Spiritual Adviser || BTS

01 - ¡El inicio del fantasma amigable!

Decada de los 90

Una antigua casa abandonada siempre era motivo para mitos. En ocasiones así, los rumores iban hasta las teorias mas disparatadas. Es por eso que, tras casi diez años de soledad, esa casa fue invadida de nuevo.

¿Por quiénes? Un grupo de adolescentes con mucho tiempo libre y unas buenas ganzuas.

Ingresaron por lo que fuera la puerta trasera de esa antigua construcción y observaron con curiosidad el panorama. El abandono se había hecho evidente, los muebles seguían allí y la casa se había deteriorado, por lo que cada paso producía un crujido por parte de la madera que daba mala espina.

Uno de los chicos sacó ese tan temido tablero de abajo de su brazo y lo acomodó en el centro de lo que, adivinaron, debio ser la sala de estar.

Cuando todos los presentes, tres chicos y dos chicas, se acomodaron alrededor de él, comenzó a narrar con voz de ultratumba.

– Según dicen los ancianos que viven en este vecindario hace años, en esta casa solía vivir una familia de cuatro habitantes. No conozco bien los detalles, pero parece que los padres y el hijo menor murieron aquí – contaba y el temor comenzó a sentirse entre ellos –. Pero tranquilos, puedo controlar cualquier situación – dijo llenandose el pecho de orgullo en un obvio intento de impresionar a los presentes, cosa que funcionó.

– ¿Como se empieza a jugar? – Preguntó una de ellas.

– Primero hay que decir unas palabras – dijo y se aclaró la garganta. Uno de los chicos sacó una linterna y la puso entre medio de ellos –. «Si hay algún espíritu entre nosotros, que por favor se manifieste moviendo el oráculo» – pronunció e hizo una pausa – ¿Estas ahí?

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Mientras tanto en el piso de arriba, un chico de lacio cabello negro se despertó en el piso de la que hubiera sido su habitación mucho tiempo atras. No entendía bien que hacia allí, por lo que comenzó a mirar a todas direcciones y tanteó su propio cuerpo ¿Estaba vivo de nuevo? No. Era imposible. Sus ropas eran completamente blancas, una remera, pantalones y zapatillas.

Confundido, bajó las escaleras un poco caminando y otro poco levantandose ligeramente en el aire.

«¿Estas seguro de lo que haces?»

Las voces provenientes de la sala de estar llamaron su atención. Se acercó con cautela hasta que vió un grupo de desconocidos allí.

– ¿Quiénes son ustedes? – Preguntó directamente, pero a ninguno se le movió un pelo. Rodó los ojos y se arrodillo en el primer espacio vacío que encontró.

Los cinco tenían las manos puestas en esa cosa triangular que reconoció como el oráculo del juego de la Ouija y lo miraban atentamente, esperando un movimiento.

– No ocurrirá nada – soltó uno de ellos con tono de decepción. El pelinegro hizo una mueca.

– Pero... – murmuró el que había dirigido toda la excursión – Intentaré una vez mas.

«Si hay algún espíritu entre nosotros, que por favor se manifieste moviendo el oráculo»

– ¿Estas ahí? – Volvió a preguntar.

Entonces, se decidió a mover el objeto. Puso su mano sobre él y lo dirigió hacia el «Si» ante la mirada estupefacta de todos, incluso el que había hecho la invocación en primer lugar.

– ¿Q-Quién eres? – Preguntó y él rió por lo bajo.

«Jungkook»

– Hola Jungkook, ¿Quieres hablar con nosotros? – Preguntó ahora una chica. Jungkook rodó los ojos y fue directo al grano.