Spiritual Adviser || BTS

01 - ¡El inicio del fantasma amigable!

«No»

Los cinco adolescentes suspiraron y él rió. Era divertido ser el fantasma.

– ¿Qué quieres? – Preguntó otro.

«Vayanse»

Los cinco chicos se asustaron mucho, creyendo estar en presencia de un espiritu malvado. Jungkook los observó un momento y quiso molestarlos, así que con su puño dio golpes en el piso de madera.

– Creo que debemos irnos... – Dijo temblando la otra chica.

– Solo una pregunta mas, Jungkook, ¿Como has muerto? – Preguntó el que estaba al frente de la situación y Jungkook quedó en shock unos instantes.

– ¡¿Qué haces?! ¡No debes preguntarle a un espíritu cosas sobre su muerte! – Lo regañó uno de ellos, pero la pregunta ya había sido formulada.

Jungkook quiso negarse a responder algo tan absurdo así que, en un impulso, dió un golpe al tablero y lo hizo volar por los aires. Las chicas fueron las primeras en salir corriendo y el lider del grupo les gritó mientras se alejaban.

– ¡No pueden irse! ¡Si lo hacemos la puerta quedara abierta! – Gritó y Jungkook arrugó la nariz.

– ¿De qué hablas? – Preguntó, pero obviamente no recibió respuesta.

– ¡Olvidalo! ¡Vamonos de aqui! – Gritó otro de ellos y los dos se lo llevaron practicamente arrastrandolo.

Jungkook se quedó solo, contemplando el tablero tirado y la linterna abandonada cuando entonces recordó algo del pasado: La gente solía creer que, si no te despedias apropiadamente de un espíritu en un juego de Ouija, este podría quedarse en el mundo de los vivos.

Dejo salir un suspiro y se arrojó al suelo.

– ¿Qué haré ahora...?

👻

Actualidad.

Para el ojo simple, Jimin era un estudiante cualquiera. Asistía a la escuela sin destacar por ningún motivo en especial y se había mudado hacia algunos meses desde Busan.

Su vida marchaba sobre ruedas, tenía una buena familia y una buena relación con sus compañeros.

Pero claro, esto era solo para el ojo simple.

Cuando decimos que Jimin tenía un fantasma por amigo, no nos referimos a que este se ausentaba por largos periodos de tiempo ni nada por el estilo. Nada de eso, Jungkook era literalmente un espíritu que habitaba hacia años en la casa a la cual Jimin se mudó con su familia.

En cuanto a Jungkook, sobre él no había mucho que decir.

Había vuelto a aparecer en ese mundo hacia mas de veinte años por una invocación de malisima calidad y, desde entonces, su alma quedó atrapada en ese lugar.

– ¿Es necesario para un espíritu la comida? – Le preguntó de la nada Jimin a su amigo.

Estaban sentados en el salón de clases vacío. Jimin comía una barra de cereal mientras que Jungkook, tirado sobre su escritorio, sorbia una caja de jugo de manzana.

Jimin llevaba el uniforme de su escuela, mientras que Jungkook seguía llevando exactamente la misma ropa desde el día que apareció.

– No – admitió poniendose derecho –, pero la comida de tu epoca sabe bien.

Jimin rodó los ojos. Si bien la idea de tener un amigo fantasmal al principio sonaba interesante, era difícil lidiar con alguien que venía de otra epoca. Jungkook era como un niño que se mostraba fascinado a los avances del mundo. Mas importante aún, Jimin desconocía muchos detalles de su vida previa. Por ejemplo, no sabía como o por que murió y cada vez que intentaba preguntar el chico se mostraba molesto.