Amor,reencuentro, mal estar

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Por fin llegamos a París , Flavio todo el tiempo me demostraba lo importante que era para él y eso me hacía sentir feliz plena amada.
-Listo muñequita -se acercó Flavio a mí con las maletas- nos podemos ir .
-Flavio -lo mire colocándome frente a él- gracias -él me observo sorprendido.
-No tienes que agradecerme nada Chloe, tú te mereces más -me tomo el rostro con delicadeza y me beso.

Llegamos a París , Chloe se veía emocionada pero con cierta tristeza, sé que estar aquí le gusta pero le duele en este país vivió cosas lindas pero también muy dolorosas.
-Listo muñequita -me acerque a ella mientras veía todo con nostalgia- nos podemos ir .
-Flavio -su tono de voz era diferente la mire sorprendido no sabía lo que iba a decir- gracias -sonreí y negué.
-No tienes que agradecerme nada -le tomo el rostro-Chloe tú te mereces más -acerque mis labios a los suyos y los bese.
-Te amo Flavio -nos separamos.
-Yo más -tomé las maletas y nos dirigimos al hotel donde tenía la reservación.

Nos registramos en el hotel y nos dieron la llave de la habitación subimos dejamos las maletas Salí al pequeño balcón que tenía la habitación la vista era hermosa, se veía la torre Eiffel suspire, cerré los ojos y las imágenes de mi madre y no sé porque en esta ocasión de mi padre llegaron a mí, era pequeña mi padre me cargaba sentada en sus hombros mientras él y mi madre caminaban tomados de las manos, abrí los ojos lentamente deseando que esa imagen no se fuera que no sólo fuera parte de mi imaginación, pero no era así, la realidad era que mi madre falleció el día que Sasha nació y mi padre tenía años que no sabía de él.
-¿Qué piensas? -Flavio me abrazó por la cintura mientras recargaba su rostro en mi cuello.
-Muchos recuerdos vinieron a mi mente -Flavio me giro y limpió una lágrima.
-Muñeca no sabía que venir aquí te iba a traer tanto dolor -negué con un nudo en la garganta.
-No es dolor rulitos es nostalgia, nostalgia a esos momentos hermosos que viví, nostalgia al extrañar a las personas que ame y me amaron -me abrazo.
-Muñeca siento mucho lo de tú mamá -rompí en llanto.
-La extraño mucho muñeco, me hace falta -me tomó el rostro y me secó las lágrimas acerco sus labios a los míos.

Era sábado,Samuel me invito a un día de playa con Sasha,nuestro hijo lo adoraba,nos llevo hasta la casa de la playa.
-Estaba sorprendida -Está nueva.
-Cuando se quemó la mande a recontruir-Cogió a Sasha de mis brazos y Sasha dijo pa-me llamo-dijo todo emocionado-me llamo.
-Yo sonrei-Te adora,eres su papi bello.
-Te amo mi pequeña Andy-nos besamos-vamos,quieres ver la playa?-le decía a Sasha con voz infantil, Sasha se reia-eso es un si.

Fuimos hasta la playa,Samuel lo bajo y lo agarró de sus brazos,lo levantaba cada vez que llegaba una ola,Sasha se reia a carcajadas.

Recorrimos París llenos de amor y aunque en otras ocasiones había estado ahí, conocer la ciudad del amor al lado de tu alma gemela es diferente.
-Te amo -bese su cuello.
-Flavio mañana me gustaría enseñarte -la interrumpí.
-Mañana quiero llevarte yo a un lugar -Chloe frunció el ceño.
-A donde? -pregunto con esa curiosidad que la distingue.
-Mañana lo sabrás -alzó las cejas hizo un gesto.
-A sí -tomó mis labios con pasión- pues creo que me está empezando a dolor la cabeza -la tome en mis brazos.
-Eres una tramposa -la coloqué en la cama tome sus manos las puse arriba de su cabeza y empecé a besarla.

Volví del trabajo,era sábado pero tenía que acabar unos documentos para un nuevo negocio en España.Eric se quedó con Reina,me dijo que los iba a llevar al parque, desde esa vez Reina y yo sólo hablábamos de lo esencial, yo con Delia no estaba bien,me había dado cuenta que no era la mujer de mi vida,todo empezó a ir mal cuando me acosté con Reina.Llegué a casa,vi a Eric y Kasi con Carmen,les pregunté por Reina y Carmen me dijo que se encontraba mal,subi a su habitación, estaba recostada, tambien me dijo qué Reina no quería llamar al médico.
-Se puede-dije y ella intentó levantarse,me acerqué y se lo impedi--no,debes descansar-me miro triste-que te pasa?
-Nada,supongo que-se levantó corriendo al baño.

Flavio no me dijo a dónde íbamos, pero yo reconocí el lugar Marsella, un nudo en el estómago se me forma y uno en la garganta en este lugar era donde mi padre vivía.
-Muñeco -tenía miedo- ¿A dónde vamos? -me miro tomó mi mano.
-Confía en mí ¿sí? -asenti.

Llegamos a una casa Flavio se bajó abrió la puerta y tomó mi mano.
-Todo lo que hago es por que te quiero ver feliz -me dio un beso para darme seguridad, tomó mi mano y avanzamos hasta la casa, cuando la puerta de esa casa se abrió mis ojos se llenaron de lágrimas- ¡Papá! -él me miro con sus ojos llenos de lágrimas.
-Mi princesa -me acerqué a él y lo abrace, me olvide de rencores, de lo que había pasado, sólo venían a mi mente recuerdos lindos y una plática donde mi madre decía que tratará de acercarme a él- perdóname cariño -acaricio mi rostro.
-Sólo si prometes que no volverás a alejarte -nos volvimos abrazar.

Me toca a mí un niño de aproximadamente diez años se acercó a mí -lo mire sin saber quién era.
-Soy Patrick tu hermano menor -sonreí y me abrazo.

Afortunadamente todo salió bien, Chloe se emocionó tanto de ver a su padre conocer a su hermanito y con la nueva esposa de su papá entablaron una conversación, aunque es obvio que ahí cierto rencor ella lo ha sabido manejar muy bien, desde que llegamos a Francia no la había visto tan feliz como ahora, y creo que es el momento indicado.

Reina salió del baño,tenia mala cara,me acerqué a ella.
-Que te pasa?-pregunté preocupado.
-Nada-dijo acercandose a la cama.
-Reina-me miro y se desvaneció.

La otra cara del amorWo Geschichten leben. Entdecke jetzt