamatsu e Ichimatsu sonrieron entre sí y luego le sonrieron a su hermano que de nuevo pudo sonreír su sonrisa 'cautivadora', esto pues se había salido de su pequeño trance por apreciar las construcciones y calles de su pasado.

Karamatsu e Ichimatsu se sonrojaron al verlo, bueno, al parecer si ellos podían jugar divirtiéndose con las expresiones de amor que tenía el mayor por ellos... Osomatsu podía realmente devolverles lo mismo o incluso el doble, sus sonrisas eran tan bonitas que realmente los menores sentían el cariño de éste al sólo ver ese gesto.

Osomatsu los miró, se veía confundido, ¿Por qué de repente se habían avergonzado de esa manera? Ninguno lo estaba viendo a la cara. El mayor los cuestionó con la mirada.

Relatos de un Futuro InciertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora