¡Hijo!

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Iba a mi habitación cuando escuche un balbuceo, la puerta de la habitación de mi madre estaba entre abierta, me asome y vi en su cama a un niño, era hermoso estaba tratando de ponerse en cuatro y caía torpemente, lo volvió a intentar y lo logró alzo su vista me miro y empezó a sonreír.
Sasha -mi madre se levantó y yo me acerque para que no fuera a caerse.
−Hola -me acerque a él, sentí una necesidad de cargarlo no dejaba de sonreírme− eres muy guapo .
−Es hermoso, mi amor le caíste bien -el pequeño se acurruco en mi pecho.
¿De quién es?
−De Chloe –mire sorprendido a mi madre− eso quiere decir .
−Estoy segura que es mi nieto –mi madre sonrió mientras miraba a Sasha con dulzura.

Flavio me tomo del rostro y no pude moverme, caí rendida ante el aliento de él, mis manos temblaban y sentía como las piernas no me respondía, no Chloe decía la única neurona cuerda que tengo pero al sentir sus labios rozando a los míos la mande a callar necesitaba tanto ese beso de Flavio, tenía más de un año que lo deseaba, me separé vi como el abría los ojos lentamente.
Dime que no fue un sueño –le toque fuerte su brazo− Auch –grito y sonreí.
−No, no es un sueño –me aleje y tome mi bolsa.
−¿A dónde vas? –trato de pararse.
−Te dije que a la primera me iba –se levantó y cayó al piso− ¡Flavio! –lo ayude a levantarse.
−No te vayas Chloe ya me abandonaste mucho tiempo –sus palabras parecían sinceras moví la cabeza tratando de sacar ese pensamiento− no debiste pararte –lo ayude a levantarse y lo acomode me miro de una manera dulce no podía resistirme por mucho tiempo, me acerqué a él y cuando estábamos a punto de besarnos.
−Mi amor mira –me alejé de Flavio- perdón –dijo Beatriz apenada.
− ¡Samuel! –dije sorprendida cuando vi como cargaba a Sasha.
−Hola Chloe –Sasha me vio y enseguida me dio sus bracitos− te adora, tienes un hijo hermoso .
− ¡Hijo! –dijo Flavio sorprendido− ¿es tú hijo? –Asentí confundida si le decía que no estaba segura que iban a descubrir que era de Andrea y entonces si estaba muerta− ¿cuántos meses tiene?.
−Nueve –Flavio me miro sorprendido muy sorprendido.
−Me pueden dejar sola con Chloe –Beatriz y Samuel asintieron y me dieron a Sasha.
− ¿Pasa algo? –pregunté confundida.
−No fue justo que me negaras a mi hijo –lo mire sorprendida.
− ¿Qué hijo? –pregunte todavía sin entender a qué se refería Flavio.
−Sí mi hijo porque estoy seguro que Sasha es mi hijo –abrí la boca impresionada, no sabía que contestar, realmente la lie y ahora− es hermoso –dijo viendo a Sasha y este niño traidor sonriéndole− lo puedo cargar –negué seguía sin saber que decir.
−Lo mejor es que me vaya –tome mi bolso.
−No Chloe espera –me Salí de la habitación a prisa.

Extrañaba a mi pequeño y llamé a Reina.
-Como está mi pequeño? -le pregunté.
-No está conmigo -dijo Reina -No te dijo Chloe.
-No,que pasó?-pregunté preocupada.
-Es que tengo a Kassandra enferma y no fui no quería que le contagiara a Sasha,Chloe me dijo que ella lo cuidaba.
-Tranquila,llevaste a Kassandra al médico?
-No,es que...
-Te mato-dije seria-es por el dinero,verdad?
-Andrea es que...
-Reina,te lo dije,haz el favor y llevala,en media hora acabo y os busco.
-Gracias Andrea.
-Nada de gracias,en media hora os busco y yo os llevo.

La otra cara del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora