Reencuentro

851 80 18
                                    

Entre a la iglesia y lo vi se veía muy guapo con esa sonrisa y esos rulitos y la paz que reflejaba era maravillosa.

Gire y la vi estaba en la entrada, su cabello rubio su enorme sonrisa y esos ojos que me enamoran, ella es perfecta.
-Flavio -grito dirigiéndose a mí.
Lisa -la abrace, mientras cargaba a Mía− cada día está más hermosa.
−Sé que te encanta porque su pelo rubio y sus ojos verdes te recuerdan a Chloe −suspiré.
−La verdad sí, así sería una hija de Chloe conmigo, pero ya vamos a tomar las pláticas, que en dos horas tengo una competencia.
−Ay no tú sí que estás loco un día de estos le avisarán a mi tía que vayan a recogerte.
−Ya no empieces que con que mi madre tampoco esté de acuerdo es más que suficiente -entramos a la misa a tomar las pláticas para el bautizo de mía− ¿y la madrina?
−Aquí estoy perdón el retraso -llegó Paula con prisa y saludándonos− hola guapo -me dio un beso cerca de los labios y Lisa solo rodó los ojos- deberíamos aprovechar y casarnos.
−Sabes que soy libre y no me casó ni aunque me ponga una escopeta en la cabeza .
−Ya veremos -dijo Lisa sonriendo.

Iba entrando a la iglesia cuando sentí como alguien gritó mi nombre.
−¡Chloe! -gire y vi a...
−¡Eduardo! -lo abrace feliz− ¿cómo estás? .
−Muy bien -se dio una vuelta− y es gracias a ti, pero tú ¿Cuándo llegaste?
−Hace unas horas, sabes Andrea -Eduardo hizo un gesto de desagrado y suspire− perdón sé que la deben odiar .
−No sabemos porque hizo eso de la venganza, pero destrozó a Samuel .
−Lo siento mucho .
−Y tú -me miro enojado .
−Yo qué .
−Porque no dejaste que Flavio hablará contigo, lo deberías de ver cómo ha sufrido por mí .
−Debe ser la conciencia -sonreí y él negó− pero y Lisa y tú hija .
−Ellas están en la iglesia con Flavio -alce una cejas.
−No me digas que se volvió sacerdote -Eduardo sonrió.
−No, él será el padrino -hice una cara de desagrado− deberías de pensarlo mejor .
−Sí lo pensaré mejor con la madrina, podrías ser tú -negué sonriendo.
−No creo que tu esposa me quiera de comadre, así que olvídalo, bueno lo mejor es que me vaya -vi como Lisa salía de la iglesia− adiós -dije despidiéndome de un beso de él y alejándome de él a prisa, no quería ver a Flavio.

Salí del banco me subí a mi coche  y recorde un parque que mi madre nos llevaba cuando éramos niños tenia una iglesia hermosa recordé que Flavio estaría ahí y  me dirigí hacia allá cuando una pelota se cruzó en mi camino, frene de golpe,baje y me quedé pálido.
-No puede ser-vi un niño a pocos centímetros de mi coche-estas bien?-pregunté.
-Si señor-dijo temblando.
-Joselito -dijo una mujer asustada y cogiendo al niño en sus brazos-estas bien hijo?
-Si mami,se me fue la pelota-dijo el niño abrazando a su madre.

Vi como mucha gente se acercaba a la carretera me iba acercar pero Sasha se frotaba los ojos.
-Estas cansado mi amor-acaricie su cabeza-ha sido un viaje largo pero se que te gustará vivir aqui-mire y no vi a Chloe,regrese a casa para darle la merienda a Sasha y acostarlo .

Salí de la iglesia y vi a lo lejos que Eduardo estaba platicando con una mujer por el reflejo del sol no vi quien era.
− ¿Con quién estabas? -le pregunté cuando se acercó a mí.
−No me lo vas a creer -Flavio se acercó a nosotros y lo interrumpió.
− ¿Dónde estabas? -se acercó Flavio con Paula al lado y Mía en brazos.
−Te ves muy bien como papá -Flavio negó.
−Me tengo que ir -Flavio se despidió.
−Te acompañó -Paula se despidió de nosotros.
−Y entonces -veo a Eduardo que está cargando a Mía.
−Era Chloe −sonreí.
−¿De verdad? -Eduardo sonrió asintiendo.
−Sí está en México -lo abrace y le di un beso a Mía.
−Flavio se pondrá feliz cuando la vea.

La otra cara del amorWhere stories live. Discover now