Icarus #1 Bnior Got7

7 (BB)

Nos perdemos entre la multitud y paso a paso nos acercamos más a la banda que tanto le gusta a Kook, creo que se llama Day6 o algo por el estilo. Él es todo sonrisas y yo me pierdo como un tonto al principio en ellas pero conforme transcurre la noche me voy dando cuenta de que no es mi tipo. Es muy normal, masculino y poco fuera de lo común, no es que eso sea malo, solo que no suena a mi tipo ideal. 

Me doy un respiro y le digo que voy a ir por algo para tomar, me acerco a la barra un tanto asfixiado por la gente, el barman me ve y le pido un sex and the beach sin dudarlo, se ríe por mi pedido que calculo es poco usual en lugares como este para luego ponerse manos a la obra. El tipo musculoso junto a mí se acerca a mi oído y su aliento borracho me golpea. 

— Este lugar no es para niñas bebe, porque no te vas con los tuyos a tirar plumas en Rubis— Su comentario homofóbico que sugiere que los gays solo debemos ir a boliches LGTB me hace hervir la sangre. No es la primera vez que me topo con uno de su clase pero esta vez estoy sólo y él rodeado de sus mastodontes amigos. 

— Lo siento, no sabía que mi presencia hacía vacilar tu heterosexualidad— contesto sin pensar—  pero puedes estar tranquilo jamás me metería con alguien que apesta física y mentalmente.

El tipo frunce el ceño, su furia aumenta al escuchar las risas de los que han escuchado nuestra conversación, me toma del cuello y solo entonces soy consciente de mi posible muerte. Me levanta varios centímetros del suelo pero aun así no le desvió la mirada, sé que soy delgado y sin músculos pero en mis veinte años jamás eso me ha detenido. Voy a poner en su lugar a quien sea que no me respete. 

— ¿Por qué no te haces un favor y sueltas al chico?— La mano de un gigante se posa sobre el brazo de mi atacante. Él tipo es alto, de piel blanca, rostro angelical pero intimidante a la vez y tiene un lunar debajo de su ojo derecho que lo hace ver aun más sexy. 

Sí, puedo pensar eso en medio de una situación de alto riesgo. 

— No me jodas— espeta el musculoso.

— ¿Todo bien YuGyeommie?— Interviene el chico de la barra, quien parece conocer a mi salvador. Entonces YuGyeommie mira de reojo al chico que me tiene tomado por el cuello y este me suelta. 

— Todo bien Joy— responde. 

— La próxima no tendrás tanta suerte, será mejor que cuides tu boca floja— me lanza una advertencia el musculoso antes de marcharse junto a sus amigos.

— Gracias— le digo al tipo alto. 

— De nada...— deja la frase en el aire para que la complete. 

— Kunpimook— respondo y él hace la típica reacción de alguien que por primera vez escucha  un nombre tailandes— pero puedes decirme Bambam. 

Un silencio breve nos atrapa, sus ojos no dejan de mirarme lascivos al igual que lo hacen los míos, quiero perder mi cordura por un rato con él y realmente lo haría si no estuviera en una cita con otro. Kook no es mi tipo pero es dulce, amable y no se merece que lo haga. 

— ¿Siempre tienes ese ingenio al contestar?— pregunta de forma seductora y muerdo mi labio inconscientemente.

— Es un don— esbozo una sonrisa que él imita. 

— Tu trago— El barman rompe nuestra burbuja y vuelvo a la realidad.

— Debo irme, estoy con un amigo — Esa mentira tiene todo mi auto-control.

—¿Una cita?— me pesca. Asiento tímido pero él solo sonríe — Creo que llegue tarde, la próxima me aseguraré de que eso no suceda— susurra en mi oído haciendo que me derrita.